En una sesión tensa del Concejo Deliberante de Resistencia, se aprobó hoy la nueva Ordenanza General Tributaria, que introduce aumentos significativos en diversos impuestos locales. Los incrementos, que afectarán a tributos como el impuesto inmobiliario y el patentamiento de vehículos, oscilarán entre el 75% y el 200%, una medida que ha generado preocupación entre los vecinos.

La sesión estuvo marcada por fuertes críticas de la oposición, que solicitaba la creación de comisiones y audiencias públicas para debatir la medida. Según la oposición, el reglamento interno del Concejo establece que para aprobar modificaciones tributarias se requiere el voto favorable de dos tercios de los concejales. Sin embargo, la ordenanza fue aprobada con los seis votos del oficialismo.

El clima en el recinto fue caldeado, no solo por el debate entre los ediles, sino también por la presencia de trabajadores municipales que se manifestaban en las inmediaciones, reclamando mejoras salariales. Pese a la tensión, la medida quedó oficialmente aprobada, aunque no se descarta que pueda ser judicializada en los próximos días.

Estos aumentos en los tributos locales, que ya han sido denominados «impuestazos» por sectores críticos, se aplicarán próximamente, afectando directamente el bolsillo de los vecinos de la ciudad.

#Resistencia En las próximas sesiones del Concejo Municipal de Resistencia, se debatirá un proyecto que propone importantes aumentos en los impuestos municipales.

El Presidente de Concejo, Alejandro Aradas explicó que la suba sería de entre el 65 % y 75 % al mismo tiempo que confirmó que el objetivo es «buscar el beneficio del vecino» Remarcó por otra parte que desde el inicio de la nueva gestión municipal, la recaudación creció un 30 %

Sobre este ajuste indicó: «el vecino sabe que se van actualizando los impuestos municipales» y en referencia a la encuesta que lo posiciona a Roy Nikisch como el peor Intendente de país, enfatizó «no le doy valor a las encuestas, el vecino está contento»

AHI TENES TU CAMBIO

El reciente aumento salarial aprobado por el Concejo Municipal de Resistencia ha suscitado un intenso debate en la comunidad, especialmente en un contexto donde la pobreza y la indigencia son realidades palpables para muchos ciudadanos. A pesar de que el aumento beneficia a un grupo específico de trabajadores municipales, la situación de aquellos que viven en condiciones precarias parece haber quedado relegada a un segundo plano. En particular, llama la atención el hecho de que las autoridades, encabezadas por el Intendente Roy Nikisch, hayan decidido otorgar un incremento que eleva sus propios sueldos a cifras cercanas a los tres millones de pesos, mientras que los trabajadores en situación de vulnerabilidad luchan por sobrevivir día a día.

Durante la sesión del Concejo Municipal, se abordó la propuesta presentada por el Ejecutivo, que incluía un aumento del 15% en el salario del personal de planta del municipio. Esta medida se implementará en tres cuotas del 5%, que se harán efectivas en los meses de octubre, noviembre y diciembre. La decisión fue respaldada por la mayoría del cuerpo legislativo, que desestimó un proyecto alternativo propuesto por la oposición. Este rechazo ha generado críticas y preocupaciones entre los ciudadanos, quienes ven en esta acción una manifestación de la desconexión entre los intereses de los funcionarios y las necesidades de la población.

En un contexto donde muchos compatriotas enfrentan la indigencia, la aprobación de este aumento salarial parece ser un ejemplo claro de inequitativa distribución de recursos. La cantidad destinada a los sueldos de los funcionarios municipales contrasta drásticamente con la realidad de los trabajadores informales o aquellos que, a pesar de contar con un empleo, no logran cubrir sus necesidades básicas. La falta de apoyo hacia estos sectores más necesitados plantea serias interrogantes sobre las prioridades del gobierno local y su capacidad para gestionar de manera equitativa el bienestar de todos los ciudadanos.

Es crucial que las autoridades adopten políticas más integrales y sensibles a la situación de quienes se encuentran en condiciones de vulnerabilidad. En lugar de centrarse únicamente en beneficios salariales para una élite de trabajadores, debería existir un enfoque más amplio que incluya medidas específicas para apoyar a aquellos que no llegan a fin de mes o que enfrentan el flagelo de la indigencia. Esto podría incluir programas de asistencia social, oportunidades de empleo digno y, más importante aún, la creación de un diálogo abierto con la comunidad para entender sus verdaderas necesidades.

En conclusión, el aumento salarial aprobado por el Concejo Municipal de Resistencia ilustra una clara desconexión entre las élites políticas y la realidad socioeconómica de la población. Mientras los funcionarios se aseguran de recibir incrementos significativos en sus ingresos, muchos ciudadanos luchan por sobrevivir. Es fundamental que se priorice el bienestar de todos los ciudadanos y se busque una distribución más equitativa de los recursos, para que, de una vez por todas, se puedan atender las verdaderas necesidades de la comunidad.

“Del contacto e intercambio con las y los vecinos, presencial y a través de las redes, recibimos una demanda prioritaria y urgente que nos llevó a presentar una iniciativa formal, que logre la creación del Programa de Infraestructura Comunitaria ‘Plazas y espacios públicos abiertos’, afectando para ello parte de los recursos que se recibieron por encima de lo presupuestado oportunamente para el corriente año 2024”, expresó el edil.

“Durante la gestión del Intendente (mc) Gustavo Martínez, se dio inicio a una importante cantidad de obras en espacios verdes y de uso comunitario, las que en su gran mayoría se encuentran con distintos grados de avance pero sin terminar, generando espacios a oscuras, cerrados con chapones o alambrados, sucios y en algunos casos hasta fueron desmantelados, dejando a quienes habitan en la zona en situación de inseguridad tanto sanitaria como delictiva”, señaló el edil y recordó que dicha paralización, junto a la presencia de irregularidades en los procesos de licitación, costos y ejecución, fueron denunciados oportunamente por su concejalía ante la FIA y el Tribunal de Cuentas.

Bolatti aseguró que la actual gestión municipal cuenta con los recursos necesarios para retomar la ejecución de las obras paralizadas. “Hoy, no hay impedimentos para que el intendente Roy Nikisch reactive y finalice las obras inconclusas, ya que cuenta con un importante superávit generado por el impacto inflacionario sobre los ingresos, que no fue aplicado a la correspondiente actualización salarial, ni a la prestación de los servicios que le incumben a la Municipalidad, una situación que se da hace casi cinco años y que permitió la acumulación de recursos, pero a costa del salario de las y los agentes municipales, como también de las y los contribuyentes que no tuvieron los servicios”.

Entendemos necesario plantear la situación de EMERGENCIA

Para lograr la reactivación y finalización de las obras en espacios públicos, el edil considera conveniente hacerlo bajo el marco de una “declaración de emergencia”, por el impacto negativo que viene soportando la comunidad. “Estos espacios son de gran importancia en la vida comunitaria y urbana de Resistencia, por ello entendemos necesario plantear la situación de EMERGENCIA de las obras en espacios públicos, exhortando al intendente a recuperar y devolver estos ámbitos a las y los vecinos de la Ciudad”.

Por último, Bolatti remarcó que “no es función del Ejecutivo Municipal la de acumular recursos de las y los vecinos para hacer negocios financieros, a expensas de la baja de salarios y la ausencia de servicios; el intendente debe cumplir con sus deberes, los que son asignados por la normativa vigente. Por cuanto, atender las necesidades del pueblo resistenciano, como la ejecución y finalización de estas obras, deben ser una prioridad en la política municipal y la gestión; estamos frente a una disponibilidad de recursos importantes, lo que falta es voluntad de ejecutarla”.