La madre de la víctima y sus dos hermanitos, de 2 y 10 años, permanecen internados. “No hubo nada que los médicos puedan hacer”, dijo un vecino.
La tormenta que cayó esta madrugada provocó un derrumbe y una inesperada tragedia en el barrio Villa Inés de Córdoba. Allí, se cayó el techo de una casa y tuvieron que sacar a una familia de entre los escombros. Rubén Torres, de 13 años, murió en el acto.
El hecho ocurrió minutos después de la medianoche en una vivienda ubicada sobre la calle 29 de febrero. Al escuchar el estruendo, los vecinos fueron los primeros en movilizarse para ayudar en medio del dramático momento.
“Los tres chicos y la mamá estaban con la losa encima, se cayó todo completo”, relató todavía conmocionado Martín, una de las personas que se acercó anoche a colaborar, en diálogo co Arriba Córdoba (El Doce). Y remarcó: “Los chicos estaban tapados de escombros, algo que no se puede describir, fue durísimo ver a las criaturas tapadas de escombros”.
Tanto la madre, Nomí del Valle Farnochi, como sus tres hijos, de 2, 10 y 13 años, se encontraban durmiendo cuando se produjo el colapso y fueron trasladados de urgencia al Hospital Pronta Atención San Jorge.
Lamentablemente, no hubo nada que los médicos pudieran hacer para salvar al mayor de los hermanos, que sufrió un traumatismo de pecho y abdomen y murió casi en el acto.
El nene de 10 tiene traumatismo de tórax y está en terapia intensiva con asistencia respiratoria. Sufrió golpes en la cabeza pero está estable y evoluciona favorablemente, detalló el Ministerio de Salud al mismo medio.
En tanto, pequeño de 2 está en sala común en observación. Tiene fractura de fémur, está consciente y despierto acompañado por su mamá, que se dio el alta voluntaria para poder estar con sus hijos.
“Yo hice lo que pude, los vecinos también muchos colaboraron. Fue terrible”, lamentó el vecino de la familia, tras conocerse la noticia de la muerte del adolescente.
En conmemoración por el Día Internacional de la Eliminaciónde la Violencia contra la Mujer, el Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación publicó este lunes las cifras preliminares de los femicidios ocurridos en Argentina hasta el 15 de noviembre de 2024.
En total se registraron 252 femicidios, que incluyen 20 femicidios vinculados, 7 personas trans, 10 suicidios feminicidas y 12 casos de muertes violentas de mujeres en contexto de narcotráfico y crimen organizado.
Con un promedio de un femicidio cada 30 horas, la violencia de género se mantiene de manera sostenida en nuestro país. Las cifras del 2024 son similares a las de 2020, año marcado por la pandemia.
Datos de femicidios en Argentina en 2024
El 66% de las víctimas fueron asesinadas en su domicilio, en su trabajo o en la vivienda que compartían con el femicida.
En un 84% se comprobó la existencia de una relación preexistente entre la víctima y el victimario.
Además se registraron 169 víctimas colaterales: niñas y niños que se quedaron sin sus madres porque fueron víctimas de femicidio.
El apuñalamiento fue el método más utilizado para cometer los femicidios, seguido por el uso de armas de fuego y el estrangulamiento.
21 mujeres fueron violadas antes de ser asesinadas.
En cuanto a la distribución geográfica, el relevamiento indica que en proporción con su población, Chaco encabeza la lista de provincias con más femicidios al igual que el año pasado. Le siguen Santiago del Estero, Misiones, Chubut y Salta.
Por otra parte, en el Día Mundial contra la Violencia de Género, movimientos feministas tienen previsto marchar a la tarde en repudio al “gobierno misógino y machista” que lleva adelante el presidente Javier Milei. La concentración comenzará a las 16.30, en Avenida De Mayo y 9 de Julio para culminar frente a la Casa Rosada.
Se realizarán actividades feministas y al finalizar, se leerá un documento alusivo al día y a la falta de políticas públicas por parte del Gobierno.
Bañarse todos los días por la tarde es un hábito que muchas personas eligen sin cuestionarse demasiado. Sin embargo, este simple acto cotidiano puede tener raíces profundas en el bienestar emocional y la psicología.
Más allá de la higiene, el horario del baño puede revelar mucho sobre la personalidad, las emociones y la manera en que cada individuo maneja el estrés o busca reconectarse consigo mismo. Te contamos cuáles son algunas de las interpretaciones más comunes.
Un ritual de desconexión y transición
Bañarse por la tarde puede simbolizar el deseo de “cerrar el día”. Es una forma de marcar la transición entre las obligaciones y un momento de relajación personal. Según la psicología, establecer estos rituales ayuda a reducir el estrés y fomentar un estado mental más tranquilo y equilibrado.
Una forma de autocuidado
Este hábito puede estar vinculado a la necesidad de sentirse renovado y limpio tras las actividades del día. Desde el punto de vista psicológico, los actos de autocuidado refuerzan la autoestima y promueven la sensación de control sobre uno mismo, especialmente en momentos de alta demanda emocional.
Asociaciones emocionales positivas
El momento de la tarde puede estar relacionado con recuerdos, rutinas o experiencias que brindan consuelo. Por ejemplo, alguien que de niño se bañaba a esa hora puede mantener el hábito como una forma inconsciente de conectar con la nostalgia y la seguridad de aquella etapa.
Regulación emocional
La psicología sugiere que hábitos como el baño pueden actuar como “estrategias de afrontamiento”. Si una persona elige bañarse a la tarde, es posible que lo haga para liberar tensiones acumuladas, refrescarse después de una jornada exigente o incluso recargar energía para actividades nocturnas.
Personalidad y estilo de vida
Este horario específico también puede revelar algo sobre la personalidad o el estilo de vida de quien lo practica. Por ejemplo:
Personas más organizadas podrían hacerlo como parte de una rutina bien estructurada.
Creativos o noctámbulos pueden usar el baño como un momento de claridad mental antes de realizar tareas nocturnas.
El sábado,siete detenidos lograron escapar de la Alcaidía 4 Bis, ubicada en el barrio porteño de Barracas, cerca del asentamiento 21-24. La fuga, que se dio a través de los techos de la comisaría, generó un operativo de búsqueda por parte de las fuerzas de seguridad.
Los delincuentes fueron identificados como Jairo Gamarra,Brian Placencia, Nicolás Pacheco, Néstor Iván Benítez, Agüero Sánchez, Franco Vega y Josefaz Arce. Algunos de ellos cuentan con descripciones detalladas proporcionadas por la Policía, que podrían ser claves para su recaptura.
Hasta el momento, no se informó si los prófugos están vinculados a bandas criminales activas en la zona o si operaban de manera independiente. Las autoridades continúan trabajando en su captura, mientras la fuga vuelve a poner en el centro de la polémica la capacidad de contención en las comisarías de CABA.
Quiénes son los detenidos que se fugaron de la comisaría de Barracas
Jairo Gamarra: tiene 30 años. Fue detenido el 1 de febrero de este año por robo y estaba preso con prisión preventiva. Al momento de la fuga vestía pantalón y remera negros. Es de contextura robusta, tiene cabello corto y una ceja cortada.
Nicolás Ezequiel Pacheco: tiene 30 años. Fue ingresado a la alcaidía de Barracas el 26 de febrero del 2024 por una causa de tentativa de hurto. Al momento de la fuga, fue visto con un pantalón corto con vivos rojos y sin remera. Es robusto, tiene barba y necesita tomar medicación.
Brian Placencia: tiene 33 años y es de nacionalidad peruana. Fue detenido el 18 de febrero del 2024 por un robo agravado. No hay datos de su vestimenta al momento del escape.
Néstor Iván Benítez: tiene 33 años y está en situación de calle. Había sido condenado en una causa por robo y pesaba sobre él un pedido de captura. Fue detenido el 23 de noviembre pasado. No hay datos de cómo estaba vestido al momento de la fuga.
Franco Emanuel Vega: tiene 23 años. Estaba preso desde fines de octubre en la comisaría de Barracas. No hay información sobre su vestimenta y estado al momento del escape.
Josefaz Arce: mide 1,65 metros, de contextura delgada y cabello corto. Vestía pantalón negro y es de nacionalidad boliviana. No dieron a conocer una foto de su rostro, ni ficha de prontuario.
Agüero Sánchez: tiene 1,70 metros de estatura, barba estilo candado y cabello corto. Es reconocible por un lunar debajo de su ojo derecho. No dieron a conocer una foto de su rostro, ni ficha de prontuario.
Una fuga con antecedentes
El escape de los detenidos recuerda un incidente similar ocurrido en agosto, también en un anexo de la Alcaidía 4, en el barrio de Nueva Pompeya. En aquella ocasión, los presos también lograron huir durante la madrugada.
Otro hecho fue a mediados de abril, cuando dos detenidos se escaparon de la alcaidía de la Comisaría Vecinal 12 C de la Policía de la Ciudad, en el barrio de Villa Urquiza. El informe precisó que los presos habían limado los barrotes y salieron por la ventana.
Ese mismo mes, en los primeros días, dos presosse fugaron de la alcaidía 3A, del barrio de Balvanera. Los detenidos habrían roto una reja del calabozo, que funcionaba anteriormente como vestuario de la dependencia, ya que estaba colapsada por la sobrepoblación carcelaria. Después, se escaparon por un local ubicado al lado de la comisaría.
En marzo, dos días antes del episodio recién mencionado, hubo otra fuga, en ese momento en la Alcaidía quinqués, ubicada en Perú al 1000, en San Telmo. Allí nueve presos lograron escapar de sus celdas. Ante esta situación, la Policía dispuso un rápido operativo que permitió recapturarlos.