Emiliano Villavicencio volvía en moto de jugar al pádel con sus amigos en la noche del 15 de septiembre de 2022. En la intersección de Colombres y Monseñor Piaggio, en Lomas de Zamora, un colectivo pasó un semáforo en rojo, lo atropelló y lo mató. Este viernes se conoció el veredicto contra el chofer, Matías Nahuel Villagra, quien fue condenado por homicidio culposo agravado a 4 años de prisión de cumplimiento efectivo y 8 años de inhabilitación para manejar. Su detención fue inmediata. El hombre había llegado al juicio en libertad.
En los videos registrados por una cámara de seguridad a las 20.36 de ese día se puede ver que un auto, que venía de la mano contraria al colectivo, frenó porque el semáforo no le permitía el paso. Sin embargo, el conductor de la línea 338 de la empresa Costera Criolla, que circulaba por Colombres, pasó a toda velocidad y embistió al motociclista, que volvía a su casa en Temperley.
“Desgraciadamente, se cruzó con mi hijo, pero podía haber matado a todos los pasajeros”, lamentó en diálogo con TN la madre de la víctima, Stella Maris Hernández.
El impacto fue tan fuerte que Emiliano salió despedido de la moto y quedó tirado sobre la vereda, mientras que el colectivero frenó pocos metros más adelante. El joven de 26 años fue trasladado al hospital Gandulfo y murió a las dos horas.
Después del hecho, Villagra estuvo preso por 15 días. Al juicio, que comenzó el lunes, llegó libre y acusado de “homicidio culposo agravado”. La fiscalía pidió cuatro años de cárcel, mientras que el abogado de la familia de la víctima pidió seis. Finalmente, recibió la pena de cuatro años.
Villagra había sido condenado a tres años y dos meses de cárcel de cumplimiento efectivo en un juicio abreviado, según explicó la madre del joven fallecido. Sin embargo, la sentencia fue anulada tras una apelación del acusado y se ordenó realizar un nuevo juicio.
Dos semanas antes de que comenzara el actual debate, el Juzgado Correccional Nº 7 de Lomas de Zamora postergó el proceso para el 30 de junio de 2025. Pero se pudo acomodar la agenda, dieron marcha atrás y empezó el lunes 11, tal como estaba previsto.
“La realidad es que los siniestros viales no tienen mucha expectativa de pena. Tenemos todo para probar que es culpable, pero nada te devuelve la vida de un hijo”, indicó Stella.
Sobre lo que le contó una mujer, señaló: “Una pasajera dijo que cuando el semáforo estaba en amarillo, el chofer aceleró. Pudo frenar. Le dijo tres veces que baje la velocidad, que iba a matar a alguien”.
Del mismo modo, cuestionó al conductor: “Este asesino al volante solo lo que hizo fue increpar a mi hijo y echarle la culpa de que había pasado en rojo. Nunca se hizo responsable ni fue empático con la situación”.