El Gobierno denunció por traición a la patria al exembajador K en Venezuela, Oscar Laborde, que intervino en el caso del gendarme detenido en ese país, Nahuel Gallo. La presentación la hizo abogado y funcionario del organismo liderado por Patricia Bullrich, Fernando Soto. En el escrito consideraron que Laborde expuso “argumentos políticos para perjudicar el rol de gobierno argentino en la protección” del agente, detenido el 8 de diciembre, acusado de “espionaje”, después de entrar a Venezuela.
Soto mencionó la denuncia: “Mientras la Cancillería intenta lograr la liberación del Gendarme Nahuel Agustín Gallo por vía diplomática a través de las misiones internacionales pertinentes, el ex embajador de la República Argentina ante la República Bolivariana de Venezuela Oscar Alberto Laborde -designado por el entonces presidente Alberto Fernández-, inició sin ningún tipo de autorización oficial, gestiones internacionales contactando a la familia del Gendarme en Argentina, a fin de entregarle ‘una carta’ a Nahuel Agustín Gallo, con la colaboración del Gobierno de Venezuela”.
El Ministerio de Seguridad advirtió en la presentación: “El obrar del imputado Laborde no fue una ‘cuestión humanitaria’, como él pretende presentarlo en los medios. Muy por el contrario, lejos de defender los derechos humanos del gendarme ‘desaparecido’, lo que hace es superponerse indebidamente a la gestión diplomática internacional de la República Argentina, a fin de justificar la abiertamente criminal conducta de las autoridades venezolanas, bajo el pueril pretexto de un supuesto ‘ingreso irregular’ que abonaría la inventada sospecha de ‘espionaje’, además de avalar las condiciones de detención, de desaparición, generando un supuesto conocimiento sin haber indicado las más mínimas pautas legales de su detención, avalando de ese modo el crimen de desaparición forzada”.
El organismo encabezado por Bullrich consideró en la denuncia: “Más que una ‘gestión humanitaria’, la conducta del ex embajador denunciado es todo lo opuesto, ya que actuó en contra de los intereses del país para sostener la justificación de la desaparición forzada de un nacional argentino, arrogándose facultades diplomáticas que solo pueden ejercer los representantes de la Cancillería Argentina. La información que se tiene del denunciado Laborde lo acerca a ser un colaborador del régimen de Maduro”.
El Gobierno aclaró que no le pidió “ninguna intervención ni gestión diplomática alguna al imputado Laborde, ni -por supuesto- ha autorizado ninguna acción para que realice gestiones ante el gobierno de Venezuela”, y advirtió: “Su obrar solo tiene por objeto colaborar con el régimen que detuvo ilegalmente al Gendarme Gallo, presentando como ‘humanitario’ a un gobierno dictatorial, y como ‘fascista’ a nuestro gobierno democrático, al presentar el caso como un ingreso ilegal destinado a intervenir en un país extranjero mediante un ‘servicio de espionaje’ con una Fuerza de Seguridad en forma ilegítima”.
Las claves de la denuncia del Gobierno por traición a la patria al ex embajador K en Venezuela Oscar Laborde
- “Se denuncia al exembajador Oscar Alberto Laborde, por haber traicionado los intereses de la Nación Argentina, en un caso que resulta de una gravedad institucional inusitada en el concierto internacional de los países, obrando con la evidente intención de exponer argumentos políticos para perjudicar el rol de gobierno argentino en la protección del Gendarme cuya desaparición forzada se reclama”.
- “La asunción de la gestión internacional asumida por el imputado fue realizada en contra de la gestión diplomática desplegada por nuestras autoridades, comprometiendo a nuestra Nación al presentarla como pretendiendo ‘infiltrar un espía’ en Venezuela, ingresándolo irregularmente a ese país”.
- “La pretendida responsabilidad de Argentina en el ‘Caso Gallo’ se basa en hechos falsos y en la ocultación de información auténtica”.
- “Obra en los autos iniciados por la acción de habeas corpus ut supra citada, toda la documentación que acredita el ingreso absolutamente regular del Gendarme Gallo en la República Bolivariana de Venezuela, constando que la finalidad de su viaje era la visita a su mujer y a su pequeño hijo de dos años de edad”.
- “La adulteración de la verdad de los hechos fue realizada con deslealtad a la alta responsabilidad que le ha confiado la República Argentina al haberlo designado embajador en, precisamente, la República Bolivariana de Venezuela”.
- “La responsabilidad del imputado es mayor, ya que su deber de la defensa de los intereses nacionales es mayor, por la jerarquía del tan alto cargo diplomático desempeñado, intereses que fueron depuestos en prioridad de mezquinos intereses políticos, con el único fin de desprestigiar y comprometer indebidamente a nuestro país, beneficiando a un gobierno que ha desplegado conductas criminales que lo comprometen internacionalmente”.
- “De hecho, el dictador Maduro ya tiene una orden de captura internacional librada por el Juzgado Federal Argentino a cargo del Dr. Sebastián Ramos, lo que es de público y notorio conocimiento”.