Un curioso drone con patas de pájaro se inscribe en una tradición de la robótica: los desarrollos bioinspirados. En este caso, el dispositivo consigue habilidades inesperadas para uno de su especie, aunque no para las aves, como la capacidad de caminar, sortear obstáculos, tomar envión para sus vuelos y aterrizar en áreas de difícil acceso.
El dispositivo fue creado por investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, en Suiza, en colaboración con pares de la Universidad de California en Irvine, Estados Unidos.
Un drone con patas de pájaro: los detalles del ingenio
Denominado RAVEN, este dispositivo volador reemplaza el tren de aterrizaje clásico por un par de patas articuladas inspiradas en las aves, más precisamente en las de un cuervo. Según explicaron los investigadores, esos componentes le permiten emprender vuelo en forma ágil, con un pequeño brinco, igual que los pájaros.
Esta innovación es especialmente útil para los drones de ala fija, que son más eficientes energéticamente en comparación con los cuadricópteros, aunque menos versátiles en algunos casos. Por ejemplo, los de ala fija (RAVEN es uno de ellos) no pueden despegar y aterrizar en cualquier entorno. Pero al sumar la extremidades bioinspiradas pueden comenzar a volar con un pequeño brinco, tal como vemos en el video que abre este repaso.
Por lo demás, entre las principales ventajas de este componente se menciona el poco peso que agrega al drone, una solución que consiguieron con “modelos matemáticos, soluciones por computadora e iteraciones experimentales”. De acuerdo a los investigadores, el resultado es una combinación de resortes y motores que imitan los “poderosos tendones y músculos de las aves”.
Esas patas sintéticas también tienen dedos, evitando que el dispositivo se caiga, y ayudándolo a caminar, saltar obstáculos de hasta 25 centímetros de altura, además de posicionarse para los despegues.
“Las operaciones de RAVEN no se limitan a aeropuertos o áreas con superficies lisas, que es lo que requiere el tren de aterrizaje con ruedas tradicional. Tampoco necesita la intervención humana para volver a despegar”, observa el sitio The Verge. ¿Qué aplicaciones de prevén? Siguiendo a la fuente, “es capaz de aterrizar y explorar áreas que pueden ser peligrosas o estar restringidas a los humanos, y luego reposicionarse en un área que sea segura para el despegue (…) y todo esto lo hace utilizando menos energía que un dron cuadricóptero, lo que le otorga un mayor alcance operativo”.
Los detalles sobre RAVEN fueron divulgados recientemente en la prestigiosa revista Nature.