A 48 horas de asunción, Nicolás Maduro anunció que fueron detenidos otros siete extranjeros a los que calificó como “mercenarios”. Entre los capturados hay dos ciudadanos estadounidenses, dos colombianos y tres ucranianos.
El mandatario venezolano realizó este martes un acto en el palacio presidencial donde informó que el régimen capturó a dos ciudadanos estadounidenses “de altísimo nivel”, a dos “sicarios” colombianos y a tres ucranianos que, según él, “venían de la guerra en Ucrania a traer violencia al país”.
“Están capturados. Los agarraron con los kilos, compadre. Están convictos y estoy seguro de que en las próximas horas estarán confesos. Venían a desarrollar acciones terroristas contra la paz de Venezuela”, señaló Maduro, quien protagonizará su acto de asunción el próximo viernes.
El gobernante de Venezuela se refirió puntualmente a los dos ciudadanos estadounidenses que fueron capturados por las fuerzas del régimen y dijo que se trata de detenidos “como nunca antes se habían capturado en Venezuela”.
Las declaraciones de Maduro se dieron justo unas horas antes de que se cumpla un mes de la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo, a quien el lunes pasado acusó de organizar un supuesto atentado para asesinar a la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez.
“Siete capturamos hoy. Y como decimos en Venezuela, los operativos continúan y el rancho ardiendo. Vamos por todo, vamos por ello porque Venezuela se respeta. Tenemos que asegurar la patria. Hombres y mujeres de esta Venezuela del siglo XXI”, declaró Maduro, en medio de las presiones internacionales rumbo a su asunción.
En los últimos días, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, hizo público su apoyo a la oposición venezolana y el régimen chavista decidió romper relaciones diplomáticas. En paralelo, el presidente chileno, Gabriel Boric, retiró a su embajador de Venezuela.
Estas presiones en la región se dan mientras el líder opositor, Edmundo González Urrutia, se reúne con diferentes mandatarios internacionales como Javier Milei en Argentina y Joe Biden en Estados Unidos para obtener el apoyo de todo el continente.
Lejos de sentirse intimidado, Maduro respondió a estos gestos y aseguró que está dispuesto a dar la vida por el régimen chavista: “Fascistas, imperialista, no se equivoquen conmigo, no se vuelvan a equivocar conmigo”, amenazó.
“No se equivoquen con el pueblo de Venezuela que estamos resueltos y decididos a vencer. A preservar la paz, la independencia nacional. A defender los derechos del pueblo, con nuestra propia vida, si es necesario entregarla. Porque viva la patria y crezca la patria”, indicó frente a la audiencia presente en el acto oficialista.
El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, había informado unas horas antes que las autoridades habían desarticulado a un supuesto grupo “muy peligroso” de mercenarios con origen en Estados Unidos y Colombia, vinculándolos a la oposición.
En un acto público que hizo tras la captura de otras 125 personas de 25 nacionalidades distintas, Cabello manifestó: “Acabamos de desmantelar un grupo muy peligroso (…) de mercenarios extranjeros de Estados Unidos y Colombia con sectores venezolanos”.