Cada trazo manuscrito tiene aportes significativos. Entre otros, permite un proceso mental que enriquece la creatividad.
La escritura a mano, una práctica cada vez menos común en la era digital, trae beneficios que van más allá de lo que parece. Desde mejorar la concentración hasta ayudar en la retención de información, este hábito puede ser un poderoso aliado en el desarrollo cognitivo.
Estudios recientes han demostrado que escribir a mano no solo ayuda a almacenar la información de forma más efectiva, sino que también permite un proceso mental que enriquece la creatividad. Para estudiantes, profesionales y cualquier persona que busque mejorar su rendimiento intelectual, esta herramienta se vuelve esencial.
Escribir a mano requiere tiempo y concentración, dos elementos que suelen estar ausentes en las actividades digitales. Esta práctica obliga a la persona a involucrarse de manera más activa con el contenido, ya que el cerebro necesita coordinar ideas y transformar pensamientos en palabras concretas.
Mejor memoria y concentración
Uno de los principales beneficios de escribir a mano es la mejora en la retención de la información. Según un estudio de la Universidad de Princeton, las personas que toman apuntes a mano tienen una comprensión y retención del contenido superior a las que escriben en dispositivos electrónicos. Esto sucede porque, al escribir a mano, el cerebro procesa la información de manera más lenta y deliberada, lo que permite una mayor comprensión. Además facilita:
Fijación de ideas. Al escribir despacio, las ideas quedan grabadas con mayor claridad.
Desarrollo de habilidades cognitivas. La actividad de la escritura involucra varias áreas del cerebro, potenciando la conexión neuronal.
Mejor procesamiento de información. Al escribir, el cerebro sintetiza y reorganiza el contenido, lo que facilita su comprensión.
Estos beneficios son ideales para quienes buscan mejorar su rendimiento académico o profesional, especialmente en campos que requieren una gran cantidad de análisis y organización de información.
Creatividad y claridad mental
La escritura manual también estimula la creatividad y la claridad mental. A diferencia de la mecanografía, en la que el ritmo suele ser más rápido y automático, escribir a mano permite que la mente organice ideas de forma más ordenada y creativa. Este proceso requiere que cada palabra se piense antes de ser plasmada, promoviendo una mayor reflexión y creatividad en la construcción de frases e ideas.
Además, el proceso de escribir a mano ayuda a desarrollar habilidades motoras finas, lo que implica beneficios incluso a nivel físico y mental. La claridad mental es uno de los efectos más destacados de esta práctica, ya que obliga a que el pensamiento sea estructurado y bien definido. Para quienes buscan mejorar sus habilidades de escritura y su capacidad de reflexión, esta técnica resulta especialmente útil.
Herramienta de bienestar emocional
La escritura a mano no solo tiene beneficios a nivel cognitivo, sino también emocional. La técnica de escritura como terapia, conocida como “journaling”, es utilizada en psicología para ayudar a las personas a explorar y comprender sus emociones. Al escribir, se pueden organizar mejor los pensamientos, lo cual contribuye a reducir la ansiedad y el estrés. Además, estudios del Journal of Psychological Science indican que la escritura a mano permite que las personas expresen sus sentimientos de manera más auténtica.
Escribir a mano implica un proceso de autoexpresión y análisis interno, que favorece la autorreflexión y el bienestar. Entre los beneficios emocionales de escribir se destacan:
Reducción de ansiedad. Plasmar los pensamientos ayuda a reducir el estrés acumulado.
Claridad emocional. El acto de escribir permite comprender mejor los sentimientos y emociones.
Fomento de la gratitud y la autocomprensión. Llevar un diario escrito a mano ayuda a quienes buscan mejorar su autopercepción.
La práctica de escribir a mano, por tanto, no solo es una herramienta para organizar ideas, sino también una poderosa técnica de autoconocimiento y bienestar.
Esta infusión se destaca por tener grandes propiedades para la salud, tiene un sabor floral y previene el desarrollo de enfermedades.
El té es una fuente de antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres, que son moléculas que oxidan las células y las hacen envejecer.
Hay un tipo de esta infusión que lo cura todo: ayuda a dormir, fortalece el cerebro y previene el desarrollo de enfermedades.
Cuál es el té que lo cura todo: sus orígenes
El té azul, también conocido como té Oolong, es una bebida tradicional china que proviene de la planta Camellia sinensis que queda entre el verde y el negro en oxidación, lo cual le da un característico tono azulado. Tiene la capacidad para cambiar de color según con qué lo mezcles debido a su PH.
El Oolong tiene un sabor más parecido al té verde que al negro: no tiene el aroma dulce y rosáceo del té negro ni las fuertes notas herbales que caracterizan al té verde. Suele cocerse de forma que quede fuerte, dejando en el amargor un regusto dulce. Las hojas de té Oolong se procesan de dos formas diferentes. Algunas variedades se enrollan en hojas largas y curvas, mientras que otras se prensan en formas parecidas a bolas.
Este alimento es consumido desde hace siglos en Tailandia, Vietnam, Bali y Malasia para cocinar, teñir telas o incluso elaborar cosméticos.
El té azul que lo cura todo: previene enfermedades y ayuda a dormir mejor
Según la Fundación Española del Corazón, las sustancias del té azul activan las propiedades organolépticas y previenen el desarrollo de enfermedades como el cáncer, infarto de miocardio, ACV, procesos neurodegenerativos y patologías del sistema inmunológico.
También favorece las funciones respiratorias, reduce el azúcar en sangre y el colesterol y protege al hígado. Tomar una taza de té azulreduce las concentraciones dañinas de triglicéridos y colesterol malo LDL, al tiempo que aumenta las cantidades de colesterol HDL bueno evitando la aterosclerosis, los ataques cardíacos, los coágulos sanguíneos o la hipertensión.
También, ayuda en la diabetes ya que la presencia de ácido fenólico, mejora la secreción de insulina, regulando el metabolismo de la glucosa y previniendo la absorción excesiva de azúcares.
La flor del guisante azul aumenta el nivel de acetilcolina, el neurotransmisor esencial para el buen funcionamiento del cerebro.
Por qué el té azul ayuda a dormir mejor y mejora la calidad de la piel
El té Oolang también ayuda a dormir mejor por las noches y a conciliar el sueño, favoreciendo la relajación muscular, ya que no contiene cafeína. Predispone mejor el cuerpo para un descanso profundo y prolongado, por lo que es recomendado para aquellas personas que sufren trastornos del sueño.
Gracias a su alto contenido en antioxidantes, esta infusión ayuda a inhibir los efectos de los radicales libres y mejora la salud de la piel, previniendo las arrugas. Asimismo, se considera beneficiosa en caso de eccema y quemaduras solares.
La presencia de bioflavonoides favorece el crecimiento del pelo, ayuda espesarlo y a mantener su coloración natural. Si bien se puede consumir en cualquier momento del día, los expertos recomiendan tomarlo después de una comida ya que ayuda a la digestión.
Cómo preparar el té azul
Ingredientes:
1 cucharada de flores secas de guisante mariposa
2 tazas de agua
1 cucharadita de jugo de limón
Preparación:
Hervir agua
Apartar el agua del fuego, añadir las flores secas y cubrir el recipiente con una tapa
Colar el té en una taza y si querés endulzarlo, podés añadir una cucharadita de miel
En algunos casos, esta enfermedad mejora sin tratamiento en algunas semanas, pero en otros pueden poner en riesgo la vida y requerir tratamiento con antibióticos de emergencia
La meningitis es una inflamación del líquido y las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, de acuerdo con la organización sin fines de lucro y especializada en salud, Mayo Clinic.
La hinchazón que provoca este padecimiento generalmente desencadena dolor de cabeza, fiebre y rigidez en el cuello. La mayoría de los casos de meningitis son causados por una infección viral, pero las infecciones bacterianas, parasitarias y micóticas son otras posibles causas.
En algunos casos, la meningitis mejora sin tratamiento en algunas semanas. Otros pueden poner en riesgo la vida y requerir tratamiento con antibióticos de emergencia.
Se debe buscar atención médica inmediata si se sospecha que alguien tiene meningitis. Mediante el tratamiento temprano se pueden evitar complicaciones graves.
Síntomas de la meningitis
De acuerdo con Mayo Clinic, los síntomas iniciales de la meningitis pueden ser similares a los de la gripe o la influenza y pueden manifestarse durante varias horas o unos días.
Los posibles signos en cualquier persona mayor de dos años comprenden:
fiebre alta repentina
rigidez en el cuello
dolor de cabeza intenso que parece diferente del usual, con náuseas o vómitos, confusión o dificultad para concentrarse
convulsiones
somnolencia o dificultad para caminar
sensibilidad a la luz
falta de apetito o sed
erupción cutánea
Varios son los síntomas de esta enfermedad (Imagen Ilustrativa Infobae)
Mientras que en recién nacidos y bebés se pueden mostrar estos signos:
fiebre alta
llanto constante
somnolencia o irritabilidad excesivas
dificultad para despertar del sueño
inactividad o pereza
no despertarse para comer
alimentación deficiente
vómitos
protuberancia en el punto blando en la parte superior de la cabeza del bebé
rigidez en el cuerpo y el cuello
difícil consolarlo e incluso pueden llorar más cuando se les carga
Las múltiples causas de la meningitis
Las infecciones virales son la causa más común de meningitis, seguidas de las infecciones bacterianas y, en raras ocasiones, las infecciones por hongos y parásitos. Debido a que las infecciones bacterianas pueden ser mortales, es esencial identificar la causa, según explica Mayo Clinic.
Meningitis bacteriana
Las bacterias que ingresan en el torrente sanguíneo y viajan hasta el cerebro y la médula espinal pueden causar meningitis bacteriana aguda. La meningitis también puede manifestarse cuando las bacterias invaden directamente las meninges.
La causa puede ser una infección de oído o de los senos paranasales, fractura de cráneo o, en casos poco frecuentes, algunas cirugías. Diversas cepas de bacterias pueden provocar meningitis bacteriana aguda, y las más comunes son las siguientes:
Streptococcus pneumoniae: Esta bacteria es la causa más frecuente de meningitis bacteriana en bebés, niños pequeños y adultos. La mayoría de las veces causa neumonía, infección de oído o infección de los senos paranasales. Una vacuna puede ayudar a prevenir esta infección.
Neisseria meningitidis: Esta es otra bacteria que puede provocar meningitis bacteriana. Normalmente causan infección de las vías respiratorias, pero pueden provocar meningitis meningocócica cuando ingresan en el torrente sanguíneo. Es una infección muy contagiosa que afecta principalmente a adolescentes y adultos jóvenes.
Haemophilus influenzae: La bacteria Haemophilus influenzae tipo B en algún momento fue la principal causa de meningitis bacteriana en niños. Sin embargo, las vacunas contra el Hib han reducido considerablemente la cantidad de casos de este tipo de meningitis.
Listeria monocytogenes: Esta bacteria se puede encontrar en quesos no pasteurizados, perritos calientes y carnes procesadas. Las mujeres embarazadas, los recién nacidos, los adultos mayores y las personas con sistemas inmunitarios debilitados constituyen la población más vulnerable. La listeria puede atravesar la barrera placentaria, y la infección en una etapa avanzada del embarazo puede ser mortal para el bebé.
Los bebés pueden ser víctimas comunes de esta enfermedad (Shutterstock)
Meningitis viral
Por lo general, la meningitis viral es leve y a menudo desaparece por sí sola. La causa de la mayoría de los casos es un grupo de virus conocidos como enterovirus, que son más frecuentes a finales del verano y principios del otoño. Virus como el virus del herpes simple, el virus de la inmunodeficiencia humana, el virus de las paperas, el virus del Nilo Occidental y otros también pueden causar meningitis viral.
Meningitis crónica: Los organismos de crecimiento lento (como los hongos y la bacteria Mycobacterium tuberculosis) que invaden las membranas y el líquido que rodea al cerebro causan meningitis crónica. La meningitis crónica se desarrolla durante dos semanas o más.
Meningitis fúngica: La meningitis micótica es relativamente poco común. Puede ser similar a la meningitis bacteriana aguda. A menudo se contrae al inhalar esporas de hongos que se pueden encontrar en el suelo, la madera en descomposición y los excrementos de aves. La meningitis fúngica no se contagia de una persona a otra. Es potencialmente mortal si no se trata con un medicamento antimicótico.
Meningitis parasitaria: Los parásitos pueden causar un tipo poco frecuente de meningitis llamada meningitis eosinofílica. La meningitis parasitaria también puede estar causada por una infección por tenia en el cerebro (cisticercosis) o malaria cerebral. La meningitis amebiana es un tipo raro que, a veces, se contrae al nadar en agua dulce y puede poner en riesgo la vida rápidamente.
Otras causas de meningitis: La meningitis también puede aparecer por causas no infecciosas, como reacciones químicas, alergias a medicamentos, algunos tipos de cáncer y enfermedades inflamatorias como la sarcoidosis.
Factores de riesgo de la meningitis
Los factores de riesgo para la meningitis, de acuerdo con Mayo Clinic, comprenden:
Edad: La mayoría de los casos de meningitis viral se produce en niños menores de 5 años. La meningitis bacteriana es frecuente en los menores de 20 años.
Vivir en un entorno comunitario: los estudiantes universitarios que viven en residencias estudiantiles, el personal en bases militares y los niños en internados y centros asistenciales infantiles corren un mayor riesgo de contraer meningitis meningocócica. Probablemente esto se deba a que la bacteria se propaga por la vía respiratoria y a través de grandes grupos.
Embarazo: el embarazo aumenta el riesgo de listeriosis, una infección causada por la bacteria listeria, que también puede causar meningitis. La listeriosis aumenta el riesgo de aborto espontáneo, muerte fetal en el útero y parto prematuro.
Sistema inmunitario comprometido: el Sida, el alcoholismo, la diabetes, el uso de medicamentos inmunosupresores y otros factores que afectan al sistema inmunitario también pueden hacerte más vulnerable a la meningitis. La extirpación del bazo también aumenta tu riesgo, y cualquier persona que no tenga bazo debe vacunarse para minimizar ese riesgo.
Complicaciones de la meningitis
Las complicaciones de la meningitis pueden ser graves. Cuanto más tiempo se pase sin recibir tratamiento para la enfermedad, mayor es el riesgo de sufrir convulsiones y daños neurológicospermanentes.
Entre dichas secuelas están pérdida auditiva, problemas de memoria, de aprendizaje, de marcha, daño cerebral, convulsiones, insuficiencia renal, choque y muerte.
Con un tratamiento inmediato, hasta los pacientes con meningitis grave pueden tener una buena recuperación.
Tratamiento de la meningitis
En la mayoría de los casos solo se necesitan antibióticos para combatir la meningitis (REUTERS/Kai Pfaffenbach/File Photo)
De acuerdo con Mayo Clinic, el tratamiento depende del tipo de meningitis que se tenga. La meningitis bacteriana aguda debe tratarse de inmediato con antibióticos intravenosos y, a veces, con corticoesteroides. Esto ayuda a garantizar la recuperación y reducir el riesgo de complicaciones, como la inflamación del cerebro y las convulsiones.
El antibiótico o combinación de antibióticos depende del tipo de bacteria que cause la infección. El médico puede recomendar un antibiótico de amplio espectro hasta que pueda determinar la causa exacta de la meningitis.
Es posible que el médico drene los senos o mastoides infectados, los huesos detrás del oído externo que se conectan al oído medio.
Los antibióticos no pueden curar la meningitis viral y la mayoría de los casos mejoran por sí solos en varias semanas. El tratamiento de los casos leves de meningitis viral suele consistir en reposo en cama, abundante líquido, así como analgésicos de venta libre para reducir la fiebre y aliviar el dolor generalizado.
Si se desconoce la causa de la meningitis, el médico puede comenzar un tratamiento con antivirales y antibióticos mientras se determina la causa.
El tratamiento de la meningitiscrónica depende de la causa subyacente. Los medicamentos antimicóticos tratan la meningitis micótica y una combinación de antibióticos específicos puede tratar la meningitis tuberculosa. Sin embargo, estos medicamentos pueden tener efectos secundarios graves, por lo que puede diferirse el tratamiento hasta que un laboratorio confirme que la causa es micótica.
La meningitis no infecciosa debido a una reacción alérgica o una enfermedad autoinmunitaria puede tratarse con corticosteroides. En algunos casos, puede no requerir tratamiento porque la enfermedad se resuelve por sí sola. La meningitis relacionada con el cáncer requiere tratamiento para el cáncer específico.
Estas nanofibras no pretenden ser un nuevo alimento, sino ofrecer un “amplio abanico” de usos para la medicina
El proceso de electrohilado emplea cargas eléctricas para fabricar fibras ultrafinas de harina (Nanoscale Advances)
En el laboratorio de la University College de Londres (UCL), científicos lograron un hito extraordinario: la creación de las nanofibras más delgadas jamás fabricadas, con un diámetro de tan solo 372 nanómetros, unas 200 veces más finas que un pelo humano
Aunque el término “espaguetis” podría evocar la idea de un nuevo tipo de pasta, estas fibras ultrafinas no tienen fines culinarios, sino que representan un importante avance científico con posibles aplicaciones tecnológicas y médicas.
Su desarrollo, descrito recientemente en la revista Nanoscale Advances, demuestra cómo un proceso basado en harina puede revolucionar la producción de nanofibras al tiempo que reduce su impacto ambiental, informó la agencia de noticias EFE, quien reportó sobre la investigación de este descubrimiento.
“Para hacer espaguetis, se empuja una mezcla de agua y harina a través de unos agujeros metálicos. En nuestro estudio, hicimos lo mismo, pero empujamos la mezcla de harina con una carga eléctrica; son literalmente espaguetis, pero mucho más pequeños”, explicó el Dr. Adam Clancy, coautor del estudio, según el medio científico Phys Org.
Sin embargo, Gareth Williams, otro coautor de la investigación, aseguró en otro medio de ciencia, Popular Science: “Lamentablemente, no creo que sea útil como pasta, ya que se cocinaría demasiado en menos de un segundo, antes de poder sacarla de la sartén”.
Innovación técnica: cómo se fabrican las nanofibras más delgadas
El proceso clave para producir estas nanofibras es el electrohilado, una técnica en la que una carga eléctrica arrastra una mezcla de harina y líquido a través de la punta de una aguja.
Este procedimiento permite formar fibras extremadamente finas, que se depositan sobre una placa metálica formando una especie de estera de nanofibras.
La harina utilizada como base contiene almidón, un compuesto renovable y biodegradable que, gracias al uso de ácido fórmico, puede procesarse de manera más eficiente que con métodos tradicionales.
La mezcla de almidón y ácido fórmico resulta efectiva en la creación de fibras ultrafinas (Nanoscale Advances)
El ácido fórmico desempeña un papel crucial. Descompone las grandes hélices del almidón para convertirlas en componentes más pequeños y manejables. Además, se evapora durante el proceso, por lo que deja una estructura fibrosa pura. El equipo también recurrió a un control cuidadoso de la temperatura y el tiempo de procesamiento para garantizar que la mezcla tuviera la consistencia adecuada antes de su enfriamiento.
El resultado final es una estera de aproximadamente 2 centímetros de diámetro, visible a simple vista, pero con hilos tan delgados que solo pueden ser observados con un microscopio electrónico de barrido.
El almidón: una base renovable y prometedora para las nanofibras
El uso de almidón como material base marca un avance significativo en el desarrollo de tecnologías sostenibles. Este compuesto, producido por la mayoría de las plantas verdes para almacenar glucosa, es la segunda fuente de biomasa más abundante en la Tierra, después de la celulosa.
Su carácter renovable y biodegradable lo convierte en un recurso ideal para aplicaciones en las que la sostenibilidad es una prioridad.
La regeneración de tejidos encuentra en las nanofibras estructuras de soporte para el cuerpo humano (Nanoscale Advances)
El almidón presenta propiedades excepcionales para el desarrollo de nanofibras. Por un lado, es un material versátil que puede integrarse en diversas estructuras por su capacidad de formar redes sólidas y porosas.
Por otro, su biodegradabilidad permite que las nanofibras derivadas de él se descompongan fácilmente, ya sea en el entorno natural o dentro del cuerpo humano, lo que minimiza el impacto ambiental y amplía sus posibilidades de uso en aplicaciones biomédicas.
Sin embargo, uno de los desafíos del uso del almidón fue su proceso de purificación, que requiere grandes cantidades de energía y agua cuando se extrae directamente de las células vegetales. La innovación de los investigadores de la UCL radica en haber evitado esta etapa compleja, mediante la utilización de harina como fuente directa de almidón.
Aplicaciones médicas y tecnológicas de las nanofibras
Las nanofibras creadas a partir de harina ofrecen un amplio abanico de aplicaciones médicas y tecnológicas, gracias a sus características únicas de porosidad y biodegradabilidad. En el ámbito de la medicina, destacan como un material prometedor para el desarrollo de vendajes avanzados que favorecen la cicatrización de heridas.
Nanofibras presentan potencial en precisión médica, optimizando liberación de fármacos (REUTERS / Edgard Garrido)
Estas fibras forman esteras porosas que permiten la entrada de agua y humedad, esenciales para la recuperación del tejido, mientras bloquean el paso de bacterias, lo que reduce el riesgo de infecciones.
Otra de sus aplicaciones potenciales es su uso como andamiaje para la regeneración ósea y de tejidos. Las nanofibras imitan la matriz extracelular, una red natural de proteínas y moléculas que soporta y organiza las células en el cuerpo humano. Esta similitud estructural hace que puedan integrarse en el organismo y promueve la formación de nuevos tejidos de manera más eficiente.
Además, se investiga su posible utilización en la administración de fármacos, un campo en el que la precisión y la eficiencia son esenciales. Las nanofibras podrían actuar como vehículos para transportar medicamentos directamente a las células, lo que optimizaría su liberación controlada y maximizando la eficacia terapéutica.