El diputado provincial Darío Bacileff Ivanoff salió al cruce de los anuncios del gobierno de Leandro Zdero respecto a los aumentos en la tarifa eléctrica y cuestionó las decisiones adoptadas. En duros términos, el legislador del Frente Integrador (FI) cuestionó a la gestión de Leandro Zdero y le reclamó que termine con la demagogia y el populismo.

Bacileff Ivanoff consideró que el anuncio de “congelar” las facturas durante seis meses responde únicamente a la proximidad de las elecciones. Además, vaticinó que en la segunda parte del año, el gobernador triplicará las boletas ya impagables que les llegan mes a mes a los chaqueños.

“Un 700% de aumento en 2024 más quita de subsidios, pero ahora se hacen los buenos por las elecciones”, señaló. Para el diputado del FI, no hay dudas que una vez que termine el proceso electoral (el Chaco vota el 11 de mayo) Zdero ordenará nuevos incrementos en los servicios.

“Cuando pasen las elecciones te la van a triplicar de vuelta; son de manual”, cuestionó, a través de un un posteo en sus redes sociales. El legislador también recordó que a lo largo del último año presentó una serie de proyectos tendientes a aminorar el impacto de las boletas de Secheep en el bolsillo de las familias de la provincia pero que fueron ideas que no contaron con acompañamiento del oficialismo.

“Miraron para otro lado; ahora espero que en las sesiones de este año las acompañen y no le den la espalda a la gente”, aseguró.
Por último, Bacileff volvió a apuntar contra el gobernador Zdero y le pidió que “termine con la demagogia y populismo”.

Aseguran que «la manipulación de dicho incidente, entre el Diputado Samuel Vargas (transfugado del peronismo que responde a Juntos por el Cambio) y el compañero militante peronista, Rodolfo “Piriki” Larraburu, genera un peligroso y autoritario avasallamiento a los derechos constitucionales de los chaqueños».

Pocos días antes del viernes, – indican – nos enteramos de una convocatoria a sesiones extraordinarias para cambiar la retención del Fondo de Alta Complejidad del INSSSEP, que significaba un ajuste del 3% a los salarios de los trabajadores estatales. Con tal panorama, los trabajadores anunciaron movilizarse en la calle para presionar a los diputados para que cumplan con el mandato de legislar en favor de los intereses populares, lo que produjo una falta de quórum y el fracaso de las intenciones del gobierno provincial de ajustar para cubrir el déficit por falta de gestión.

El mismo día viernes amanecimos con la novedad de que más de 400 familias habían perdido su trabajo en el Estado, violando la Ley Provincial que respaldaba su ingreso a planta, en un contexto nacional de desempleo, cierre de comercios e industrias.

En horas de la tarde, prosigue el documento, se produjo un incidente a la salida de la frustrada sesión en la Cámara de Diputados, sobre el parterre de la Av. Italia. El Diputado Samuel Vargas, luego de un breve intercambio verbal, arremetió con una vergonzosa agresión física a Rodolfo Larraburu, primero arrojándole golpes de puño, cuando la riña parecía disuelta y Larraburu se alejaba de espaldas, le propinó una patada, fueron a de nuevo a las manos y el mencionado diputado oficialista tropezó y rodó por el piso.

Finalizado el hecho, Rodolfo Larraburu, el agredido que había ido a manifestarse pacíficamente, fue a realizar la denuncia policial correspondiente, pero en forma insólita quedó detenido. Desde el oficialismo, se intentó revertir el incidente y presentarlo como una agresión al diputado oficialista, al que victimizaron e internaron, montando una puesta en escena para tapar el fracaso político de la gestión provincial.

Esto generó un peligroso precedente, ante la reacción del Poder Judicial, coordinado y subordinado a los intereses del Poder Ejecutivo y el oficialismo del Poder Legislativo, haciendo añicos la independencia de poderes, estableciendo un poder concentrado que atenta contra la democracia provincial. No se puede fabular e imponer una narrativa opuesta a como transcurrieron los hechos por intereses partidarios.

Se están generando las condiciones para instalar un régimen autoritario, subvirtiendo el Estado de Derecho, instalando una amenaza evidente a las garantías constitucionales de los chaqueños.

Ante tal situación, cada ciudadano quedará expuesto al autoritarismo de un poder hegemónico avasallante que intentará perseguir, reprimir y aplastar toda protesta, oposición o resistencia popular. Es necesaria la unidad de la ciudadanía porque cualquiera puede estar expuesto al caprichoso poder gobernante, subordinado a políticas nacionales de desempleo, violación a los derechos humanos, ajuste y cierre de comercios e industrias.

Ciudadano chaqueño, es tiempo de movilizarnos. ¿Estás seguro que el próximo no vas a ser vos?.

FIRMAN EL DOCUMENTO
PERONISTAS EN EPA (Espacio de Participación Abierta)
Confianza Militante
FAP (Federación de Agrupaciones Peronistas)
CPK (Corriente Provincial Kirchnerista)
Partido DAR (Diálogo Abierto para el Reencuentro)
Raúl Bittel (Parlamentario del Mercosur)
Consejo Provincial del Partido Justicialista
Mujeres peronistas con Cristina

En la actualidad política argentina, el peronismo atraviesa un momento de tensiones internas y cuestionamientos sobre su rumbo y organización. Recientemente, Juan Carlos Ayala, en su intervención en #VocesDeLaJornada, dejó clara su postura respecto a la situación actual del partido, subrayando que “el #Peronismo no tiene que ver con organizar bandas delictivas”. Esta dura frase no solo critica a figuras como Jorge Milton Capitanich, sino que también aborda desde una perspectiva crítica la necesidad de redefinir la estructura interna y los métodos de participación en el partido.

Ayala expresa un profundo descontento ante la falta de tiempo y recursos para llevar a cabo internas efectivas. Su propuesta se aleja de la tradicional idea de una sola lista unitaria, sugiriendo que el partido debería avalar a todos aquellos que deseen postularse, permitiendo la existencia de múltiples frentes en las elecciones generales. Esta apertura a la diversidad de candidaturas refleja un deseo de revitalizar el peronismo y evitar la rutina que, según él, ha llevado a un «amontonamiento» que termina por resultar en una contienda monolítica que no representa adecuadamente las distintas voces dentro del movimiento.

La crítica de Ayala a la figura de Capitanich también subraya la percepción de que algunos líderes buscan aferrarse a estructuras de poder que no responden a las necesidades actuales de un electorado cansado de promesas incumplidas. En un contexto donde la desconfianza hacia las instituciones políticas crece, la necesidad de transparencia y pluralidad se vuelve crucial para reconquistar la legitimidad del peronismo.

En lugar de continuar con un modelo que privilegia la unidad forzada, Ayala propone un cambio hacia un sistema electoral más abierto en el que múltiples propuestas pueden coexistir, fomentando así la genuina participación y representatividad. Este enfoque no solo podría revitalizar el partido, sino también atraer a nuevas generaciones de votantes que buscan alternativas a las respuestas tradicionales.

Sin embargo, la implementación de esta visión enfrenta desafíos significativos. La cultura política en Argentina, y especialmente dentro del peronismo, ha estado marcada por la lucha interna y las divisiones que muchas veces han debilitado al movimiento. Para Ayala, es imperativo superar estas divisiones y avanzar hacia un futuro en el que el peronismo sea capaz de regenerarse y adaptarse a las demandas de una sociedad en constante cambio.

La declaración de Juan Carlos Ayala se convierte, por tanto, en un llamado a la reflexión y a la acción dentro del peronismo. Si bien su crítica puede ser percibida como dura, es esencial en el proceso de autoevaluación que el partido necesita para continuar siendo una fuerza relevante en la política argentina. La capacidad del peronismo para renacer y ofrecer soluciones a las expectativas de su base y al país en su conjunto dependerá de su disposición para reestructurarse y abrazar la pluralidad. En este sentido, el futuro del movimiento podría estar en la identificación y apoyo a diversas voces que representen la rica diversidad de opiniones dentro de su seno, en lugar de perpetuar una narrativa única que ya no resuena con muchos ciudadanos.