Cada 30 de noviembre, Argentina celebra el Día Nacional del Mate, una jornada dedicada a una de las bebidas más representativas de su cultura. Esta infusión, que forma parte del día a día de millones de argentinos, tiene una profunda tradición que no solo se limita a su consumo, sino que está vinculada a la historia, el trabajo y la comunidad.
¿Por qué se celebra el 30 de noviembre?
La elección del 30 de noviembre como el Día Nacional del Mate no es casual. Esta fecha fue establecida en 2014 por la Ley 27.117, en honor al nacimiento de Andrés Guacurari y Artigas, un líder guaraní y caudillo federal que desempeñó un papel crucial en el desarrollo de la yerba mate en Argentina.
Conocido como Comandante Andresito, Guacurari fue gobernador de la provincia de Misiones entre 1815 y 1819, y uno de los primeros indígenas en ocupar este cargo en la historia del país. Durante su mandato, promovió fuertemente la producción y distribución de yerba mate, favoreciendo el consumo interno y protegiendo la industria nacional. Uno de sus logros más significativos fue la implementación de una política que prohibió la entrada de yerba mate paraguaya al territorio argentino, con el fin de preservar y fomentar la producción local.
Su figura, además de ser un símbolo de resistencia y autonomía, está ligada a la importancia histórica que tiene la yerba mate para la región. Guacurari entendió desde temprano el potencial económico y cultural de esta infusión, que ya era consumida por las comunidades guaraníes mucho antes de la llegada de los colonizadores.
El mate es mucho más que una bebida; es un símbolo de identidad y pertenencia para los argentinos. Desde el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), se destaca que más del 90% de los hogares en Argentina consumen yerba mate de manera regular. Esta infusión no solo forma parte de la vida cotidiana, sino que está arraigada en las tradiciones sociales del país, ya que el acto de compartir un mate refuerza el sentido de comunidad.
La yerba mate es también una tradición milenaria, cultivada principalmente en las provincias del noreste argentino, como Misiones y Corrientes, aunque su consumo se ha extendido por todo el continente sudamericano, y cada vez más en otros rincones del mundo. Su producción no solo tiene un valor cultural, sino también económico, siendo un producto clave en la exportación del país.
¿Cómo preparar un mate?
Uno de los aspectos más interesantes del mate es la forma en que se prepara y se comparte. Aunque cada persona tiene sus propios rituales y preferencias, existen ciertos lineamientos básicos para preparar un buen mate.
- Elección de la yerba: existen diferentes tipos de yerba mate, que varían en sabor y características. Algunas son más suaves, otras tienen un sabor más fuerte, y algunas incluso vienen saborizadas. La calidad de la yerba es crucial para lograr una infusión agradable.
- Temperatura del agua: la temperatura ideal del agua para preparar mate es entre 70°C y 80°C. El agua demasiado caliente puede quemar la yerba y afectar el sabor, mientras que el agua demasiado fría no extraerá los compuestos aromáticos correctamente. Por ello, muchos argentinos optan por usar un termo para mantener el agua a la temperatura adecuada durante varias rondas de mate.
- La forma del mate: el mate se llena generalmente hasta tres cuartas partes de su capacidad con yerba, y luego se agita suavemente para que el polvo se asiente. La yerba debe quedar recostada en una de las paredes del mate, formando una especie de “montañita” que permite que el agua se absorba de manera uniforme.
- La bombilla: una vez que el agua tibia se vierte en el hueco formado por la yerba, se coloca la bombilla (una especie de bombita metálica) en el sector húmedo para disfrutar de la infusión. Es importante no mover la bombilla, ya que esto puede desmoronar la “montaña” de yerba y arruinar el sabor del mate.
- El compartir: el mate, además de su preparación, tiene un valor social muy fuerte. Tradicionalmente, el mate se comparte entre amigos, familiares o compañeros de trabajo. Se dice que compartir un mate es una forma de estrechar lazos y generar vínculos, una costumbre que se ha transmitido de generación en generación.
Leé también: Cuál es la asombrosa hierba para agregarle al mate que ayuda a combatir el cansancio
Pros y contras de consumir mate
El mate es una bebida rica en antioxidantes, vitaminas del grupo B y C, y minerales como potasio, magnesio y hierro, lo que lo convierte en un aliado para la salud. Además, actúa como diurético y ayuda a combatir la retención de líquidos y el estreñimiento.
Sin embargo, según Ana Alvarez Tartaglia, Licenciada en Nutrición de Boreal Salud, su consumo excesivo puede tener efectos negativos, como deshidratación, insomnio, irritación gástrica y una posible reducción en la absorción de hierro, especialmente en personas con anemia. Para disfrutar de sus beneficios, es esencial moderar la cantidad y estar atento a las señales del cuerpo para evitar su consumo excesivo, especialmente si se combina con otros estimulantes. En equilibrio, el mate sigue siendo una bebida saludable y un símbolo de la cultura argentina.