El bloque de senadores de Unión por la Patria solicitó que se realice una sesión especial este jueves para tratar la remoción de Edgardo Kueider, el senador entrerriano detenido en Paraguay con US$ 200 mil sin declarar.
En el documento elevado a Villarruel, el kirchnerismo aseguró que “la función legislativa requiere no solo capacidad técnica, sino también integridad moral” y “cualquier maniobra dilatoria que busque postergar el tratamiento de ese tema solo podrá ser entendida de una manera: complicidad”, resalta el documento que busca ponerle presión al oficialismo y sus bloques aliados en la Cámara Alta”.
El documento lleva la firma de los senadores Mariano Recalce, Antonio Rodas, Eduardo De Pedro y Juliana Di Tullio y aseguró que la Cámara Alta puede habilitar el tratamiento de este tema por afuera del período ordinario, que ya finalizó, bajo los términos del artículo 66 de la Constitución Nacional.
Cuando se conoció la noticia, Unión por la Patria presentó un proyecto de resolución donde pidió la remoción del senador por la provincia de Entre Ríos por “inhabilidad moral sobreviniente de los hechos de público conocimiento sucedidos el 4 de diciembre, en virtud de los cuales fue demorado en la República de Paraguay, en la zona de la Triple Frontera, con más de doscientos mil dólares estadounidenses y seiscientos mil pesos argentinos en efectivo sin declarar”.
El argumento de los legisladores del bloque que comanda José Mayans fue que “estos acontecimientos no solo afectan la confianza que la ciudadanía deposita en sus representantes, sino que también ponen en riesgo la legitimidad moral y política de este cuerpo legislativo ante el país y el mundo”.
El artículo 66 de la Constitución Nacional le otorga la facultad al Senado de “corregir a cualquiera de sus miembros por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones, o removerlo por inhabilidad física o moral sobreviniente”. En este caso, la remoción no es solo una posibilidad, sino “una obligación ineludible para proteger la credibilidad de nuestras instituciones”.
La situación de Kueider
La Justicia paraguaya definió el jueves que Edgardo Kueider y su secretaria Iara Guinsel Costa sigan detenidos con prisión domiciliaria. Deberán pagar una fianza de US$ 150 mil cada uno y fijar domicilio en Asunción. Están acusados de intentar contrabandear más de US$200 mil en efectivo y sin declarar a través del Puente Internacional de la Amistad, en Ciudad del Este.
Así lo definió el juez Humberto Otazú, en una audiencia que se llevó a cabo de manera virtual. A su vez, dejó firme la imputación que había solicitado el fiscal Edgar Benítez contra Kueider y Guinsel Costa, ambos procesados por una supuesta comisión de hecho punible de “tentativa de contrabando”.
Kueider fue detenido cuando viajaba en una camioneta 4×4 con patente argentina que registra deudas por más de 3 millones y medio de pesos en la Administración de Ingresos Públicos de Capital Federal (AGIP). Además, intentaba trasladar más de US$200 mil dólares y $600 mil sin justificar.
Sobre el hecho, el senador declaró que esa noche se encontraba en Ciudad del Este cuando decidió cruzar a Brasil para ir a cenar. Al volver, fue retenido por un control fronterizo en el que se verificó que llevaba el dinero que no estaba declarado. Al respecto, aseguró: “No tengo que justificarlo, porque no era mío”.
Después de su declaración como imputado, el defensor del senador dio más detalles sobre la procedencia de los dólares y aseguró que todo ese dinero era de su acompañante, Iara Guinsel Costa.
“La señorita dijo que trabaja para una Sociedad Anónima paraguaya, con sede en Asunción, y una de las gestiones que hace es la compra de mercadería, como electrónica, perfumes y cosméticos. En su declaración ante el fiscal dijo que el dinero es de esa firma y ella es apoderada”, explicó César Centurión, abogado de ambos detenidos.