Rendimiento lento, ventanas emergentes y un sobrecalentamiento del dispositivo son algunos de los problemas que revelan que tus datos e información sensible puede estar en manos de ciberdelincuentes. Te enseñamos a identificar estos indicios y cómo solucionarlo.
La situación es más normal de lo que parece. Te compraste un celular hace poco y, sin darle mucho uso, la batería se descarga más rápido de lo habitual y recalienta. O de pronto, empiezan a aparecer en la pantalla molestos pop-ups con anuncios. Si pasa esto, tenemos una mala noticia para darte: lo más probable es que tu teléfono fue hackeado.
A través de aplicaciones maliciosas -malware-, losciberdelincuentes pueden acceder al dispositivo para extraer datos y robarte información privada. Además, pueden comprometer la seguridad de tu teléfono para rastrear tu ubicación y tus actividades en línea, y extraer tus datos para venderlos o, quizás, chantajearte.
Este software malicioso, además de comprometer la seguridad de tu información personal, afecta el rendimiento de tu dispositivo. ¿Cómo pueden ingresar a tu smartphone? ¿Cómo detectar que te hackearon? ¿Qué hacer para evitarlo? Todas esas preguntas tienen respuesta. Y aquí te las compartimos.
En una época en que los celulares se convirtieron en dispositivos centrales y fundamentales para realizar tareas cotidianas, es muy importante cuidar su funcionamiento y evitar caer en trampas de ciberdelincuentes.
¿Cómo pueden ingresar a mi smartphone?
Muchas veces, las personas descargan aplicaciones que contienen programas que actúan en segundo plano sin que el usuario lo note. O reciben un email o mensaje no solicitado con un enlace que, al pulsarlo, instala este tipo de virus en el dispositivo.
¿Cómo detectar que me hackearon?
Por suerte, existen maneras de darte cuenta si tu teléfono ha sido hackeado: si muestra alguno de los siguientes comportamientos inusuales, y si especialmente notás más de uno de ellos, hay una gran chance de que te estén robando datos, o vigilando tu actividad online, por ejemplo.
1. Rendimiento lento
Uno de los primeros signos de que tu smartphone puede estar infectado es una disminución notable en su rendimiento. Si experimentás lentitud al abrir aplicaciones o navegar por Internet, es posible que un programa malicioso esté consumiendo recursos del sistema. Este tipo de malware puede hacer que tu dispositivo funcione más lento de lo habitual.
2. Ventanas emergentes y anuncios no deseados
La aparición constante de ventanas emergentes o anuncios intrusivos es otro indicativo claro de infección por malware. Si notás que aparecen anuncios aleatorios, especialmente cuando no estás navegando activamente, podrías estar lidiando con adware, un tipo de malware diseñado para generar ingresos a través de publicidad no deseada.
3. Aplicaciones desconocidas
Revisá regularmente las aplicaciones instaladas en tu dispositivo. Si encontrás aplicaciones que no recordás haber instalado, esto puede ser una señal alarmante. El malware a menudo se instala sin el consentimiento del usuario y puede incluir software adicional que compromete la seguridad del dispositivo.
4. Uso excesivo de datos
Un aumento inesperado en el uso de datos móviles puede ser un síntoma de que un programa malicioso está operando en segundo plano, que envía información desde tu dispositivo a servidores externos. Es esencial monitorear el uso de datos y estar atento a cualquier actividad inusual.
5. Sobrecalentamiento del dispositivo
Si tu smartphone se calienta más de lo normal, incluso cuando no está en uso intensivo, esto podría ser un signo de actividad maliciosa. El malware puede ejecutar procesos en segundo plano que consumen recursos y provocan un sobrecalentamiento del teléfono.
6. Comportamientos extraños
También prestá atención a cualquier comportamiento extraño en tu celular. Esto incluye cambios inusuales en la configuración, aplicaciones que se cierran inesperadamente o redireccionamientos a sitios web desconocidos. Estos comportamientos son típicos de dispositivos infectados con malware.
Cómo arreglar tu smartphone en caso de hackeo
Lo primero que tenés que hacer antes de ponerte a solucionar el problema es avisar a tus contactos que tu smartphone fue hackeado y que no hagan clic en ningún enlace sospechoso que hayan recibido de tu parte.
Luego, seguí estos pasos:
Eliminá las aplicaciones sospechosas.
Ejecutá un software antimalware.
Cambiá tus contraseñas.
Reiniciá el dispositivo.
Si esto no funciona, lo que podés hacer es restablecer el smartphone a la configuración de fábrica. Pero atención: esto hará que pierdas la información que tengas guardada en el celular.
Otras maneras de mantener seguro tu teléfono y tus datos
Desestimá mensajes no solicitados y ofertas que llegan por WhatsApp. Si llegan avisos de falta de pago o simulares por email, prestá atención a la dirección desde la que fue enviada y en lugar de responder o hacer click en los enlaces, comunicate por teléfono con el organismo o la empresa que supuestamente se comunicó.
Evitá almacenar información sensible (como números de tarjetas de crédito) en tu teléfono, o hacelo en una app segura y confiable.
Apagá el Bluetooth cuando no lo uses.
Instalá las últimas actualizaciones de las apps y del sistema operativo del dispositivo.
Steve Jobs cambiaba su Mercedes cada seis meses para evitar la patente. Así, gracias a una laguna legal de California, nunca recibió multas y preservó su privacidad.
La obsesión de Steve Jobs por la privacidad y el minimalismo trascendió incluso el ámbito de la tecnología. Durante años, el cofundador de Apple manejó un Mercedes-Benz SL55 AMG que cambiaba cada seis meses y que, curiosamente, nunca llevaba chapa patente. ¿Cómo lograba evitar multas y circular con tanta libertad? La respuesta radica en una peculiaridad de la ley de California y en un acuerdo exclusivo con un distribuidor de Mercedes-Benz.
Jobs, quien vivía en Palo Alto, California, realizaba el trayecto hasta las oficinas de Apple en Cupertino en su característico Mercedes sin placas. Algunos creen que su elección respondía a su deseo de preservar su privacidad, mientras que otros piensan que le gustaba destacar. Sin embargo, lo cierto es que el empresario no recibía multas a pesar de estacionarse donde quería, incluso en espacios designados para personas con discapacidad. La clave estaba en una norma californiana que permitía a los autos nuevos circular sin patente durante seis meses.
¿Cómo lo lograba?
Cambio constante: Jobs cambiaba su Mercedes-Benz SL55 AMG cada seis meses, evitando así la obligatoriedad de tener patente.
Acuerdo exclusivo: mantuvo un trato con un concesionario que le permitía reemplazar su auto por otro igual en modelo, color y especificaciones.
Costos elevados: cada transacción le costaba aproximadamente 120 mil dólares.
Uso de una laguna legal: la ley de California permitía en aquel entonces circular sin patente durante los primeros seis meses de uso de un vehículo nuevo.
Este hábito de cambiar su auto cada medio año no solo refleja su deseo de mantenerse bajo perfil, sino también su ingenio para usar la ley a su favor. A pesar de esta práctica, el icónico Mercedes de Jobs era fácilmente reconocible y, paradójicamente, lo hacía aún más visible.
En 2019, California eliminó la norma que permitía conducir sin patente, tras un incidente fatal en el que un vehículo sin matrícula estuvo involucrado en un accidente. Aunque la ley cambió, esta historia es uno de los muchos ejemplos de cómo Steve Jobs llevó su particular estilo de vida a cada aspecto de su rutina, incluso en algo tan simple como conducir su auto.
En una era donde las canciones viajan en el bolsillo, el camino hacia la portabilidad no fue sencillo. Desde discos de vinilo hasta la aparición de los dispositivos actuales, cada formato transformó nuestra forma de escuchar música y trajo nuevas experiencias para generaciones enteras. La revista Far Out cuenta su evolución
“¡¿Ese es tu walkman?! Qué moderno que es…”, le pregunta Luis Alberto Spinetta a Charly al comienzo de “Peluca telefónica”, el tema de ambos incluido en Yendo de la cama al living. Corría 1982 y sí, aquello de poder escuchar música fuera de casa, yendo al trabajo o corriendo (practico “aerobismo” se decía, aún no hablábamos de “runners”) significaba muchos pasos “para el hombre” y, sobre todo, “un gran salto para los melómanos” (con perdón de Neil Armstrong). Dicho de otro modo: podías sacar a pasear la música. ¿O la música te sacaba a vos?
La palabra clave en esta historia es walkman, y todo comenzó en 1979, 45 años atrás... En la actualidad, la música es un acompañante permanente. Accesible en cualquier momento y lugar desde el bolsillo. Este logro, que parece un hecho cotidiano, refleja una revolución silenciosa en el consumo musical impulsada por los teléfonos inteligentes y los servicios de streaming, donde millones de canciones de cualquier época y género están a un click de distancia. ¿O acaso, hoy por hoy, cuando pensamos en escuchar música no pensamos en Spotify? La revista Far Out destaca cómo la modernidad transformó la forma en que disfrutamos la música: los aficionados a la música tienen acceso instantáneo a una cantidad inimaginable de material musical de todo el mundo, que se remonta muchos años atrás.
Esta disponibilidad sin precedentes, un lujo inimaginable en décadas anteriores, hace que muchos hoy en día den por sentada la posibilidad de crear, en cuestión de segundos, listas personalizadas, explorar géneros exóticos o sumergirse en la discografía completa de un artista sin preocuparse por el espacio de almacenamiento. Los servicios de streaming redefinieron el papel de la música en la vida cotidiana, convirtiendo al teléfono en un verdadero archivo musical universal.
Una de las primeras publIcidades de Sony para vender su nuevo producto estrella (SONY)
Hubo un tiempo en que esta accesibilidad era impensable, y el disfrute de la música dependía de limitaciones físicas y tecnológicas que restringían su circulación. Antes de los reproductores portátiles y los sistemas de streaming, escuchar música era un acto íntimo y casi ritual en el hogar, reservado para aquellos que podían costear grandes sistemas de alta fidelidad y contaban con el espacio suficiente para almacenar voluminosas colecciones de discos de vinilo o incluso, en tiempos anteriores, los antiguos cilindros de cera.
La evolución hacia la música portátil tiene su origen en los diversos formatos de reproducción que buscaron acercar la música al usuario, desde los pesados discos de goma laca y vinilo hasta las primeras cintas de carrete a carrete, pasando también por el Walkman.
Los obstáculos en la era del vinilo
Los primeros intentos de llevar la música fuera del hogar se enfrentaron a obstáculos prácticos importantes, principalmente ligados a la fragilidad y el tamaño de los formatos de la época. Durante las décadas de 1950 y 1960, hubo ciertos avances en la portabilidad del vinilo con el auge del sencillo de 45 revoluciones por minuto (RPM). Este formato de menor tamaño se pensó como una solución para facilitar el transporte y la manipulación de la música grabada. Sin embargo, la delicadeza inherente del vinilo hacía que fuera poco práctico para un uso portátil; nadie podía imaginar caminar por la calle con un disco de doce pulgadas en el bolsillo sin riesgo de romperlo.
El tema que Charly compuso junto al Flaco Spinetta y Pedro Aznar
Escuchar música fuera de casa seguía siendo poco viable. Aunque las discográficas y fabricantes de equipos intentaban adaptar el vinilo a un formato más accesible, la portabilidad genuina seguía siendo un reto. La realidad era que disfrutar de la música grabada continuaba siendo, en gran medida, un privilegio limitado a los espacios domésticos.
Música portátil, primeros pasos
La llegada de las cintas de carrete a carrete, en la década de 1950, representó un avance decisivo en la portabilidad de la música. Aunque aún no era ideal para el uso diario, este formato ofrecía al público general la posibilidad de transportar música en un medio más compacto que los discos de vinilo, y su aparición supuso el primer paso hacia la música portátil. Las cintas podían caber en una bolsa o incluso en un bolsillo grande, lo cual amplió ligeramente el margen de movilidad. Sin embargo, el equipo necesario para reproducirlas seguía siendo voluminoso y poco práctico para el usuario común, lo cual limitaba su adopción masiva fuera de entornos controlados.
Las cintas de carrete a carrete resultaron ser más portátiles que el vinilo, pero -como se aprecia- aún no lo suficiente como para escuchar música yendo por la ciudad (Freepik)
Además, a pesar de su relativa accesibilidad, estos grabadores de carrete a carrete resultaban costosos para el consumidor promedio, y la calidad de sonido no estaba a la altura de los equipos de alta fidelidad que aún dominaban en los hogares. La reproducción de las cintas, realizada en grabadoras portátiles con altavoces de sonido metálico y poco definidos, restaba calidad a la experiencia auditiva.
La verdadera revolución en la portabilidad musical llegó en 1962, cuando Philips presentó el casete compacto, un formato que cambiaría para siempre la manera en que las personas interactuaban con la música. A diferencia de las pesadas cintas de carrete a carrete, los casetes compactos eran pequeños, económicos y fáciles de manejar, y además ofrecían una notable mejora en la calidad de sonido. Por primera vez, la música grabada era accesible para un público amplio que podía permitirse comprar estos casetes y disfrutar de ellos en una variedad de dispositivos de reproducción.
El viejo y querido casete: toda una revolución pos vinilo, y mitad esencial del Walkman. Tener un TDK «de cromo» -sonaban mucho mejor- no estaba al alcance del gran público (Freepik)
Sin embargo, la mayor transformación ocurrió en 1979 con el lanzamiento del Walkman de Sony, un dispositivo que dio al casete una dimensión completamente nueva al permitir una experiencia auditiva verdaderamente individual y portable. El Walkman, un reproductor compacto con auriculares, rompió con la tradición de los estéreos hogareños al posibilitar que las personas escucharan música en privado y en cualquier lugar. Al prescindir de parlantes incorporados y optar por auriculares, Sony ofrecía una calidad de sonido superior en comparación con otros dispositivos similares.
El mini-disc fue un intento superador del Walkman, pero resultó un gran fracaso para la marca (EFE)
El éxito del Walkman fue inmediato y avasallador: se convirtió en un fenómeno cultural que redefinió el consumo de música, llevando a una generación entera a explorar el mundo con una banda sonora personal. El impacto fue tal que su éxito motivó a otras empresas tecnológicas a unirse rápidamente al mercado de los reproductores portátiles. Esta competencia aceleró la producción de dispositivos cada vez más ligeros y accesibles, consolidando el casete como el formato de música portátil por excelencia durante los años 80.
Este avance marcó el inicio de la era de la música personal, donde la posibilidad de llevar la música a cualquier parte no solo era una realidad, sino también una expresión de estilo y personalidad. Gracias al Walkman, la música empezó a acompañar a millones de personas en su vida cotidiana y dando pie a una cultura de la portabilidad y la individualidad que sigue vigente hoy en día.
El legado del Walkman
A medida que la tecnología avanzaba y los formatos de almacenamiento evolucionaban, el Walkman demostró ser una pieza versátil, adaptándose a los cambios en la industria musical. Cuando el casete comenzó a ser reemplazado por el CD en la década de 1980, Sony y otras compañías lanzaron reproductores de CD portátiles, como el Discman, que mantuvieron viva la esencia del Walkman. Esta transición permitió a los usuarios llevar consigo una calidad de sonido digital, mejorando la nitidez de la música y eliminando el desgaste físico que afectaba a las cintas de casete.
El Discman fue primer reproductor de CD portátil de Sony
Con la llegada de la era digital a finales de los 90, la música volvió a experimentar una transformación fundamental: el auge del formato MP3 y las descargas digitales. Este cambio marcó el fin de los formatos físicos, permitiendo que se almacenaran miles de canciones en dispositivos pequeños y de fácil acceso. En este contexto, aparecieron los primeros reproductores de MP3, diseñados para almacenar y reproducir archivos digitales, y en 2001, Apple revolucionó nuevamente la portabilidad musical con el lanzamiento del iPod.
El iPod: un adelanto clave, ya en la era digital, a la hora de disfrutar música (Freepik)
El iPod, con su innovador diseño y capacidad para almacenar miles de canciones en un solo dispositivo, se convirtió en el estándar de la música portátil en la era digital. Este aparato no solo ofrecía una calidad de sonido superior, sino que transformaba la experiencia del usuario al facilitar la creación de bibliotecas musicales personales y listas de reproducción en un mismo equipo. Además, la posibilidad de comprar música en formato digital a través de tiendas como iTunes consolidó la independencia de los formatos físicos, permitiendo a los usuarios adquirir canciones y álbumes sin necesidad de discos o casetes.
Pero más allá de que la cadena evolutiva de la tecnología no se ha detenido, ni lo hará, una cosa es segura: con el Walkman, la música se hizo más llevadera… Para nosotros, y especialmente para Sony, que logró lo que ambiciona toda marca: que su modelo pasara pasara a ser un genérico de todo reproductor portátil a casete, fuera de la marca que fuera.
Un youtuber especializado en tecnología, conocido como Apple Demo, descubrió en China un prototipo de iPhone sin el logo de Apple, que resultó ser un modelo de desarrollo único no lanzado al mercado. De acuerdo con información presentada en un video reciente en su canal de YouTube, el dispositivo, identificado como “iPhone Vesica Piscis”, cuenta con características de hardware no encontradas en otros modelos de iPhone de producción y muestra un diseño que combina elementos del iPhone 13 Pro y 14 Pro, detalló el youtuber en su canal.
Este iPhone prototipo fue adquirido en Xianyu, una plataforma china de compra y venta de productos de segunda mano. Según Apple Demo, el vendedor afirmó desconocer el origen del teléfono y únicamente mencionó que fue hallado en una planta de reciclaje de dispositivos electrónicos. Este hallazgo llamó la atención, ya que Apple mantiene estrictas medidas de seguridad para que sus dispositivos de prueba no se distribuyan fuera de sus instalaciones.
El iPhone Vesica Piscis y el origen de su nombre
El nombre “Vesica Piscis” proviene del símbolo presente en el reverso del dispositivo, el cual se asemeja a un diagrama de Venn. Esta figura ya había sido utilizada por Apple en otros prototipos, como los primeros modelos del dispositivo de rastreo AirTag, informó MacRumors. Aunque este símbolo podría tener una función práctica para diferenciar los modelos de prueba de los productos oficiales, también se asocia con tradiciones históricas relacionadas con el diseño y desarrollo de tecnología.
El iPhone «Vesica Piscis» presenta un diseño que fusiona elementos del iPhone 13 Pro y 14 Pro. (Captura de video/AppleDemo)
Diseño de botones hápticos y el Proyecto Bongo
Una característica notable en este prototipo es su botón de volumen único, en lugar de los dos botones separados que caracterizan a los modelos de producción. Este botón singular utiliza tecnología háptica que Apple había planeado incluir en el iPhone 15 como parte del denominado Proyecto Bongo, aunque finalmente no se implementó. El prototipo sugiere que este diseño de botones hápticos podría haber sido una etapa temprana de pruebas para futuras innovaciones de Apple en cuanto a retroalimentación táctil.
Qué son los botones hápticos
Se llaman botones hápticos a los que cumplen la función de detectar la presión de un dedo humano y devolver una vibración como respuesta.
Un vendedor en Xianyu asegura desconocer el origen del prototipo, hallado en una planta de reciclaje. (Captura de video/AppleDemo)
Estructura y características del iPhone Vesica Piscis
En términos de construcción, el iPhone Vesica Piscis cuenta con especificaciones inusuales, como una bandeja para tarjeta SIM más corta y atornillada, lo cual difiere de los modelos convencionales de Apple. En el interior, la batería está recubierta por un material similar al cobre, un diseño que recuerda a las baterías metálicas del iPhone 16. La placa base del dispositivo también presenta diferencias significativas en comparación con modelos regulares, según observaciones del creador de contenido.
Varios elementos internos del prototipo, como la cámara y el sensor de Face ID, no son funcionales, y algunos componentes son representaciones plásticas y metálicas de los elementos reales. La pantalla carece de los componentes electrónicos necesarios para funcionar, como los cables ribbon y los circuitos de procesamiento de imagen, lo que sugiere que este dispositivo fue diseñado específicamente para pruebas de hardware, más que para funcionar como un iPhone de producción.
El símbolo «Vesica Piscis» se asemeja a un diagrama de Venn y sugiere diferenciación entre modelos de prueba. (Captura de video/AppleDemo)
Grabados y códigos de prueba de durabilidad
Este prototipo también incluye un grabado en el lateral con el código “RANGER-DROP2.5_D2-5DRS_000739″. Según Apple Demo, esta leyenda indica que el dispositivo fue sometido a pruebas de durabilidad, incluyendo una caída desde 2.5 metros de altura. Estas pruebas de caída son comunes en etapas iniciales de desarrollo, en las cuales Apple evalúa la resistencia de sus dispositivos antes de su producción final, reportó MacRumors.
El prototipo incluye un botón de volumen único con tecnología háptica, vinculado al Proyecto Bongo. (Captura de video/AppleDemo)
Identificación como Bender y otras especificaciones
Cuando el dispositivo se conecta a una computadora con sistema operativo macOS, aparece identificado bajo el nombre “Bender”, que se cree es una referencia al personaje de la serie animada Futurama. Este nombre se ha utilizado en otras placas de desarrollo de Apple, y confirma que se trata de un dispositivo de prueba, informó el youtuber en su video. Además, el dispositivo muestra un mensaje de inicialización del microcontrolador con la frase “MCU init done”, al ser encendido.
Fechas de fabricación y componentes del prototipo de iPhone
Según el número de serie, este prototipo de iPhone fue fabricado en mayo de 2021, antes del lanzamiento del iPhone 13 Pro, pero presenta similitudes con el iPhone 14 Pro, especialmente en el diseño de la cámara. El creador de contenido explicó que la placa base comparte características con la del iPhone 13 Pro, aunque incorpora componentes que sugieren especificaciones más avanzadas. La combinación de elementos indica que este prototipo de Apple podría haber sido creado para evaluar tecnologías que no fueron finalmente implementadas en dispositivos de producción, proporcionando un vistazo inusual a los procesos de desarrollo de la compañía.