Los canes prefieren voces agudas y melodiosas, y diversos estudios sugieren que la forma en que se les habla tiene un impacto directo en su comportamiento y desarrollo. Cómo el lenguaje influye en la relación humano-animal
Cuando pensamos en los perros, a menudo los vemos como compañeros leales y cariñosos. Sin embargo, su inteligencia y sensibilidad hacia el entorno que los rodea, especialmente hacia las personas, es mucho más compleja de lo que solemos suponer.
Los perros no solo responden a comandos, su capacidad para entender las emociones humanas, leer nuestro lenguaje corporal e incluso diferenciar entre diversos tonos de voz es impresionante. De hecho, hay pruebas de que los perros son capaces de reconocer palabras y sonidos de manera similar a los bebés humanos.
Uno de los aspectos más sorprendentes de esta conexión es cómo la manera en que hablamos influye en su comportamiento y desarrollo. Aunque los perros no aprenden a hablar como los seres humanos, la forma en que interactuamos con ellos verbalmente juega un papel fundamental en su capacidad para responder a nuestras indicaciones y desarrollar una relación más cercana con sus dueños. Este fenómeno ha sido objeto de estudios científicos que exploran el lenguaje que utilizamos con nuestros amigos caninos que tiene un gran impacto en su comportamiento.
¿Por qué los perros prefieren el lenguaje infantilizado?
Al igual que los bebés humanos, los perros parecen responder mejor a sonidos melodiosos y suaves, lo que favorece su atención y reacción (Imagen ilustrativa Infobae)
El lenguaje que usamos al hablar con los perros no es igual al que empleamos en una conversación normal. De hecho, es bastante común que las personas se dirijan a sus perros usando un tono agudo, suave y melodioso, a menudo denominado “lenguaje infantilizado” o “lenguaje perruno”. Este tipo de lenguaje tiene una entonación exagerada y vocalizaciones más altas que atraen la atención de los perros. Los estudios muestran que, al igual que los bebés humanos, los perros tienen una preferencia natural por los sonidos agudos y las entonaciones suaves y melodiosas.
Un trabajo publicado en la revista Animal Cognition, reveló que los perros prestan más atención al lenguaje dirigido a ellos de forma “infantilizada” que al tono de voz neutro o normal. En experimentos realizados con 37 perros, se comprobó que los caninos pasaban más tiempo mirando a las personas que usaban un lenguaje dirigido específicamente hacia ellos, con entonaciones agudas y palabras clave como “paseo” o “comida”. Esto sugiere que los perros responden positivamente a este tipo de estímulos vocales, probablemente porque imitan la manera en que las madres o cuidadores humanos hablan a los bebés.
¿Qué dice la ciencia sobre la manera en que se habla a los perros?
Los perros muestran una clara preferencia por los tonos más altos y suaves (Imagen Ilustrativa Infobae)
La investigación sobre cómo los perros perciben y responden al lenguaje dirigido hacia ellos ha avanzado significativamente en los últimos años. Según el estudio realizado en Animal Cognition, los perros son muy sensibles a las características acústicas de las voces humanas, como el género y el tono. Durante el experimento, los científicos reprodujeron grabaciones de voces de personas que hablaban a los perros con un tono normal y otro con el tono característico del lenguaje infantilizado. Los resultados fueron claros: los perros preferían el segundo tipo de discurso.
Además, Emily Bray, investigadora asociada en el Centro de Cognición Canina de la Universidad de Arizona, ha identificado que una de las señales más importantes para evaluar el potencial de un perro como animal de servicio es la disposición del cachorro a mantener contacto visual con las personas. Esta capacidad de conexión visual también está relacionada con cómo los perros responden al tono de voz y al tipo de interacción humana, lo que refuerza la idea de que el lenguaje y las emociones humanas influyen profundamente en su desarrollo social y emocional.
¿Cómo debe ser el lenguaje ideal para hablarle a los perros?
El tipo de lenguaje que utilizamos no solo afecta el comportamiento de los perros, sino también su aprendizaje (Imagen Ilustrativa Infobae)
Si bien el lenguaje infantilizado parece ser efectivo para captar la atención de los perros, no es necesario exagerar con las vocales o los sonidos para lograr una buena relación con ellos. El lenguaje ideal para hablarle a un perro debe ser claro, positivo y adaptado a sus necesidades emocionales. Esto no significa que debas hablarles como si fueran bebés, sino que la entonación y la energía de tu voz son cruciales.
Los expertos sugieren que, al igual que con los bebés, el tono suave y la pronunciación clara pueden ayudar a los perros a interpretar nuestras intenciones y emociones. Sin embargo, no es solo el tono lo que importa, sino también las palabras que usamos. Por ejemplo, los perros reaccionan especialmente a palabras que asocian con actividades agradables, como “paseo”, “comida” o “bueno”. Estas palabras, pronunciadas con un tono de voz adecuado, ayudan a que el perro establezca una relación positiva con su entorno.
¿Cómo impacta el lenguaje perruno en la relación humano-animal?
Investigaciones sugieren que la oxitocina, la hormona vinculada a las relaciones afectivas, podría estar involucrada en cómo los perros responden al lenguaje infantilizado, ayudando a estrechar los lazos entre perros y humanos (Imagen Ilustrativa Infobae)
El impacto del lenguaje utilizado en las interacciones con los perros va más allá de la simple comunicación de órdenes. Un estudio realizado por la investigadora Alex Benjamin de la Universidad de York, en Inglaterra, demostró que los perros no solo prestan atención al tono de voz, sino también a las palabras y frases con las que se sienten más cómodas. Esta respuesta refuerza el vínculo entre el perro y su dueño, creando una relación más estrecha y armoniosa.
Hablarles de manera “infantilizada” no solo tiene el beneficio de mantener la atención del perro, sino que también puede generar un ambiente emocionalmente positivo para él. Este tipo de interacción favorece la vinculación emocional, fundamental para una relación sólida y confiable entre el ser humano y el perro. Sin embargo, es importante recordar que el lenguaje perruno no debe ser forzado ni artificial; debe ser algo natural y espontáneo que surja de nuestra relación con el animal.
Al final del día, lo más importante es que el lenguaje, sea infantilizado o no, debe promover una comunicación clara y efectiva, que haga sentir al perro cómodo y seguro. De esta manera, no solo facilitamos su aprendizaje, sino que también fomentamos una relación afectuosa y mutua.
En el proceso de recompensa, la investigación reconoció dos componentes clave inducidos por este neurotransmisor.
Un estudio dirigido por investigadores españoles describe cómo la dopamina, un neurotransmisor involucrado en la toma de decisiones, controla por separado la motivación y el refuerzo, lo que podría abrir nuevas vías para el tratamiento de enfermedades en las que esos procesos esenciales están alterados, como la depresión o las adicciones.
En el proceso de recompensa, se reconocen dos componentes inducidos por la dopamina:
La motivación o energía que impulsa una determinada acción.
El refuerzo, que aumenta la probabilidad de repetir esta acción en el futuro.
El hallazgo, recogido este lunes en la revista Nature Neuroscience, descifra cómo el receptor de dopamina D3 media efectos específicos sobre la motivación, y son diferentes de los del receptor D1, que está implicado en el refuerzo de la conducta.
“Si bien los receptores D1 y D3 se expresan de manera conjunta en las mismas neuronas, median acciones distintas. El receptor D3 media la motivación mientras que el receptor D1 media el refuerzo. Esto implica que la dopamina, activando una misma neurona, tiene la capacidad de orquestar el refuerzo y la motivación por separado”, explicó una de las autoras, Rosario Moratalla, directora del grupo de Neurobiología de los Ganglios Basales en el Instituto Cajal-CSIC de Madrid.
Los investigadores también han explicado cómo la velocidad de liberación de la dopamina pone en marcha de forma diferenciada la motivación y el refuerzo.
Diana terapéutica
Los desajustes entre la motivación y el esfuerzo realizado para obtener una recompensa o evitar algo desagradable están en la base de un buen número de trastornos neuropsiquiátricos, recordaron los autores.
Y este trabajo señala a los receptores D3 y D1 como dianas terapéuticas potenciales en trastornos como la adicción y la depresión, donde las conductas de recompensa se encuentran alteradas: en la adicción, por un exceso de motivación y en el caso de la depresión por presentar un refuerzo escaso.
De hecho, el receptor D3 ya se considera una diana potencial para el tratamiento de la adicción, como lo refleja la cantidad de medicamentos aprobados en Estados Unidos que se dirigen hacia este subtipo de receptor.
El refuerzo es un componente imprescindible del aprendizaje, por lo tanto los hallazgos relacionados con el receptor D1 también podrían tener implicaciones en trastornos de memoria como el alzhéimer, avanzan los investigadores en un comunicado.
Aunque este trabajo es fruto de los experimentos con ratones, “las propiedades de los comportamientos de recompensa son comunes a todos los animales, y por tanto se puede esperar que los resultados obtenidos en ratones en esta investigación sean aplicables a los mecanismos generales de neuromodulación que subyacen a las enfermedades neuropsiquiátricas en humanos”.
Columnista invitada (*) I El factor que más influye en el daño dermatológico es la radiación ultravioleta. Consejos para saber cómo cuidarse para evitar picaduras y quemaduras y disfrutar el verano.
Muchos creen que los dermatólogos detestan el verano y que recomendamos a nuestros pacientes evitar el aire libre, pero esto no podría estar más lejos de la verdad. El tiempo al aire libre es esencial para la salud, ayudando a recargar energías para enfrentar el nuevo año.
Algunos aspectos a tener en cuenta es que los bebés menores de un año no deben recibir el sol directo. Desde los seis meses en adelante, deben usar protector solar (FPS 50 o mayor), renovado cada dos horas y/o al salir del agua.
Otro punto es el cloro usado en las piletas. Es un desinfectante común utilizado para mantenerlas limpias y seguras. Sin embargo, la exposición al cloro puede despojar a la piel de sus aceites naturales, provocando que se seque y se irrite.
Cuidados esenciales para la piel y cabello en verano
Hidratación: Muchas personas durante el verano, por la humedad ambiente, tienden a tener la piel de la cara más grasa y por eso evitan hidratarlaporque piensan que pueden volverla aun más grasa. Los productos hidratantes proporcionan agua a la piel. Sin hidratación, puede inflamarse y picar. Hay muchos factores que hacen que la piel se deshidrate: sudoración intensa, calor, sol, viento, aire acondicionado, tratamientos antiage o para acné, por ejemplo. En esta época de tanta humedad, en lugar de usar una crema hidratante, podemos elegir texturas más livianas como crema-gel, emulsiones, serum o esencia. Si se siente la piel grasa, evitar usar humectantes, dado que estos sirven para reponer las grasas naturales del cutis, que se pierden en la piel seca por ejemplo. Aplica para cara y cuerpo, dónde lo ideal es elegir emulsiones fluídas de rápida absorción y aplicarlas inmediatamente después del baño.
Protegerse del sol: durante el verano, tenemos más horas de radiación UV alta. Si bien la recomendación es evitar exponerse al sol entre las 10 y las 16 hs, muchas veces, en las vacaciones, las personas quieren aprovechar al máximo el aire libre, en este caso, se sugiere usar ropa y lentes con protección UV, y protectores solares en la piel expuesta. De esta manera evitamos quemaduras solares (que pueden ser muy molestas y arruinar las vacaciones). Si en algún momento la piel se pone roja, evitar exponerse al sol, o extremar los cuidados.
Usar gorra o sombrero: la piel del cuero cabelludo también tiene que protegerse, porque puede quemarse con el sol, lo que es muy doloroso, y luego se descama y genera prurito. También está demostrado, que si exponemos el cuero cabelludo al sol durante el verano, tenemos más riesgo de caída de cabello en el otoño (efluvio estacional).
Proteger el cabello: tanto la radiación UV del sol, como el cloro del agua o la sal del mar dañan la fibra capilar (el pelo en sí), por esto en muy importante usar algún serum o aceite con protección UV antes de exponerse al sol en largos y puntas. Además, generan una película sobre la cutícula de la fibra capilar, que evita que el agua entre, la hinche y genere ruptura. Al volver de la pileta o playa, se recomienda desenredar el cabello usando un acondicionador, para no fracturar la fibra capilar, y recién lavar con agua dulce y shampoo.
Usar repelente: además de evitar las infecciones por dengue, en muchas personas, principalmente en niños, las picaduras de insectos suelen generar reacciones alérgicas, que luego requieren tratamientos. El rascado, muchas veces lleva a infección de las picaduras, que en ocasiones requieren antibióticos, y pueden llegar a dejar marcas en la piel. Recordar que los repelentes con citronella o caseros no ahuyentan al Aedes, elegir los con DEET, icaridina o IR3535 (estos últimos generan menos irritación). Chequear en el envase la concentración porque de acuerdo a esta, es el tiempo que dura la protección (DEET 10% 2 a 3 hs, DEET 25% aprox 6 hs, icaridina aprox 8 hs, IR3535 6 a 8 hs). Para pieles sensibles, mejor usar en crema o spray, evitar el aerosol. El repelente se usa solo al aire libre. Primero protector solar, después repelente.
Siguiendo esta guía, se puede disfrutar de una piel sana y luminosa durante todo el verano, aprovechando al máximo esta hermosa época. Así que hay que animarse a divertirse bajo el sol mientras se mantiene la piel protegida.
(*) Zaida Troyano. médica cirujana (MP 31.416/5), especialista en Clínica Médica (MN:129.453) y en Dermatología (CE 17.223).
Especialistas destacan que orinar sentado puede mejorar la salud urinaria y prostática de los hombres, al facilitar el vaciado completo de la vejiga y reducir el riesgo de infecciones.
La práctica de orinar sentado, aunque no es habitual entre los hombres, puede tener un impacto positivo en la salud. Diversos estudios han señalado que esta posición favorece el vaciado completo de la vejiga, lo que contribuye a prevenir infecciones urinarias y reduce complicaciones asociadas a la próstata, como explica la investigación divulgada recientemente. Estas conclusiones, respaldadas por especialistas, abren un debate sobre las ventajas de adoptar esta costumbre.
Uno de los beneficios más destacados es la mejora en la salud prostática. Según investigaciones médicas, los hombres que padecen hiperplasia prostática benigna, una condición común a partir de cierta edad, experimentan una mayor facilidad para orinar en esta posición, disminuyendo la sensación de esfuerzo y mejorando la calidad de vida. Además, se señala que la relajación de los músculos pélvicos al estar sentado facilita una micción más completa, ayudando a reducir el riesgo de infecciones recurrentes en el tracto urinario.
Sin embargo, a pesar de estas ventajas, la mayoría de los hombres no adoptan esta práctica debido a factores culturales y sociales. En muchos países, especialmente en América Latina, la costumbre de orinar de pie está profundamente arraigada y se asocia con ideas tradicionales de masculinidad. Esto contrasta con naciones como Japón, Suecia y Alemania, donde la práctica es más común debido a una mayor concienciación sobre la higiene y las recomendaciones médicas. En estos lugares, orinar sentado no solo es una cuestión de salud, sino también de cortesía y limpieza, ya que reduce las salpicaduras y mantiene más higiénico el entorno del baño.
El hábito de orinar de pie también podría tener consecuencias negativas para algunos hombres, especialmente aquellos con problemas prostáticos. Las dificultades para vaciar la vejiga por completo en esta postura pueden aumentar el riesgo de retención urinaria, lo que, a su vez, puede derivar en infecciones y complicaciones más severas si no se trata a tiempo. Por esta razón, los especialistas recomiendan evaluar la posición al orinar como un factor que puede influir en la salud a largo plazo.
¿Por qué es más común orinar sentado en países como Alemania, Japón y Suecia?
En los países donde la práctica de orinar sentado es más común, como Alemania, esta costumbre se ha incorporado no solo por razones médicas, sino también por normas culturales y educativas que promueven un entorno más limpio en el hogar. En Japón, por ejemplo, la avanzada tecnología de los sanitarios también fomenta esta postura, gracias a diseños que priorizan la comodidad y la higiene.
Por otro lado, existen recomendaciones generales sobre el cuidado de la salud urinaria en los hombres. Los expertos destacan la importancia de mantenerse hidratados, evitar el consumo excesivo de cafeína y alcohol, y no postergar la necesidad de ir al baño, ya que esto puede generar presión innecesaria en la vejiga y los riñones. También se sugiere realizar chequeos médicos regulares para detectar de manera temprana cualquier anomalía en el sistema urinario o prostático.
La evidencia científica y las recomendaciones de los especialistas invitan a reconsiderar los hábitos relacionados con algo tan cotidiano como ir al baño. Aunque cambiar costumbres tan arraigadas puede ser desafiante, los beneficios para la salud y el bienestar podrían justificar la adopción de esta práctica, especialmente entre aquellos hombres que enfrentan problemas urinarios o prostáticos.
La reflexión sobre este tema, más allá de los tabúes culturales, abre la puerta a un diálogo necesario sobre la salud masculina y cómo pequeñas modificaciones en los hábitos diarios pueden marcar una diferencia significativa en la calidad de vida.