La Casa Rosada acusa a Victoria Villarruel de querer sacar rédito político de la pelea con Patricia Bullrich y busca contener nuevas internas. La mesa chica de Balcarce 50 calificó de “inapropiadas” las declaraciones de la vicepresidenta sobre la detención del gendarme en Venezuela.
En el Gobierno sostienen que el enfrentamiento es parte de las tensiones que mantiene la titular de Senado con la ministra de Seguridad desde el comienzo de la gestión por el manejo del área, que Javier Milei prometió cederle en campaña junto a Defensa. “Quiso sacar provecho de una situación grave por likes en las redes”, expresó a TN un alto funcionario.
Una de las diferencias entre las funcionarias es la intervención de las Fuerzas Armadas en el territorio interno para combatir organizaciones terroristas y carteles internacionales del narcotráfico que quieran operar en la Argentina. La iniciativa fue oficializada esta semana a través de un decreto en el boletín oficial.
Los cercanos a Villarruel rechazan que haya hecho un pronunciamiento político en sus declaraciones y mantienen la postura de que “fue una respuesta a un usuario que le pidió explicaciones por un tema que no maneja y sobre el que no tiene responsabilidad”.
El Ejecutivo asegura que identificó el establecimiento donde está detenido Nahuel Gallo y manifiesta que las autoridades venezolanas “podrían estar torturándolo”. Es por eso que inició contactos diplomáticos con Brasil y el Papa Francisco para negociar la devolución del gendarme.
Villarruel se pronunció ayer en X sobre la detención del agente: “Jamás lo habría autorizado a ir. Lo que está ocurriendo es la consecuencia tristemente obvia, pero como no soy del área de seguridad, no opino de las sanciones y acciones que se debieran tomar”.
Bullrich le respondió: “Resulta vergonzoso que utilice a Agustín Nahuel Gallo para juntar likes, y además elimine el tuit cuando la repercusión no es la esperada. Los argentinos ya no toleran la cobardía ni el oportunismo político. Si quiere servir a la Patria, como argentina le pido que se ocupe de frenar el descabellado e inminente aumento de sueldos en el Senado de la Nación”.
La vicepresidenta busca despegarse del aumento de sueldo a $9.500.000 que percibirán los senadores desde enero y sus cercanos sostienen que “no tiene margen de decisión sobre ese aumento”. La titular del Senado tuvo también tensiones con la Casa Rosada la semana pasada por la sesión de la destitución del exsenador Edgardo Kueider.
Hubo acusaciones cruzadas por el atraso del traspaso de poder tras el viaje de Milei a Italia, que abrió una discusión sobre la constitucionalidad de la sesión que removió de su banca al entrerriano. En Nación aseguran que la vicepresidenta estaba al tanto del viaje del presidente.
En el Senado apuntaron contra la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei por el atraso administrativo para oficializar el traspaso de poder y acusaron a su equipo de la filtración de chats. Se trata de una conversación entre un funcionario del Ejecutivo y la secretaria administrativa del Senado, Guadalupe Jones, en la que fue notificada del viaje del presidente a las 08:36.
La mesa chica de Balcarce 50 quiere excluir a la titular del Senado del armado de listas de La Libertad Avanza para las elecciones de 2025. El armador nacional es el subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo “Lule” Menem, y el encargado de la provincia de Buenos Aires es el titular de Integración Socio Ubrana, Sebastián Pareja.
Villarruel asegura que busca acompañar a Milei “en el lugar en el que la necesite”, pero no descarta impulsar la creación de una fuerza partidaria propia en el largo plazo. Tras la pelea en febrero con su exmano derecha, el diputado Guillermo Montenegro, el director de Atención Ciudadana del Senado, Juan Martín Donato, ocupó ese espacio.
