Este viernes, la Municipalidad de Resistencia se verá marcada por un paro y una movilización que comenzará a la medianoche. Esta protesta se origina en el descontento de los trabajadores municipales, quienes sienten que sus derechos laborales están siendo pisoteados bajo la administración del intendente Roy Nikisch. A través de este escrito, se abordarán las razones detrás de estas manifestaciones, que reflejan una profunda insatisfacción con la situación actual de los empleados públicos.

Los trabajadores municipales han expresado que su condición laboral se asemeja a la de «esclavos», indicando que sus salarios son insuficientes para cubrir sus necesidades básicas. En un contexto donde la inflación y el costo de vida han aumentado considerablemente, muchos empleados se ven forzados a elegir entre cubrir sus necesidades alimenticias o satisfacer otros gastos imprescindibles. La frase «nos están matando de hambre» resuena fuertemente entre los manifestantes, enfatizando la urgencia de la situación.

Adicionalmente, un punto focal de la movilización es la falta de suministros y uniformes de trabajo. Los empleados reclaman que se les provea de los elementos necesarios para desempeñar sus funciones de manera eficiente y digna. La ausencia de uniformes adecuados no solo afecta su desempeño laboral, sino que también impacta en su moral y en la percepción que la comunidad tiene de ellos como servidores públicos.

La disparidad en los salarios también ha sido un motivo recurrente en el discurso de los manifestantes. Mientras los funcionarios de la municipalidad, incluidos el intendente Roy Nikisch y sus allegados, perciben sueldos considerables, los trabajadores comunes luchan por llegar a fin de mes. Esta desigualdad ha generado un sentimiento de injusticia y discriminación entre los empleados, quienes consideran que todos deberían recibir remuneraciones dignas y equitativas por su labor.

La movilización que tendrá lugar este viernes es una llamada de atención no solo hacia la administración municipal, sino también hacia la ciudadanía de Resistencia. Los trabajadores desean que la sociedad comprenda su lucha y se una a la demanda de mejores condiciones laborales. Es fundamental que se visibilicen las problemáticas que enfrentan a diario, y que el gobierno local tome cartas en el asunto para garantizar los derechos de sus empleados.

En conclusión, el paro y la movilización en Resistencia representan un clamor por justicia social y dignidad laboral. Los trabajadores municipales exigen soluciones a sus problemas inmediatos: salarios justos, acceso a uniformes y, sobre todo, un trato digno por parte de sus superiores. Esta protesta no solo es un acto de resistencia, sino también un esfuerzo por generar conciencia sobre la situación crítica que enfrentan, esperando que sus voces sean escuchadas y que las autoridades actúen en consecuencia. La esperanza es que, a través de esta movilización, se logre un cambio significativo que beneficie a la comunidad en su conjunto.

Antonio Bernachea, el padre de Vanesa Natalia Bernachea, la mujer de 36 años asesinada en las últimas horas durante un intento de asalto en Puerto Vilelas, habló este jueves con Alerta Urbana.

“Venía a pasar Navidad y la mataron en el camino”, aseguró el hombre entre lágrimas y palabras de dolor ante un nuevo y brutal hecho de inseguridad en el Chaco.

«Ella supuestamente iba a venir a pasar la fiesta conmigo acá», expresó Antonio con la voz entrecortada.

Vanesa, madre de dos hijos de 15 y 18 años, se dirigía a casa de su padre en el paraje Paranacito para celebrar la Navidad, cuando fue interceptada por dos motochorros que , al intentar sustrar sus pertenencias, hicieron que se caiga de la moto en que viajaba y golpeara fuertemente su cabeza contra el pavimento.

«Preparé toda la mesa, quedó la mesa ahí afuera esperándola a ella y nunca, nunca vino por la causa del accidente», relató el padre, visiblemente afectado.

Antonio, de de 58 años, expresó su dolor y bronca por el asesinato de su hija al tiempo que reveló detalles del trágico suceso.

El hombre comentó que su hija trabajaba como empleada doméstica y también hacía manicura. «Unos días antes, ella me pidió plata para hacer su trabajo de la uña y me dijo ‘después te devuelvo para y ahora cuando yo voy a pasar la fiesta con vos, te llevo tu plata’”, recordó con tristeza.

A pesar de la tragedia, Antonio encontró consuelo en un acto de generosidad de su hija. «La doctora nos dijo si queríamos donar los órganos y quedamos de acuerdo que sí», dijo con emoción.

«Los órganos de ella ya uno se fue a Corrientes, también para un chaqueño y otro se fue para el lado de Rosario y lo demás Buenos Aires”, expresó.

“Me hace llorar de la emoción porque perdí a mi hija, pero por otro lado está viviendo otra vez», agregó.

El caso

En la tarde del miércoles 25 de diciembre se confirmó el fallecimiento de Vanesa Natalia Bernachea, la mujer de 36 años que había sido brutalmente asaltada el día anterior en Puerto Vilelas.

Bernachea había sido internada en el hospital Perrando luego de sufrir graves lesiones ya que durante el ataque de los delincuentes perdió el control de su moto y, al caerse, su cabeza impactó sobre la calle.

El ataque ocurrió el 24 de diciembre cuando fue interceptada por motochorros lo que provocó una caída que le causó graves lesiones.

La policía logró detener a uno de los responsables, un joven de 19 años, que ya está a disposición de la Justicia.

El hecho ocurrió sobre avenida San Martín al 100, en Puerto Vilelas,cuando Bernachea fue interceptada por dos motochorros que intentaron sustraer sus pertenencias.

En medio del ataque, la mujer perdió el control de su motocicleta y cayó al asfalto, golpeando violentamente su cabeza. Como consecuencia, sufrió un traumatismo encéfalo craneano grave que derivó en su hospitalización inmediata.

Las autoridades policiales actuaron con rapidez, y en un operativo conjunto entre el Servicio Externo de Zona Portuaria y la Guardia de Prevención, lograron identificar y detener a uno de los responsables del ataque. Marcos Antonio Galarza, un joven de 19 años, fue aprehendido en el barrio Juan Bautista Alberdi de Resistencia durante las primeras horas del miércoles 25.

Un brutal choque múltiple se produjo este miércoles a última hora en el kilómetro 1.057 de la ruta 11, a la altura del acceso a La Leonesa, protagonizado por los conductores de dos automóviles y el de una motocicleta de alta cilindrada.

De acuerdo con los reportes preliminares de Gendarmería Nacional solamente se registraron heridos leves pese a la espectacularidad del impacto entre los tres vehículos.

Según especificaron fuentes de seguridad en el lugar de los hechos, uno de los involucrados es un automovilista oriundo de Barranqueras de nombre Carlos Ramón Artiges, de 50 años, quien se trasladaba a bordo de una camioneta Honda HR-V.

En el otro vehículo de cuatro ruedas -un Chevrolet Spin- viajaba una familia de nacionalidad paraguaya con domicilio en el conurbano bonaerense.

En tanto que el conductor de la moto, una Honda CBX 250,fue identificado como Jorge Javier Senicen, de 29 años, vecino del barrio Central de La Leonesa.

Tras el impacto, las víctimas fueron atendidas por personal médico que arribó hasta el lugar del siniestro en distintas ambulancias con apoyo de Gendarmería.

Los reportes iniciales indican que tanto Artiges como los integrantes de la familia Almada (dos adultos y dos menores de edad) solamente sufrieron lesiones leves. Hasta el momento no hay información sobre el motociclista.