La defensa del expresidente había solicitado la recusación del magistrado por considerarlo “parcial”.
Este miércoles, el juez federal Julián Ercolini rechazó la recusación presentada por la defensa de Alberto Fernández, quien había pedido que se lo apartara de la causa que investiga hechos de violencia de género contra su ex pareja, Fabiola Yañez.
La solicitud de la abogada del exmandatario, Silvina Carreira, se basaba en el “temor” de que el magistrado ya hubiera formado un juicio previo sobre el caso, lo que afectaría la “imparcialidad” del proceso.
El conflicto comenzó cuando Fernández fue citado a indagatoria para el 11 de diciembre, pero la audiencia fue suspendida a raíz del pedido de recusación de su abogada. Ella argumentó que, debido a la posible “parcialidad” de Ercolini, la indagatoria y el proceso en general podrían verse afectados, por lo que solicitó que la causa fuera trasladada a la justicia contravencional de la Ciudad de Buenos Aires, donde se habrían producido los hechos.
En los fundamentos, Ercolini expresó: “No advierto que se vean afectadas las garantías constitucionales indicadas en su respectivo planteo, pues debe demostrarse la razonabilidad del temor alegado sobre la base de elementos objetivos. En este caso, las alegaciones se basan en meras suposiciones sin acreditación”.
“El cúmulo de expedientes citados por la defensa deja en evidencia y lleva a la sinrazón del alegado temor de parcialidad sostenido por Fernández y su letrada; se puede apreciar una finalidad de apartamiento del juez natural de la causa basado en alguna estrategia defensista y no en elementos objetivos racionales y demostrables”, agregó.
Tras la recusación, el Juzgado Criminal y Correccional Federal 10 decidió postergar la indagatoria de Fernández para el 19 de diciembre, mientras se resolvía si el juez debía apartarse del caso o no. Al cierre de esta nota, no se modificó la fecha en la que el exmandatario deba presentarse en Comodoro Py a declarar.
En cuanto al fondo de la causa, Fernández está acusado de ejercer violencia psicológica sobre Fabiola Yañez durante varios años, entre 2016 y 2024. Según la denuncia, las agresiones incluyeron acoso, insultos y otros comportamientos que afectaron la salud de la ex primera dama.
Además, se le imputa haber intentado evitar que su ex pareja lo denunciara, lo que lo involucra en un delito de presunta coacción.
La convocatoria la hizo la vicepresidenta Victoria Villarruel y se necesitan dos tercios de la Cámara para cualquier opción. Si el legislador es removido, su banca la ocupará la camporista Stefanía Cora.
La vicepresidentaVictoria Villarruel convocó a una sesión este jueves a partir de las 11 para debatir el caso del senador Edgardo Kueider, con la particularidad de que se habilitarán dos expedientes. Uno es el de Unión por la Patria (UxP), cuyo proyecto lleva la firma de José Mayans y varios senadores del kirchnerismo, que dispone la remoción del senador nacional Edgardo Kueider. En caso de aprobarse, el kirchnerismo recuperaría la banca por Entre Ríos para la suplente de Kueider, la diputada provincial de la Cámpora, Stefanía Cora.
El otro expediente que habilitó Victoria Villarruel para sesionar es el que firma el libertario Ezequiel Atauche, que dispone la suspensión de Kueider hasta el próximo 1 de marzo de 2025, sin goce de haberes. Esta propuesta tiene, además, la firma del senador Carlos “Camau” Espínola, presidente del bloque Provincias Unidas, el cual Kueider integra.
Oficialistas y opositores ya dejaron en claro que no aceptarán la solicitud de Kueider de pedir una licencia. Nota que a principios de semana le envió desde Paraguay a la presidenta del Senado. Ese punto Villarruel no lo someterá a votación del Cuerpo.
Ambas convocatorias hacen referencia al artículo 66 de la Constitución Nacional, que establece: “Cada Cámara hará su reglamento y podrá, con dos tercios de votos, corregir a cualquiera de sus miembros por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones, o removerlo por inhabilidad física o moral sobreviniente a su incorporación”.
La vicepresidenta anunció la convocatoria a sesionar por las redes sociales, donde además en su posteo aclaró: “Para no dilatar los tiempos, junto al presidente Provisional [Bartolomé] Abdala llamamos a una sesión mañana para que tratemos los actos inmorales que son de público conocimiento del senador (Edgardo) Kueider, y que exponen una vez más la hipocresía del kirchnerismo. Lo de Kueider es, sin dudas, un bochorno que merece recibir un castigo ejemplar, aunque al kirchnerismo lo único que le importa es quedarse con su banca (sí, Kueider entró en la boleta de Cristina [Kirchner]) y así entorpecer la tarea de nuestro Gobierno”.
“De esta manera, aprovechando la milagrosa nueva lucidez moral y ética de los esbirros de Cristina, me hubiera gustado incluir también, un proyecto presentado por el senador Abdala para suspender al senador Parrilli, quien irá a juicio oral nada más y nada menos que por encubrimiento agravado y Traición a la Patria, pero no hubo consenso entre los senadores para firmar ese pedido lo cual lamento enormemente”, manifestó Victoria Villarruel.
La bancada de José Mayans mantuvo su reunión de bloque el pasado martes y resolvió mantener su postura de solicitar la expulsión de Kueider.
El Senador Oscar Parrilli, en declaraciones periodísticas en el Congreso, expresó: “El presidente Javier Milei se llevó lo peor de la escoria que había en los partidos políticos, como en el caso del nuestro, el peronismo, se llevó a (Edgardo) Kueider, y ahora lo está protegiendo porque no quiere que tratemos su expulsión, porque tiene miedo a que cante y diga de dónde salieron los 200 mil dólares, si se los dio un empresario, se los dio el Gobierno o de dónde sacó ese dinero”.
La búsqueda de los dos tercios del Senado
Este es el desafío para los distintos sectores que firmaron la convocatoria a sesionar este jueves: lograr los 48 senadores que requieren los dos tercios del Cuerpo. Es una mayoría agravada, tanto para expulsarlo, como para suspenderlo. “No hay mayorías para nadie”, le dijo Ezequiel Atauche (LLA) a TN, a la salida de una de las tantas reuniones en que están sumergidos los senadores.
El interbloque de UxP cuenta con 33 senadores nacionales, y en la convocatoria Mayans, Juliana Di Tullio, Antonio Rodas, Mariano Recalde, Nora Giménez y Eduardo de Pedro destacaron: “Estamos ante un hecho de extrema gravedad institucional que este Senado de la Nación no puede ni debe tolerar. La función legislativa requiere no solo capacidad técnica, sino también integridad moral. Los argentinos y las argentinas esperan que quienes los representan lo hagan con absoluta transparencia y apego a la ley. Por eso, ante la gravedad del tema aquí planteado, este Senado debe abocarse a la consideración del asunto de forma urgente. Cualquier maniobra dilatoria que busque postergar el tratamiento de este tema solo podrá ser entendida de una manera: complicidad”.
Pero no todos los senadores en la reunión de bloque expresaron acompañamiento a la expulsión de Kueider. “Estamos dejando un antecedente muy peligroso”, le dijeron a la conducción de la bancada. Además, tres de los cuatro senadores kirchnerista que viajaron al Vaticano el fin de semana no van a llegar al país sino hasta dentro de una semana. Se trata de Sandra Mendoza, Juan Manzur, Gerardo Montenegro y José Emilio Neder.
Tampoco ese número logran construir las mayorías de las bancadas del PRO, Provincias Unidas, La Libertad Avanza, la UCR y fuerzas provinciales. Para suspender a un senador también se necesitan dos tercios de los votos en la Cámara. Como ocurrió en el 2005 cuando el Senado suspendió al entonces legislador Raúl Ochoa (PJ), condenado por la justicia de su provincia, San Luis, por haber votado dos veces en la elección nacional de octubre de 2001.
Las conversaciones entre los bloques continúan y se definirán este jueves en la Cámara Alta. O se acompaña la expulsión de Kueider, como propone UxP, o el kirchnerismo se suma al pedido de suspensión que presentaron los senadores Atauche, Espínola y otros. “Lo que tenemos claro es que (Edgardo) Kueider no vuelve más al Senado”, dijo Alfredo de Angeli (Pro). Mientras que los radicales del senador Eduardo Vischi no son partidarios de la expulsión del cuestionado senador.
La detención del senador nacional Edgardo Kueider, junto a su secretaria, Iara Costa Guinsel, en Paraguay, con una mochila que contenía 200 mil dólares, más pesos y guaraníes, que intentó ingresar al país vecino el pasado 4 de diciembre, cuyo origen no ha podido justificar, ha generado tensión en un Senado que tomará una determinación este jueves.
Reglamento del Senado
La sesión puede realizarse ya que el capítulo del Reglamento del Senado sobre las Facultades durante el receso, vigente, por estas horas, tras el cierre del período ordinario de sesiones el pasado 30 de noviembre. El artículo 95 establece que las comisiones pueden reunirse y analizar asuntos de su competencia, pero aclara que solo están habilitadas a dictaminar en temas relacionados con cuestiones internas del Senado.
Guillermo Francos confirmó que el gobierno nacional desistió de convocar a sesiones extraordinarias en diciembre, ante la falta de acuerdo con los bloques aliados.
El jefe de Gabinete reconoció este miércoles que, a menos que cambie la situación actual de las negociaciones en el Congreso, «en diciembre no convocaríamos» a sesionar. «En esta situación no convocaríamos», insistió.
«Hasta ahora no tenemos acuerdos sobre el temario a tratar. Somos minoría y dependemos de preestablecer acuerdos para tratar en el Congreso en extraordinarias. Hoy no lo tenemos», dijo Francos a la prensa en los pasillos de la Casa Rosada.
LPO adelantó días atrás que la Rosada se inclinaba por postergar la convocatoria a extraordinarias para febrero, a pesar de que el contador Manuel Adorni había anunciado por X que llamarían a sesionar en diciembre.
«El gobierno tiene miedo de que se descontrole el Congreso», admitió a este medio un diputado aliado. El caso Kueider tampoco ayuda porque el gobierno teme que la oposición termine votando su expulsión.
En la oposición amigable hubo bronca con el gobierno primero por el temario anunciado por Adorni y luego porque nunca se concretó el anuncio. «Un diputado responsable no puede opinar de proyectos que ni siquiera están ingresados a partir de lo que escribe un funcionario en redes sociales», dijeron desde el PRO.
Además de las dudas del gobierno, hay una cuestión temporaria que ya hace casi imposible la convocatoria a diciembre, o al menos estéril. Si el decreto se publicara -en el mejor de los casos- este jueves, recién la semana que viene habría actividad en el Congreso. Sin temas listos para tratar en el recinto, sólo habría trabajo en comisiones y la siguiente semana es Navidad, por lo que nadie cree seriamente que haya sesiones.
«Esto no es Milei contra vos, es contra el peronismo», le dijo la ex presidenta en la cumbre de Moreno, donde también deslizó críticas a su gestión.
Con el correr de las horas comienzan a trascender algunos detalles de la reunión del PJ bonaerense en Moreno donde el peronismo comenzó a trazar un camino para intentar dejar de lado las diferencias internas.
Por lo pronto hubo contrapuntos interesantes propios de las discusiones que propone el peronismo. Fue Cristina Kirchner quien planteó que el objetivo de quienes gobiernan el país es quebrantar al peronismo y hubo un cruce picante con Axel Kicillof.
El gobernador habló antes que la ex presidenta y arrancó planteando que tenía poco tiempo porque lo esperaban en San Martín para cerrar un acto masivo organizado con «la gente» organizado por su armado político. A todos les quedó claro que era un mensaje teledirigido a Máximo Kirchner, que había organizado la cumbre de dirigentes.
Kicillof siguió su discurso planteando que la provincia estaba siendo muy castigada por el gobierno de Javier Milei. Pidió que el partido respalde a su gobierno para resistir esos embates libertarios.
Cuando le tocó su turno, Cristina miró a Kicillof y dijo: «Axel, tenés que despojarte de tu ego, esto no es Milei contra vos, el objetivo es el peronismo. Por eso reabrieron mis causas. Tampoco fue en contra mío. Esto es contra el peronismo, porque somos un movimiento transformador», afirmó, según relataron a LPO tres dirigentes presentes en el encuentro.
Axel, tenés que despojarte de tu ego, esto no es Milei contra vos, el objetivo es el peronismo.
«¿O acaso ustedes creen que el país lo gobierna Milei y su hermana?», dijo y planteó que Federico Sturzenegger tenía un ambicioso plan para Patricia Bullrich y terminó aplicándolo con Milei. El mismo planteo hizo sobre el ministro de Economía, Luis Caputo, que según dijo, «representa a las finanzas».
«Lo que se vota el año que viene no es tu gestión», agregó Cristina mirando a Kicillof y siguió: «La discusión pasa por Milei sí o Milei no».
En ese momento, Cristina planteó su postura respecto de la estrategia electoral que debe encarar el peronismo en la provincia y cuestionó abiertamente la posibilidad que analiza Kicillof de desdoblar la elección, para que el debate gire en torno a su gestión en la provincia.
«Cuidado con pensar que es mejor debatir la gestión. En los hospitales la gente tiene que esperar horas para ser atendida y el IOMA (la obra social del Estado bonaerense) anda muy mal», dijo Cristina. En ese momento, planteó que hacía hincapié en temas de salud porque esa área es controlada por un ministro que «quiero y respeto mucho», en referencia a Nicolás Kreplak, un ministro cercano a la ex presidenta pero también de gran sintonía con Kicillof.
«La elección es Milei sí, Milei no», insistió Cristina que buscó instalar idea que el año que viene no será la gestión bonaerense la que define el debate electoral en la provincia de Buenos Aires, sino la discusión nacional en torno al modelo de Milei.
Cuidado con pensar que es mejor debatir la gestión de la provincia. La elección es Milei sí, Milei no.
Más tarde hubo otro contrapunto de Cristina y Kicillof. El gobernador había planteado en su discurso que ya había sido alertado por filtraciones en los medios de algunos roces entre referentes de La Cámpora y el axelismo, y planteó que el objetivo de la reunión era lograr una foto de unidad.
Cristina retomó eso y dijo que la reunión no era para una foto: «Nosotros no nos juntamos para una foto, nos juntamos para dar una discusión política», dijo la ex presidenta y planteó la necesidad de dejar de ser dirigentes electorales para volver a ser militantes.
«La unidad es un requisito para tener una chance de ganarle a Milei. Pero para lograr esa unidad tenemos que discutir entre nosotros. Yo quiero que haya unidad», dijo.
Luego hubo un pase de factura al Cuervo Larroque quien había planteado la necesidad de que la ex presidenta salga a respaldar a Kicillof frente a los ataques de Milei. «Ya sabemos que lo bancaste mucho en su momento, pero te pedimos que lo banques ahora porque Axel es el presente y el futuro», le dijo.
«Alguien dijo que yo tenía que bancar a Axel. ¡Hellou! Yo soy Cristina. Yo lo puse a Axel de ministro cuando todo el gabinete estaba en su contra. Y lo puse como gobernador cuando una mitad de los intendentes quería que fuera Verónica Magario y la otra Martín Insaurralde».
Sobre el cierre, Cristina planteó que el peronismo de la provincia es el que estaba sentado en esa mesa de la reserva municipal Los Robles, de Moreno. «Si no vamos juntos no tenemos chance, pero para ir juntos hay que discutir», dijo y aclaró: «hay dos cosas que no voy a permitir, porque ya estoy grande y cada vez tengo menos paciencia: la mentira y que me quieran ir llevando».