Ariana Richards supo ser una de las grandes promesas de Hollywood en la década del 90 después de su brillante aparición en “Jurassic Park”, pero se alejó repentinamente de la industria y pasó a transformarse en una pintora profesional. De hecho, su pico de fama llegó tras el estreno del clásico del cine y tuvo muy pocas participaciones en otras cintas.
La oriunda de California, que nació el 11 de septiembre de 1979, hizo su debut como actriz cuando tenía apenas 8 años, en la película “Into the Homeland”. Por supuesto, el parentesco con su madre Danielle, una reconocida representante de relaciones públicas y productora cinematográfica, le permitió codearse con el séptimo arte cuando todavía estaba dando sus primeros pasos.
“Tremors”, con Kevin Bacon, fue su gran carta de presentación. Ya en 1993, el director Steven Spielberg la convocó para realizar el papel de Lex Murphy, la nieta de John Hammond, el principal responsable del Parque Jurásico. De hecho, encarnó al mismo personaje, aunque de manera más breve, en la secuela del filme en 1997. Desde aquel momento, su carrera cayó en picada rápidamente.
“Nacida Libre 2″ y “El caballo de la princesa” fueron otras dos producciones en las que la intérprete volvió a salir a escena. Al mismo tiempo, dijo presente en algunos episodios de “Boy Meets World”, “Golden Girls” y “Empty Nest”, aunque ya había dejado de formar parte del selecto grupo de figuras en el sector.
Ariana Richards: de protagonizar un videoclip a la nota que anticipaba un regreso que nunca ocurrió
Si bien estuvo más de una década lejos de los flashes, lo cierto es que retornó a los sets con la película “Perros de batalla”, que cuenta cómo la población de Nueva York es acechada por un hombre lobo y la propagación de un virus. Posteriormente, la norteamericana fue la protagonista del video musical de la canción “Brick”, perteneciente a la banda “Ben Folds Five”.
En aquella oportunidad, a la estadounidense le tocó representar a una estudiante de preparatoria que debe atravesar un aborto. Ya en 2006, Richards apareció en el ejemplar de septiembre de la revista británica Empire, en la que deslizó la chance de regresar a la actuación. Aún así, tomó la determinación de dar un paso al costado de forma definitiva.
Sus obras de arte y la visita de incógnito al parque temático de Jurassic World
Ariana está enfocada en la pintura, algo que se convirtió en una de sus grandes pasiones cuando era pequeña: según la actriz, el arte le permite expresarse y comunicarse de modo diferente. Sus obras tienen en el foco a las mujeres, a las que traza con escenas de paisajes de fondo.
Los retratos, del estilo impresionista, surgen como inspiración de íconos como Monet, Degas, Mary Cassatt y Joaquín Sorolla. Hace tan solo un mes, la actriz visitó de incógnito la atracción turística de Jurassic World en Universal Studios, que se erige como una de las actividades más cautivantes del parque temático.
En principio, los visitantes deben subir a una embarcación que los catapulta a un recorrido entre diversas especies de dinosaurios. Lógicamente, el Tiranosaurio Rex es furor: allí, aparece en una batalla con tintes épicos contra el Indominus Rex, una criatura que aparece en las cintas más recientes. La relación entre la intérprete y el filme sigue estando intacta.
El año pasado, cuando se celebró el 30° aniversario del lanzamiento de la película, la artista recreó una de las escenas más recordadas: tomó una cuchara y gelatina verde, rememorando el momento en el que un velocirraptor se acercaba lentamente a su personaje. Pese a sus elecciones de vida, Jurassic Park continúa marcándola a fuego.