Infobae habló con Nicolás y Valentina ni bien se coronaron campeones en la categoría Challenger. Los sacrificios familiares, la clave de su éxito y lo que viene

(Enviado especial a Arabia Saudita) Las lágrimas de Valentina Pertegarini fueron cobijadas de inmediato por el abrazo de su marido, Nicolás Cavigliasso. De aquellos días en los que jugaban a ser novios en la escuela primaria a consagrarse en una de las cuatro carreras más importantes del mundo, el Rally Dakar. El matrimonio cordobés hizo historia este viernes y venció en la categoría Challenger, nutrida de prototipos UTV, también conocidos como los vehículos areneros.

Ni bien llegaron al campamento en Shubaytah que fue el epicentro de las últimas tres etapas, Infobae habló con ellos y se los notó emocionados, en especial a ella por verse obligada a dejar de lado un evento muy especial de su sobrina y ahijada, ya que cumple años en diciembre, una época de plena preparación para la más legendaria competencia de Rally Raid.

“Increíble poder ganar otro Dakar de nuevo y en otra categoría tan competitiva como es la Challenger. Es algo soñado. Hace mucho que venimos entrenando, que venimos pensándolo y bueno, que hoy se haga realidad es una locura”, contó Nico, que supo ganar en 2019, pero en cuatriciclos.

Antes de la carrera, en una entrevista con este medio, Valentina manifestó que estaba segura de que Nico iba a ser uno de los pocos pilotos en ganar en dos categorías. Este viernes se hizo realidad y sostuvo: “Confío pleno en Nico. Es mi piloto, mi esposo, y le pongo toda la ficha siempre. Acá estamos. Ganamos un Dakar más y estamos felices”.

Cabe recordar que cuando Nico corría en cuatriciclos Valentina lo acompañaba a todas las carreras. En el Rally Dakar, ella le marcaba con un fibrón la hoja de ruta para que él pudiese descansar o dedicarse a las reparaciones del cuatriciclo junto a los mecánicos. Con su ayuda, él pudo ganar en Perú hace seis años y ella aprendió los secretos de la navegación.

Aunque recién comenzaron a correr juntos en julio de 2021, cuando Nico dejó el cuatriciclo y decidió competir con los UTV. Compitieron por primera vez juntos en el Rally Dakar en 2023 (fueron 25º) y el año pasado resultaron 9º. Para esta 47ª edición decidieron hacer la mejor preparación y para eso compitieron todo el año en el Campeonato Mundial de Rally Raid. Nico fue subcampeón mundial del lituano Rokas Baciuska, cuyo navegante faltó a una fecha y eso le permitió a Valentina ser la primera campeona mundial en la especialidad.

Esto sumado al rodaje que tienen juntos, que ya llegó a casi 70 mil kilómetros como dupla arriba del auto. “Son varios años que venimos entrenando. Muchas carreras, muchas horas en el auto y realmente creo que es algo increíble poder llegar y ser competitivos por la dedicación que le metemos, pero después que las cosas se den es otra cosa. La primera semana fue clave. Pudimos hacer una muy buena carrera, ganar tres especiales (etapas), liderar desde día uno y fue muy bueno para encarar la segunda semana y terminar más de una hora de diferencia. Fue algo soñado”. En tanto que Valentina explicó: “Nosotros salimos siempre a dar lo mejor. Nos entrenamos todo el año para esto y siempre tuvimos este sueño que realmente no lo podemos poner en palabras”.

Se espera un gran recibimiento en su querido General Cabrera, pero lo más importante será poder celebrar con los suyos. “Será con todo el pueblo, toda la zona que rodea en Córdoba y esto también es para todo el país. Recibimos muchísimos mensajes de aliento todos estos días y creo que ahora se va a festejar con todo”, relató Nico.

El beso en la rampa final tras alcanzar la gloria juntos (Gentileza: Shakedown Team)

Pero para llegar a esta consagración también fueron necesarios sacrificios personales. “Dejamos muchas cosas de lado. Mi sobrina tiene dos años y hace dos años que no estoy en el cumpleaños porque es en diciembre. Realmente eso pesa un poco, pero bueno, esto es para ella, para mi familia, se siente siempre el apoyo de todos”, contó Valentina al borde las lágrimas.

Nico planteó que el sacrificio que no se ve es clave para el éxito: “Esto es algo de todos los días. De ir a entrenarse al gimnasio, enfocarse, buscarle siempre la vuelta para mejorar, ser competitivo y hoy poder estar acá para ganar. Es algo que te cobija y es soñado”.

Ambos consiguieron el undécimo título en el Rally Dakar para la Argentina y al respecto dijeron: “Nosotros cada vez que nos ponemos el casco queremos ser competitivos. Queremos salir a ganar. Poder ganarlo y llevar una nueva alegría a Argentina nos pone muy contentos”.

De cara al futuro, esperan poder estar en la continuidad del Campeonato Mundial de Rally Raid, ya que la primera fecha es el Rally Dakar. “Ahora vamos a planificar el año. Vamos a ver si corremos en Abu Dhabi, que es en 20 días, así que a descansar y a festejar lo que generó este Dakar y a disfrutar”.

Nico y Valentina celebran con su equipo. El que está a la izquierda de ella es Walter, su suegro

La presencia en la segunda fecha del certamen ecuménico se confirmaría en los próximos días y la pareja quiere estar porque lideran la tabla luego de su triunfo en el Rally Dakar. Nico quiere tomarse revancha y ser campeón mundial, y Valentina repetir su logro del año pasado.

La historia del matrimonio cordobés pegó en Argentina y al respecto Nico sostuvo que eso es “algo hermoso”. Y aseguró: “Nosotros estamos viviendo un sueño realmente y también poder hacerlo junto con Vale, ahora de copilota. Ella se sacó un diez todo el año. No por nada es campeona del mundo”. Mientras que Valentina respondió emocionada: “Estamos muy contentos, que tengamos tantas personas, gente, amigos que nos apoyan de esa forma”.

Correr un Rally Dakar implica la preparación de todo un año. Poder ganarlo, mucho más. Ambos tienen un valor agregado en su mérito ya que además de la práctica deportiva se dedican a la empresa familiar productora de maní y a la cabaña criadora de vacas. Son dos jóvenes que trabajan en el campo y el automovilismo lo hacen todo a pulmón. Son otro ejemplo de que la perseverancia, constancia y sacrificio, al final, tiene recompensa.

Su lazo familiar y la comodidad de la ciudad la llevaron a elegir este lado de la frontera para desarrollarse. La nacida en Campinas es una de las protagonistas del W35 de Buenos Aires I organizado por la Asociación Argentina de Tenis

El torneo femenino W35 Buenos Aires I, organizado por la Asociación Argentina de Tenis (AAT) y primero de mujeres de la temporada en el país, ya tiene todos los casilleros de cuartos de final completos, con cuatro jugadoras argentinas entre ellas.

El intenso calor que llevó el mercurio del termómetro a superar los 32°C no impidió que se completara la última jornada de octavos de final en el Tenis Club Argentino del barrio porteño de Palermo.

Pero la historia de la jornada no fue el calor, sino la brasileña Carolina Meligeni Alves que ocupa el puesto 304 del ranking de la WTA y es hermana del también tenista Felipe Meligeni Alves. En una charla con la prensa mostró el otro lado de los profesionales. Poco se conoce, habitualmente, de la vida particular de quienes se dedican a este deporte, pero es de suponer que si un jugador es brasileño, tanto en hombres como en mujeres, debe vivir y hacer base en su país. Sin embargo, ellos dos se establecieron y entrenan en Buenos Aires.

En mucho de esto influyó su tío, el ex tenista Fernando Meligeni, un personaje muy divertido y de sonrisa amplia nacido en la Argentina, pero que se radicó del otro lado de la frontera desde muy joven. Quien llegó a ocupar el puesto 25 del ranking de ATP utilizó sus vínculos con su país de origen y convenció a sus sobrinos de que la mejor inversión para mejorar su juego era Buenos Aires.

“Está bueno jugar cerca de mi equipo. Están todos acá, entrenadores, preparadores físicos. También tengo a mi hermano (Felipe) esta semana que está entrenando, así que es un ambiente lindo, en un club súper lindo también y la ciudad me encanta”, contó la brasileña que llegó a estar en el puesto 165 del escalafón.

Respecto a Felipe, comentó: “Sí, entrena acá, en Buenos Aires, también hace base acá, y justo hoy había entrenado más temprano. Está de pretemporada esta semana, así que, si los horarios están bien, me va a venir a alentar seguro”.

Carolina reconoció la influencia familiar en la decisión y agregó que el joven paraguayo Adolfo Vallejo también se radicó en la capital argentina y que de los cruces en los entrenamientos surgió una buena relación entre ellos que los llevó a formarse como pareja, con todas las dificultades que eso conlleva entre los tenistas: viajes, separaciones, países y continentes diferentes.

Es por eso que la jugadora destacó la importancia de los torneos en la región y «la comodidad de tener a la Argentina como base para toda su temporada”.

En ese sentido, agregó: “Está bueno eso, compartir con tu pareja lugares, tener lugares en común, competir en torneos en las mismas ciudades o cercanas. No pasa mucho, entonces, cuando pasa, está buena la oportunidad también para estar juntos. Intercambiamos bastante también sobre tenis, así que, nada, contenta por él, está jugando muy bien y seguro va a ser una buena temporada”.

Respecto a la complejidad de dedicarse a lo mismo, la campineira destacó: “Creo que es más fácil, porque tenemos más o menos los mismos quilombos, los mismos temas. Podemos intercambiar, hablar de tenis también, nos entendemos cuando no estamos, así que es más fácil también coordinar rutinas y entendernos”.

También destacó que el vínculo con su país natal siempre va a estar, aunque esté en Buenos Aires en este momento de su vida. “De corazón siempre Brasil va a seguir siendo mi casa, mi lugar. Pero acá también ahora tengo mi base, mi madre es argentina, tengo una parte de mi familia que es de acá, así que no voy a decir que me siento en casa, pero me siento bien“, subrayó. Y concluyó con sus aspiraciones para el 2025 que comienza: ”Quiero volver a jugar los torneos más grandes, los Grand Slams y al final poder terminar entre las 200-150 del mundo».

Más allá de esta historia, Meligeni Alves logró atravesar los octavos de final con éxito, al imponerse a la boliviana a Noelia Zeballos, con algo de esfuerzo en el primer parcial, por 7-6 (6) y 6-2.

Luisina GIOVANNINI W35 de Buenos Aires Tenis Club Argentino

Al comenzar la jornada, fue una argentina la que obtuvo el primer pasaje a los cuartos de final. Luisina Giovannini logró imponerse con mucha solidez en el duelo de compatriotas sobre Julieta Estable, por 6-4 y 6-1. De esta manera, la cordobesa buscará un lugar en semifinales ante la segunda sembrada del certamen, la italiana Nicole Fossa Huergo.

La segunda tenista nacional que se ganó un lugar en cuartos de final fue Florencia Urrutia, llegada desde la clasificación, quien venció a Victoria Rodríguez, de México, por 6-2 y 7-5, y tendrá como rival en la siguiente ronda a la primera sembrada del torneo del torneo, su compatriota Jazmín Ortenzi, por lo que la Argentina ya tiene a una de sus jugadoras asegurada en semis.

Victoria Bosio será la cuarta de las jugadoras locales que busque cubrir uno de los lugares en la jornada del sábado, luego de darle vuelta el match a la checa Michaela Bayerlova, por 4-6, 6-2 y 6-4.

Cancha Central

Victoria Bosio (ARG) vs (3)Despina Papamichail (GRE)

(1)Jazmín Ortenzi (ARG) vs María Florencia Urrutia (ARG)

Cancha 2

Luisina Giovannini (ARG) vs (2)Nicole Fossa Huergo (ITA)

Court 3

Anastasia Abbagnato (ITA) vs (4)Carolina Alves (BRA)

La llegada de Ander Herrera a Boca Juniors se suma a una amplia lista de jugadores que recalaron en el país desde el 2000 en adelante

Ander Herrera cumplió el sueño de su vida y vestirá la camiseta de Boca Juniors a sus 35 años después de una vida en Europa, donde defendió los colores del Athletic Club de Bilbao, el París Saint-Germain y el Manchester United. A pesar de la novedad de que una estrella de la talla del español recale en el fútbol argentino, hay una extensa lista de jugadores internacionales que pasaron por el torneo nacional desde el 2000 en adelante.

Al mismo tiempo, será el decimotercer futbolista oriundo del Viejo Continente que se calza la camiseta azul y oro a lo largo de la historia, como los italianos Daniele De Rossi, Vittorio Giovanni y Mario Busso, y los españoles Pedro Bonis Arico Suárez, Julio Luis Alas y Pablo Marcelo Trobbiani.

Iker Muniain acordó su continuidad con San Lorenzo en 2025

Compañero de Ander Herrera durante varios años en el Athletic Bilbao, pero con el corazón enamorado del rojo y blanco de River Plate. Después de debutar en el club vasco en 2009, se marchó con el pase en su poder tras consagrarse campeón de la Copa del Rey. A pesar de que su deseo era vestir la camiseta del Millonario, su llegada no se pudo concretar.

Sin embargo, a mediados de 2024, San Lorenzo le abrió las puertas y se transformó en la máxima figura del Ciclón. Lleva 14 encuentros oficiales disputados, donde marcó tres goles y brindó una asistencia.

Daniele De Rossi jugó siete partidos con la camiseta de Boca, donde marcó un gol (EFE/Demian Alday/Archivo)

A pesar de que tuvo un breve paso de siete partidos, Daniele De Rossi cumplió el sueño de jugar en Boca Juniors durante la temporada 2019/20 y disputar un encuentro en La Bombonera. El italiano llegó en el ocaso de su carrera al Xeneize, después de transitar su vida en la Roma.

No obstante, se dio el lujo de marcar un gol -contra Almagro por Copa Argentina-, de jugar la Copa Libertadores y ser titular en un Superclásico contra River en el Monumental.

David Trezeguet recaló en River, donde marcó 17 goles en 37 partidos (Foto NA: MARCOS ADANDIA zzzz)

Es uno de los nombres más rutilantes que vino al país en los últimos años, aunque también su apellido tiene un asterisco en el listado. David nació en Rouen, Francia, porque su padre estaba jugando al fútbol allí. Pasó su infancia en Argentina y hasta debutó en Platense, pero rápidamente realizó toda su trayectoria en el fútbol europeo entre Mónaco y Juventus, principalmente.

Vistiendo la camiseta de la selección de Francia se consagró campeón de la Eurocopa y el Mundial 1998, además de jugar otra final en 2006. Sin embargo, es recordado por volver a la Argentina para jugar en el club de sus amores, el cual estaba atravesando uno de los momentos más delicados de su historia. Fue una pieza fundamental en el ascenso de River Plate en 2012 para volver a la máxima categoría y luego caminó sus últimos pasos como profesional con la camiseta Newell’s.

Edinson Cavani se convirtió en una pieza clave de Boca y aspira a consagrarse campeón en 2025 (REUTERS/Cristina Sille/File Photo)

Con más de 400 goles marcados a lo largo de su carrera, Edinson Cavani recaló en Boca Juniors como uno de los máximos goleadores de la década y uno de los mejores artilleros del fútbol mundial. El uruguayo llegó al Xeneize en 2023 y ya lleva 23 dianas a lo largo de 55 encuentros jugados.

En el Viejo Continente se lo recuerda por el nivel superlativo que tuvo en todos los clubes por los que pasó, como es el caso del Palermo, Napoli, Manchester United, París Saint-Germain y Valencia.

Mario Jardel ante Vélez en agosto del 2004 (Fotobaires)

Jardel tuvo un paso fugaz por el fútbol argentino y no tan recordado. Pero su llegada a Newell’s a mediados de 2004 causó un fuerte golpe sobre la mesa, ya que el delantero brasileño fue dos veces “Bota de Oro” (máximo goleador de la temporada europea) con la casaca del Porto. Allí, llegó a anotar 130 conquistas en 125 partidos.

A pesar de eso, su rendimiento comenzó a bajar tras sus pasos por el Galatasaray de Turquía y Sporting de Lisboa. Finalmente, recaló en la Lepra de la mano del Tolo Gallego en los bancos. Aunque el cuadro rosarino se consagró campeón del torneo local, “Súper Mario” apenas participó en tres partidos y su forma física estuvo lejos del ideal. Seis meses después de su llegada, se marchó.

Paolo Montero llegó como un central de renombre a San Lorenzo (FOTO NA:SANTIAGO PANDOLFI/DP)

El uruguayo recaló en San Lorenzo en la temporada 2005/2006, después de ser una de las referencias de la Juventus de Italia en la zaga central. Pese a eso, su estadía en el Ciclón estuvo atravesada por problemas.

Tras una era exitosa como futbolista de Peñarol de Uruguay, Atalanta y Juventus en Italia, el defensor abandonó Argentina para tener su retiro con el club que lo vio nacer en su país. Retornó luego como entrenador de Boca Unidos, Colón de Santa Fe, Rosario Central e incluso del Ciclón.

En el corto tiempo jugando en Rosario Central, le marcó un gol a Newell’s

Wanchope llegó al fútbol argentino de la mano de Rosario Central en el 2006, donde marcó cinco goles, uno en el clásico ante Newell’s. El atacante costarricense es el futbolista con más anotaciones de su país en los mundiales.

Anteriormente, jugó en el Derby County, West Ham United y Manchester City de la Premier League inglesa, además de jugar en el Málaga de España.

Diego Godín vistió la camiseta de Vélez en 2022 (REUTERS/Agustin Marcarian)

Otro central uruguayo que transitó por el fútbol argentino en el ocaso de su carrera, en esta ocasión bajo la camiseta de Vélez. Tras varios años en Europa, donde se destacó su paso por el Atlético de Madrid, en 2022 recaló en Liniers para disputar 22 partidos. Además, fue una de las figuras del combinado nacional de Uruguay que se consagró campeón de la Copa América en 2011.

El paso del Cebolla Rodríguez por Independiente estuvo atravesado por lesiones (FOTO NA: MARCELO CAPECE)

Más conocido como Cebolla, el uruguayo desembarcó en Independiente en 2015. También campeón de la Copa América en 2011, dejó un legado en Europa con las camisetas del Paris Saint-Germain, Porto, Parma y Atlético de Madrid. A su vez, es recordado por su paso imborrable en Peñarol.

El uruguayo llegó a River tras brillar en Italia, pero se marchó después de discutir con Ramón Díaz

El uruguayo llegó a Núñez en 2002, donde dejó un recuerdo imborrable por una situación particular: deleitó a los hinchas de River con un golazo contra Boca en un clásico de verano. Sin embargo, no volvió a tener espacio y se marchó en medio de un conflicto.

Con una exquisita pegada como su mejor repertorio, brilló con la Juventus, Roma, Napoli y el Cagliari en Italia. Su hijo, Nicolás, también vistió el la banda roja en 2024.