Lola Ponce dejó su Rosario natal en 2002, para interpretar el papel de Esmeralda en la ópera Notre-Dame de Paris durante 6 meses, pero hizo cerca de 600 funciones de manera ininterrumpida hasta 2008. Y fue tan enorme su éxito, que los italianos la hicieron suya y la convirtieron en un ícono de la farándula desde hace más de dos décadas.
Nacida en una familia vinculada a la música, ya que es hija de Héctor Ponce y nieta del compositor y director de orquesta Osvaldo Fresedo, creó su primer dúo folclórico con su hermano a los 8 años. Apenas terminó la escuela, fue antagonista en la serie De la nuca, protagonizada por Nicole Neumann y Mariano Martínez, y luego participó en Chiquititas como Serena.
Pero claro, a ella le gustaba la música y en 2000, con 20 años, editó su primer disco en Los Ángeles, con producción de Joaquín Galán y Oscar Mediavilla. Se llamó Inalcanzable y lo siguieron Fearless, en 2004; Il diario di Lola, en 2008; y Lola, en 2010.
Para entonces había comenzado su vida nómade, lejos de Argentina. “La verdad es que si bien al comienzo me costó mucho irme de Argentina, no me arrepiento. Mi familia y Dios me ayudaron a brillar y a seguir haciendo mis sueños realidad”, contó en Ciudad Magazine.
El viaje de Lola Ponce a Italia
En 2002 surgió una gran propuesta laboral para ella, como protagonista de la ópera Notre-Dame de Paris creada por el italiano Ricardo Cocciante. La obra basada en la famosa novela de Victor Hugo, que se extendería por medio año en distintas ciudades de Italia, se extendió finamente por casi ocho años de manera ininterrumpida.
Fueron cerca de 600 funciones repletas de público que ovacionaban de pie tanto a Lola en su papel de Esmeralda como a Gio Di Tonno y Vittorio Matteuci, que interpretaban a Quasimodo y Froddo.
“Aproveché la oportunidad, que en principio sería de seis meses, que se convirtieron en veinte años. Es un suceso sin precedentes en Italia. Es lo más grande que ha ocurrido con la ópera en la historia de este país y ser parte, es lo máximo para mí. Voy a seguir hasta que pueda con mi cuerpo, mi voz y mi alma”, afirmó en Teleshow.
Y Lola dijo “que se convirtieron en 20 años”, porque nunca dejó de hacer funciones especiales de la ópera. Y exactamente dos décadas después volvió a interpretar a la bella Esmeralda en cientos de shows en las salas más importantes de Italia, incluidas la Arena Verona y el Nelson Mandela Forum de Venecia.
Una diva a la italiana
Mientras su fama crecía en Italia, la joven rosarina se convirtió en una estrella mediática y un ícono de su farándula. Lola se casó con el actor mexicano Aarón Diaz y tiene dos hijas, Erin y Regina, de 11 y 10 años. Las chicas estudian a distancia on-line, porque debido a los trabajos de sus padres artistas se lo pasan recorriendo Argentina, Miami, México, Italia y otros rincones del mundo.
Su historia de amor con el mexicano fue muy linda porque él estaba tan enamorado, que empezó a trabajar en una cadena de televisión porque sabía que ella participaría del mismo proyecto: la novela El Talismán. Se conocieron actuando como hermanos en 2012, pero se enamoraron y llevan más de una década juntos.
Lola Ponce es una diva a la italiana y su cuenta de Instagram, donde se presenta como opera pop Singer y tiene un millón setecientos mil seguidores de todo el mundo, lo comprueba. Desde sus fotos en trajes de baño o ropa de fiesta hasta las producciones para marcas de moda cosechan miles y miles de “me gusta”.