Los vecinos de San Fernando siguen consternados por el crimen de Damaris Iturres. El cuerpo de la joven, de 20 años, fue encontrado el viernes tendido boca abajo sobre su cama, semidesnudo y con golpes visibles en la cabeza. Si bien todo indica que fue víctima de un femicidio, todavía no descartan otras hipótesis.
La abuela de Damaris, que vive en el mismo terreno que la chica pero en una vivienda separada, había recibido un llamado del padre de la joven, preocupado porque no le respondía los mensajes. Así fue como la mujer de 97 años se acercó personalmente para ver si su nieta se encontraba bien, y descubrió la escena del crimen.
Según las primeras versiones, el cuerpo de la víctima estaba prácticamente desnudo y con rastros de sangre, principalmente en la cara y en la cabeza. Con el avance de la causa, la autopsia confirmó que la joven había sido golpeada y se estableció que había muerto por asfixia.
Hasta el momento, no hay detenidos por el crimen de Damaris, pero sí hay un sospechoso en la mira de la Justicia. El hombre, chofer de la Línea 343 de colectivos, fue señalado por varios vecinos de la joven asesinada, que aseguraron haberlo visto frecuentar su casa en el último tiempo.
En las próximas horas, las pericias que se realizarán en el celular de la víctima serán fundamentales para reconstruir las horas previas al asesinato y poder ubicar al sospechoso en la escena.
El caso es investigado por el fiscal Jorge Nocetti, de la UFI de Género descentralizada de San Fernando. Intervino en el caso también personal de la comisaría de Virreyes Oeste (4ª del distrito) y de la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) de la zona.
