La Cancillería Argentina y el Ministerio de Seguridad expresaron su más “enérgico rechazo ante la detención arbitraria e injustificada” del suboficial de la Gendarmería Nacional Argentina, Cabo Primero Nahuel Agustín Gallo, por parte de las autoridades venezolanas. Gallo fue capturado por una camioneta sin identificación oficial.
En el comunicado, señalaron que el 8 de diciembre, el suboficial ingresó a Venezuela desde Colombia, a través de un paso fronterizo terrestre, para dirigirse a la localidad de Táchira, “con el único propósito de visitar a su familia y a su pareja, con quien comparte un hijo en común”.
Respecto de la detención, en el Gobierno indicaron que Gallo fue detenido “sin motivo legítimo alguno y en abierta violación de sus derechos fundamentales”. Y advirtieron: “La Argentina no tolerará actos de esta naturaleza contra sus ciudadanos y deplora este tipo de prácticas que contravienen los principios esenciales del respeto a la libertad individual y la dignidad humana”.
Por último, manifestaron que “Argentina actuará con toda firmeza en todas las instancias y ante todos los organismos internacionales para exigir la inmediata liberación del suboficial detenido”.
Cancillería publicó luego un comunicado en el que manifestó que “condena con la máxima firmeza la detención arbitraria e injustificada de un empleado local de la representación diplomática argentina en la República Bolivariana de Venezuela por parte del régimen de Nicolás Maduro. Esta acción constituye una violación flagrante e inaceptable de las normas internacionales que garantizan la inviolabilidad de las sedes diplomáticas y la protección de su personal, incluidos aquellos que desempeñan funciones esenciales”.
“Apelamos al Secretario General de las Naciones Unidas para que actúe con la urgencia y determinación que esta situación demanda. Es necesario garantizar la liberación del empleado local, la entrega de los salvoconductos y el fin del hostigamiento y el terror psicológico ejercido por el régimen de Nicolás Maduro contra la misión diplomática argentina y las personas bajo su resguardo. La pasividad o la demora en la acción solo contribuirán a agravar la situación. La República Argentina hace un llamado urgente a la comunidad internacional para que se sume a este reclamo con la mayor firmeza posible. La liberación inmediata del empleado local y la entrega de los salvoconductos para las personas asiladas no admiten más espera. Las consecuencias de la inacción podrían ser irreparables”, finalizaron.
En la misma línea, hicieron hincapié en que “esta detención no es un hecho aislado, sino parte de una campaña sostenida de hostigamiento, intimidación y violencia psicológica contra los asilados y empleados de la misión argentina. A ello se suma la presencia de francotiradores apostados frente a la sede y la ocupación ilegal de las viviendas vecinas, configurando un cerco de facto con el claro objetivo de ejercer presión y generar un clima de terror sobre quienes se encuentran en el interior de la representación diplomática”.
También se expresó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, desde su cuenta de X. “Un gendarme argentino cruzó a Venezuela a visitar a su mujer e hija y fue detenido por el régimen chavista. Exigimos la INMEDIATA liberación de este ciudadano argentino. Maduro, cada minuto que lo retengas va a ser un paso más hacia tu propio fin”, afirmó la funcionaria.
Según pudo saber este medio, los allegados indicaron que se trata de Agustín Nahuel Gallo, un gendarme catamarqueño que fue detenido por las Fuerzas de Seguridad de Venezuela cuando intentaba ingresar a ese país el último domingo. Sin embargo, a partir de ese momento, no se supo más nada de él.
Gallo había viajado para visitar a su pareja que vive allí desde mediados de año e ingresó por la frontera con Colombia, entre Cúcuta y Táchira. En cuanto el agente fue al aeropuerto de San Cristóbal, uno de los más grandes de esa zona, lo detuvieron y le pidieron documentación. La familia denuncia que fue en ese intercambio cuando se lo llevaron.
Además, indicaron que el gendarme se encuentra incomunicado luego de que le secuestraran su teléfono celular y se lo llevaran en una combi negra.
Según la información que proporcionaron desde la cartera de Seguridad, el agente “se encontraría en calidad de detenido en la República Bolivariana de Venezuela, aparentemente acusado de ser un presunto espía de nuestro gobierno”. En esta línea, de acuerdo al testimonio de la pareja de Nahuel, se presume que él estaría alojado en la sede principal de la Dirección General de Contrainteligencia Militar, situada en la localidad venezolana de Las Lomas, y que fue llevado para “averiguación de antecedentes”. Pese a ello, la familia no tiene más datos de su situación actual.