La industria yerbatera atravesó un 2024 complicado, marcado por una caída en el consumo de yerba mate que refleja una tendencia a la baja, según el reciente “Informe del sector yerbatero” publicado por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
En comparación con el mismo período de años anteriores, el año pasado mostró una disminución en las salidas de yerba a los centros de distribución.
El informe recopiló datos sobre los movimientos anuales de yerba desde 2020 hasta la fecha.
En 2020, se registraron 268.826.525 kilos de yerba dirigidos al mercado interno.
Ese número creció en los años siguientes, con 282.989.915 kilos en 2021, 275.807.989 kilos en 2022, y 285.300.595 kilos en 2023.
Sin embargo, 2024 presentó una caída notoria: entre enero y noviembre, la sumatoria de salidas alcanzó 238.042.303 kilogramos, aún sin contar los datos de diciembre.
Los factores que impactan en la caída del consumo
Este descenso resaltó una tendencia preocupante, ya que se trata del flujo más bajo registrado desde 2020, un año marcado por las restricciones de la pandemia, que afectaron a todos los sectores de la economía.
El impacto se deja sentir particularmente en el mercado interno, donde la demanda de yerba mate no logró recuperar el ritmo de años anteriores.
En noviembre de 2024, el consumo de yerba mate mostró una baja significativa con respecto al mismo mes del año anterior, alcanzando solo 22.138.294 kilogramos, frente a los 26.065.751 kilogramos de noviembre de 2023.
La caída se da en un contexto donde, para que diciembre de este año logre los niveles alcanzados en 2023, debería registrar un flujo comercial de 47.258.292 kilogramos, lo que representa prácticamente el doble de la actividad mensual normal del sector.
Este descenso refleja una tendencia generalizada del mercado interno que sigue afectado por la crisis económica y el ajustado poder adquisitivo de los consumidores.
El movimiento de yerba mate a la salida del molino, que incluye tanto las entregas a los centros de distribución como las ventas a mayoristas y comercios, se considera el indicador más cercano al comportamiento del producto en las góndolas.
Una tendencia importante que se destaca en el análisis del comportamiento de los consumidores es el predominio de los formatos de medio kilo y un kilo, que suman el 94,11% de las ventas.
Desde el INYM precisaron que los paquetes de medio kilo siguen siendo los preferidos por los consumidores, representando el 57,55% de las salidas del molino al mercado interno.
Los paquetes de un kilo le siguen con un 36,56%, mientras que los de dos y cuarto kilo mantienen una baja participación.
Mientras tanto, los pequeños formatos como el cuarto kilo y otros más específicos permanecen marginales, sugiriendo una relación directa con la demanda de productos más económicos debido a las condiciones del mercado.
Mientras el consumo interno sigue una senda descendente, las exportaciones de yerba mate presentan un panorama positivo.
En noviembre de 2024, el volumen de yerba exportada alcanzó los 4.298.096 kilogramos, lo que sumado al total acumulado de enero a noviembre ya supera las cifras alcanzadas en 2023, posicionándose como el mejor año exportador de los últimos cuatro.
Así, a pesar de la caída en el mercado interno, el sector yerbatero continúa siendo esencial para la economía regional, con el INYM comprometido en seguir recolectando datos y analizando las fluctuaciones del mercado.