Incorporarla en la alimentación es sencillo con diversas opciones. Desde infusiones hasta cápsulas, descubre cómo esta planta accesible puede mejorar tu salud digestiva y metabólica
La alfalfa es reconocida por sus propiedades nutricionales y medicinales, siendo un “superalimento” altamente valorado (Freepik)
La alfalfa, conocida científicamente como Medicago sativa, es una planta que ha sido utilizada desde la antigüedad por sus propiedades medicinales y nutricionales. A menudo considerada un “superalimento”, esta planta rica en fibra, vitaminas y minerales se ha ganado la atención de expertos en salud por su capacidad para beneficiar tanto al organismo como a la digestión. Con un perfil nutritivo impresionante, la alfalfa no solo es apreciada por su uso en medicina alternativa, sino también por los diversos estudios que avalan sus efectos positivos sobre la salud metabólica y cardiovascular.
Entre los nutrientes que componen esta hierba destacan la vitamina K, vitamina C, folato, manganeso y cobre, elementos esenciales que contribuyen al bienestar general del cuerpo. Pero lo que realmente hace a la alfalfa un tema de interés para la ciencia moderna es su capacidad para ayudar a mejorar condiciones metabólicas, como el control del colesterol y la aceleración del metabolismo. Además, sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes la han posicionado como un remedio natural efectivo frente a diversas enfermedades crónicas, como la artritis.
En este contexto, la alfalfa emerge como una planta que, además de su utilidad medicinal, ofrece a quienes la consumen una forma natural y accesible de mejorar su salud digestiva, cardiovascular e incluso metabólica. Pero, ¿cómo exactamente ayuda la alfalfa a acelerar el metabolismo y disminuir el colesterol malo? Y más aún, ¿cómo podemos incorporar esta planta en nuestra dieta diaria para aprovechar sus beneficios?
¿Cuáles son los beneficios de la alfalfa para la salud?
La alfalfa es una planta cargada de nutrientes esenciales que, según diversos estudios, puede aportar múltiples beneficios para la salud. Entre los principales, se encuentran:
Control del colesterol: uno de los efectos más conocidos de la alfalfa es su capacidad para reducir el colesterol malo (LDL). Esta planta contiene saponinas, compuestos naturales que han demostrado ser eficaces en la inhibición de la absorción de colesterol en el intestino. Los estudios han mostrado que las saponinas ayudan a disminuir la cantidad de colesterol que se asimila en el organismo, lo que a su vez contribuye a un menor riesgo de enfermedades cardíacas.
Aceleración del metabolismo: la alfalfa es rica en fibra, una sustancia que, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, es fundamental para la salud digestiva y el metabolismo en general. La fibra no solo ayuda a regular el tránsito intestinal, sino que también juega un papel clave en la regulación de los niveles de glucosa en sangre, mejorando el metabolismo de las grasas y proteínas. Al consumir alfalfa, se puede optimizar la eficiencia metabólica, favoreciendo una mejor digestión y una mayor quema de calorías.
Científicamente conocida como Medicago sativa, la alfalfa posee un perfil nutritivo que favorece la salud cardiovascular (Revista Chacra)
Propiedades antioxidantes y antiinflamatorias: contiene flavonoides, fitoestrógenos y ácidos fenólicos, compuestos que actúan como potentes antioxidantes en el cuerpo. Estos ayudan a neutralizar los radicales libres, protegiendo las células del daño oxidativo, lo cual es valioso para reducir el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
Salud ósea: es rica en calcio y otros minerales esenciales, lo que la convierte en un excelente complemento para la salud ósea. Consumir alfalfa regularmente puede contribuir a la prevención de enfermedades como la osteoporosis, especialmente en personas con un alto riesgo de pérdida ósea.
¿Cómo ayuda la alfalfa a acelerar el metabolismo y disminuir el colesterol malo?
El principal mecanismo detrás de los beneficios de la alfalfa en el control del colesterol malo y la aceleración del metabolismo se basa en su alto contenido en fibra y saponinas.
Fibra para un metabolismo eficiente: la fibra soluble que contiene la alfalfa tiene la capacidad de formar una especie de gel en el intestino, lo que retrasa la absorción de las grasas y azúcares. Esto no solo mejora el tránsito intestinal y previene el estreñimiento, sino que también ayuda a regular los niveles de azúcar y colesterol en la sangre. Al evitar que el cuerpo absorba excesivas cantidades de grasas y azúcares, la alfalfa favorece una quema de calorías más eficiente, lo que acelera el metabolismo general.
Los beneficios de la alfalfa en la dieta abarcan la regulación de niveles de glucosa y metabolismo de grasas (Freepik)
Saponinas para el control del colesterol: las saponinas presentes en la alfalfa tienen un efecto directo sobre el colesterol. De acuerdo con un estudio de la Universidad Ain Shams de Egipto, estas saponinas actúan formando enlaces insolubles con el colesterol en el intestino, lo que disminuye su absorción. Este proceso reduce los niveles de colesterol en sangre, especialmente el LDL (colesterol malo), lo que disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, se ha demostrado que las saponinas pueden aumentar la excreción de triglicéridos a través de las heces, lo que también favorece una mejor salud cardiovascular.
¿Cómo incluir la alfalfa en la dieta diaria?
Incorporar la alfalfa en tu dieta es relativamente sencillo y se puede hacer de diversas maneras. Aquí te presentamos algunas formas fáciles de consumirla:
Infusión de alfalfa: una de las formas más comunes de consumir alfalfa es a través de su infusión. Para prepararla, basta con utilizar una cucharadita de hojas secas de alfalfa por taza de agua hirviendo. Deja reposar durante 10 a 15 minutos y cuela antes de beber. Esta infusión puede ayudar a aliviar dolores articulares, mejorar la digestión y acelerar el metabolismo.
Suplementos de alfalfa: si prefieres una forma más concentrada, puedes optar por los suplementos de alfalfa, disponibles en tiendas naturistas. Estos suelen ser cápsulas o tabletas que contienen extractos concentrados de la planta, ideales para quienes no tienen tiempo de preparar infusiones o añadirla a sus comidas.
Antes de añadir alfalfa a la dieta, es crucial consultar con especialistas, especialmente si se están tomando medicamentos (Freepik)
En ensaladas y batidos: si prefieres consumirla en forma de alimentos, puedes añadir alfalfa fresca a tus ensaladas o incluirla en batidos saludables. Sus hojas tiernas tienen un sabor suave y fresco, lo que las convierte en un excelente complemento para una variedad de platos.
Semillas germinadas: las semillas de alfalfa germinadas son otro notable recurso. Puedes cultivarlas fácilmente en casa y añadirlas a tus ensaladas o sándwiches para obtener una dosis adicional de nutrientes.
La alfalfa es una planta con un perfil nutricional sobresaliente que puede aportar múltiples beneficios a nuestra salud, desde el control del colesterol malo hasta la aceleración del metabolismo. Al incluirla en nuestra dieta diaria, ya sea en infusión, suplementos o como ingrediente fresco en nuestras comidas, podemos aprovechar sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y digestivas. Sin embargo, como con cualquier suplemento o planta medicinal, es importante consultar con un profesional de la salud antes de incorporarla a tu rutina, especialmente si tienes condiciones preexistentes o estás tomando medicamentos.
En muchos países, se ha declarado una epidemia de soledad. Las diez señales que pueden indicar que un adolescente se está aislando.
Los adolescentes se alarman cuando pasan horas solos y la interacción online no parece mejorar su estado de ánimo. Así lo revela un estudio publicado en Royal Society Open Science y realizado en la Universidad de Cambridge.
En el experimento, 40 jóvenes de entre 16 y 19 años fueron evaluados antes y después de unas horas de aislamiento con y sin sus smartphones. Los científicos descubrieron que los períodos de aislamiento, incluso cuando a los participantes se les permitía usar teléfonos, conducían a una mayor respuesta de alerta, como si los jóvenes sintieran la presencia de peligro.
Los autores del estudio sugieren que el aislamiento y la soledad pueden provocar un estado mental de excesiva “vigilancia”, en definitiva pueden ponernos en alerta como si existiera una amenaza inminente con posibles efectos negativos en la salud mental de los adolescentes con el tiempo.
Según los investigadores, el aislamiento social podría contribuir al aumento de los trastornos de ansiedad entre los jóvenes, caracterizados por respuestas de miedo persistentes y amplificadas.
“Sin duda, como padre o madre puedes hacer mucho para ayudar a tus hijos adolescentes a evitar el aislamiento social. Una de las iniciativas más importantes es asegurarte de que tengan muchas oportunidades de socializar. Esto puede incluir anotarlos en actividades extraescolares: deportes, música, trabajo voluntario u otras. También, animarlos a hacer amigos entre sus compañeros de clase o simplemente dedicarles tiempo de calidad y estar con ellos en familia”, sugiere Mercedes Cimas, psicóloga clínica española con más de 15 años de experiencia y especialista en terapia indirecta para adolescentes.
En muchos países, se ha declarado una epidemia de soledad, por lo que los investigadores quisieron “inducir” la soledad en los adolescentes para estudiar sus efectos mediante una serie de pruebas.
Diez señales que pueden indicar que un adolescente se está aislando
Falta de interés en actividades sociales
Cambios en los patrones de sueño
Cambios en el apetito
Reducción de la comunicación
Aumento del tiempo online: pueden pasar más tiempo online, especialmente en las redes sociales y los videojuegos.
Cambios en el comportamiento escolar, como la falta de participación en clase o la disminución de las notas.
Cambios en la apariencia persona, como dejar de ducharse o lavarse el pelo.
Dificultad para expresar emociones, lo que puede llevar a una mayor sensación de soledad.
Pérdida de energía y motivación
Cambios en el estado de ánimo, como sentirse tristes o deprimidos con más frecuencia.
Lejos de ser una práctica peligrosa, es una técnica que nos ayuda a vivir nuestra vida de una forma mucho más plena.
A diario suelen ser escasos los momentos que dedicamos a descansar, relajarnos y liberar nuestra mente de las imágenes que terminan agobiándonos y desgastándonos. Cuando hablamos de fortalecer nuestros pensamientos, la respiración es fundamental y hay una nueva técnica que puede ayudar a conectarnos con nuestro interior.
Así lo indicó el psicólogo español Bernardo Peña, que señaló que el rebirthing tiene como objetivo que quien lo practica tome conciencia de todo lo que nos ocurre por dentro. Para ello, se entrena el pensamiento y se busca lograr una respiración conectada con nuestra energía.
Adicionalmente, el rebirthing busca mantener un equilibrio entre el cuerpo, la mente y toda la energía que naturalmente fluye en nosotros. Se conoce como rebirthing cualquier trabajo de respiración que se realice de manera consciente. Esta técnica se caracteriza por no tener pausas durante el proceso de respiración, optando por un trabajo cíclico y fluido, lo que permite oxigenar todo el organismo y relajarse.
Las tres bases de esta técnica son:
El tiempo que se le dedica al rebirthing se debe basar en realizar ejercicios sostenidos.
Debe predominar una respiración suave y profunda. Todo este trabajo de respiración se debe hacer conscientemente.
Se deben dejar fluir todos los pensamientos sin oponer ningún tipo de resistencia.
Cómo ayuda el rebirthing a equilibrarnos emocionalmente
La práctica de rebirthing es sumamente apreciada como técnica de crecimiento personal, ya que nos ayuda a equilibrar nuestro estado de ánimo y relajarnos. Todo por medio de una respiración fluida y consciente. Además, el rebirthing fomenta el pensamiento creativo de manera consciente.
Por medio del ejercicio de respiración pausada, se da paso a que todos esos pensamientos y recuerdos, que normalmente nos abaten de forma consciente o inconsciente, fluyan en un espacio de autoconocimiento. Todos estos pensamientos comenzarán a brotar sin barreras. Así, nos darán una sensación única de liberación que invadirá instantáneamente todo nuestro cuerpo y contribuirá al equilibrio de la mente, cuerpo y energía.
Cada pensamiento que viene a nuestra mente durante el día influye de amplia forma en nuestro estado físico, mental, e incluso en nuestra respiración. Por este motivo, el trabajo consciente de una respiración pausada te permite fortalecer todos tus pensamientos.
Ventajas del rebirthing
La práctica del rebirthing trae múltiples ventajas que ayudarán a conseguir un óptimo equilibrio emocional:
Permite mejorar la calidad de nuestra respiración. Por ende, otorga mayor calidad a nuestros pensamientos para, finalmente, impactar positivamente en nuestra calidad de vida.
Sin importar si ocurrieron hace poco tiempo o si forman parte de nuestra infancia, esta técnica permite minimizar el impacto emocional de acontecimientos traumáticos para nosotros.
Es una experiencia revitalizante, donde nos conectamos de forma consciente con nuestro poder. Esto nos permite crear un equilibrio entre mente y cuerpo.
Una sesión de rebirthing puede durar el tiempo que consideremos que podemos dedicarle diariamente, entre 15 minutos a una hora.
Los resultados de la práctica serán una experiencia curadora y profunda con la que nos conectaremos con nuestro yo interior.
El rebirthing nos permite conocer nuestra esencia vital creadora y nos ayuda a tomar el control de nuestra vida.
Tenemos la posibilidad de llevarla a cabo en cualquier momento del día y compartir sus beneficios con seres queridos, familiares y amigos.
Ante el dilema de cuál es la mejor opción para endulzar preparaciones e infusiones, las opiniones están divididas. Las alternativas no son tan simples y cada una tiene sus propios beneficios y riesgos. Qué opinan los expertos
Cada día, nos enfrentamos a la misma pregunta: ¿azúcar o edulcorante? En un mundo donde las opciones para endulzar nuestras comidas y bebidas parecen ser infinitas, el debate entre elegir azúcar o edulcorantes continúa siendo relevante.
Mientras el azúcar es el ingrediente tradicional que se encuentra en casi todos los alimentos procesados, los edulcorantes, tanto naturales como artificiales, prometen ser una alternativa más saludable (en cantidades moderadas, y si no se supera la dosis diaria recomendada), especialmente para aquellos que buscan reducir su ingesta calórica o controlar el azúcar en sangre.
Sin embargo, ¿realmente son los edulcorantes una opción más saludable que el azúcar? O, por el contrario, ¿sería mejor optar por el azúcar en su forma más natural y evitar los productos artificiales? A continuación, las diferencias, ventajas y desventajas de cada opción para tomar decisiones más informadas sobre la dieta.
Azúcar o edulcorante: ¿Cuál es más sano?
Los edulcorantes artificiales, como el aspartamo y la sucralosa, ofrecen dulzor sin calorías, pero los estudios sugieren posibles riesgos para la salud a largo plazo (Imagen Ilustrativa Infobae)
La principal diferencia entre el azúcar y los edulcorantes radica en su composición y su impacto sobre la salud. El azúcar es un carbohidrato simple que, al ser digerido, se descompone en glucosa, lo que incrementa los niveles de azúcar en sangre. Esto puede ser un problema, especialmente para personas con diabetes o aquellas que buscan controlar su peso.
Por otro lado, los edulcorantes, como la stevia o el aspartamo, proporcionan el sabor dulce sin añadir calorías o sin afectar los niveles de glucosa de manera significativa.
Sin embargo, los beneficios de los edulcorantes no están exentos de controversia. A pesar de ser una opción sin calorías, algunos estudios sugirieron que su consumo podría estar relacionado con efectos adversos a largo plazo, como cambios en el apetito y en la percepción del sabor, lo que podría llevar a un aumento en el consumo de alimentos dulces y, eventualmente, a un aumento de peso.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que el uso de edulcorantes artificiales como medio para controlar el peso no muestra beneficios a largo plazo.
En diálogo con Infobae tras la divulgación de las nuevas directrices de la OMS el año pasado, el médico nutricionista Alberto Cormillot (MN 24.518) consideró: “Lo que se comprobó es que el uso de edulcorantes no mejoraría la obesidad, la resistencia a la insulina ni la diabetes, pero no hay demostración científica de que hagan mal”.
El exceso de azúcar y las enfermedades
Por otro lado, el azúcar, aunque es una fuente natural de energía, tiene un impacto negativo en la salud cuando se consume en exceso y su ingesta en altas cantidades aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades.
El consumo elevado de azúcar está relacionado con un mayor riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.
La clave está en la cantidad: el consumo excesivo de azúcar puede ser perjudicial para la salud, mientras que el consumo moderado de edulcorantes, dentro de los límites establecidos, podría ser una alternativa más segura.
¿Qué tipo de azúcar es más saludable?
El azúcar mascabo, al ser menos procesado, conserva trazas de minerales, pero su aporte calórico y efectos en el azúcar en sangre son similares al del azúcar blanco (Freepik)
No todos los azúcares son iguales. Aunque todos los tipos de azúcar aportan calorías, existen variaciones que tienen un impacto diferente en la salud. El azúcar refinado, comúnmente utilizado en productos procesados y bebidas azucaradas, tiene un alto índice glucémico, lo que significa que provoca un aumento rápido de los niveles de glucosa en sangre. Esto, a largo plazo, puede contribuir al desarrollo de resistencia a la insulina y diabetes tipo 2.
Por el contrario, el azúcar de caña sin refinar, como el azúcar mascabo, retiene una mayor cantidad de nutrientes debido a su menor procesamiento. Este tipo de azúcar contiene minerales como el hierro, calcio y magnesio, aunque en cantidades pequeñas. Aunque se presenta como una opción más “natural”, el azúcar mascabo sigue siendo, esencialmente, un azúcar y debe consumirse con moderación. Otros endulzantes naturales como la miel y el jarabe de arce también pueden ser opciones más saludables que el azúcar refinado, aunque, nuevamente, deben consumirse con precaución debido a su alto contenido calórico.
¿Qué dice la OMS sobre el edulcorante?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconseja el uso de edulcorantes para controlar el peso, ya que no ofrecen beneficios significativos a largo plazo (Imagen Ilustrativa Infobae)
La OMS realizó varias investigaciones sobre los edulcorantes artificiales y sus efectos en la salud, especialmente en relación con el control del peso y la prevención de enfermedades. En su último informe, la organización desaconsejó el uso de edulcorantes como método para controlar el peso, afirmando que no proporcionan beneficios a largo plazo en la reducción de peso ni en la mejora de la salud cardiovascular.
Además, estudios recientes sugieren que el consumo de edulcorantes podría estar vinculado a un mayor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades del corazón.
La OMS también destacó que aunque estos productos son generalmente considerados seguros cuando se consumen dentro de los límites establecidos, no se realizaron suficientes estudios a largo plazo sobre los efectos de los edulcorantes en la salud humana. Por lo tanto, la recomendación es limitar su consumo y optar por un enfoque más equilibrado que incluya la reducción general de la ingesta de azúcares y calorías.
Consultada sobre la postura de la OMS cuando en 2023 emitió el informe sobre edulcorantes, la doctora Mónica Katz, ex presidenta de la Sociedad Argentina de Nutrición y directora de los cursos de posgrado sobre Obesidad en la Universidad Favaloro, señaló a Infobae que en un contexto ideal, las personas deberían consumir bebidas e infusiones amargas, y desacostumbrarse al dulzor excesivo, pero eso, lamentablemente, no ocurre en la vida real.
Según Katz, el principal obstáculo radica en que la mayoría no renuncia a este sabor, lo que complica las recomendaciones. “Si las personas pudieran consumir agua, té o café amargos, el problema estaría resuelto. Sin embargo, dado que muchos tienen una preferencia innata e inmutable por lo dulce, en el caso de pacientes diabéticos es preferible que recurran a edulcorantes no calóricos. En cambio, para quienes buscan perder peso o padecen enfermedades cardiovasculares que requieren una reducción de azúcar, se podría combinar: una cantidad moderada de azúcar, el resto con edulcorantes y, si es posible, algunas bebidas o comidas amargas, en esa combinación”.
¿Cómo reemplazar el azúcar en tu dieta?
La stevia, un edulcorante natural derivado de una planta, no eleva los niveles de glucosa en sangre y es apto para personas con diabetes (Imagen Ilustrativa Infobae)
Reemplazar el azúcar no tiene que ser una tarea difícil, pero es importante hacerlo de manera gradual y consciente. Una opción sencilla es utilizar edulcorantes naturales como la stevia, que no aumenta los niveles de glucosa en sangre, o el eritritol, un alcohol de azúcar que también tiene un impacto mínimo en los niveles de azúcar en sangre.
Ambos edulcorantes se encuentran en productos naturales y no aportan calorías, lo que los convierte en opciones atractivas para quienes buscan controlar su peso o tienen diabetes.
Si prefieres evitar los edulcorantes artificiales, también puedes optar por opciones más naturales y menos procesadas, como el jarabe de arce o la miel, aunque es importante tener en cuenta que estos edulcorantes siguen siendo calóricos. Una alternativa interesante es incorporar frutas frescas a tu dieta, ya que su contenido de azúcar es natural y viene acompañado de fibra, lo que ayuda a moderar el impacto sobre el azúcar en sangre.
La clave para reemplazar el azúcar radica en reducir su consumo progresivamente, mientras se aumenta el consumo de alimentos frescos y naturales que no requieran un exceso de endulzantes.
¿La miel es más sana que el azúcar y el edulcorante?
La miel contiene antioxidantes y pequeñas cantidades de vitaminas y minerales, pero sigue siendo alta en calorías y debe consumirse con moderación (Imagen Ilustrativa Infobae)
La miel fue utilizada como edulcorante desde tiempos antiguos y a menudo se presenta como una alternativa más saludable al azúcar refinado. Contiene antioxidantes, vitaminas y minerales que el azúcar refinado no tiene. Sin embargo, la miel sigue siendo una fuente concentrada de azúcar y, por lo tanto, debe consumirse con moderación.
Aunque la miel es más natural que el azúcar refinado, no se debe considerar como una opción libre de calorías. De hecho, la miel tiene más calorías por cucharada que el azúcar común, lo que significa que, si se consume en exceso, puede tener un efecto similar sobre el peso y los niveles de glucosa en sangre. En cuanto a los edulcorantes, la miel podría considerarse una opción más saludable que los productos artificiales, pero al igual que el azúcar, debe ser utilizada con precaución, especialmente por personas con diabetes o problemas de peso.
En resumen, aunque la miel tiene ciertos beneficios nutricionales sobre el azúcar refinado y los edulcorantes artificiales, no es una panacea para los problemas relacionados con el consumo de azúcar. Su inclusión en la dieta debe ser controlada, como ocurre con cualquier otro edulcorante.
Con esta información, podemos entender mejor las distintas opciones que tenemos a la hora de endulzar nuestros alimentos. Ya sea el azúcar, los edulcorantes o la miel, lo fundamental es conocer los efectos que cada uno tiene sobre nuestra salud y adoptar un enfoque equilibrado que promueva un bienestar duradero.