Michael Jordan acaba de adquirir un auto único en el mundo. Único en el sentido más puro de la palabra: no existe otro igual. Es un Pininfarina Battista Targamerica, una joya de la ingeniería italiana que se presentó al mundo como un one-off.
El modelo hizo su primer aparición en agosto y dos meses después se supo quién sería su dueño. Y es ni más ni menos que el -para muchos- mejor jugador de básquet de toda la historia.
En la presentación del bólido, Paolo Dellachà, director ejecutivo de Automobili Pininfarina, había dicho: “Este es un momento fundamental: entregar nuestro primer vehículo único construido para un cliente. Battista Targamerica, como ningún otro vehículo antes, demuestra las infinitas posibilidades que nuestro equipo altamente calificado puede diseñar y diseñar. Nuestros artesanos de talla mundial han creado algo realmente especial: el primer hiperauto eléctrico descapotable diseñado específicamente según las especificaciones de un cliente muy exigente”.
Las llaves del Battista hecho a medida fueron entregadas a Jordan hace pocas horas en Estados Unidos. Con un patrimonio neto estimado de 3.500 millones de dólares, la ex estrella de la NBA es exactamente el tipo de persona que puede darse el lujo de gastar varios millones en un hiperauto eléctrico personalizado.
El auto también tiene un acabado exterior, diferente a cualquier otro Pininfarina. Los paneles de la carrocería tienen un acabado en Liquido Gloss (plateado) e incluyen detalles en Iconica Blu Gloss, una combinación de colores inspirada en el Ferrari Testarossa Spider de 1986 que anteriormente perteneció a Gianni Agnelli, ex director de Fiat. También se ha instalado un juego especial de llantas de aleación pulidas en cerámica con tapas centrales de aluminio anodizado negro.
En términos mecánicos el Pininfarina Battista Targamerica de Michael Jordan no tiene cambios: recurre un sistema de propulsión formado por cuatro motores eléctricos que desarrollan una potencia de 1.900 CV y un par máximo de 2.340 Nm, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 2 segundos y alcanzar una punta de más de 300 km/h.