Connect with us

Bienestar

Síndrome de Casandra, el mal de las personas que sienten que no son tenidas en cuenta

Se aplica a dinámicas de relaciones personales o familiares. Crea sentimientos de frustración, desesperanza, aislamiento y baja autoestima. Cómo superarlo.

Published

on

Para entender de dónde surge este síndrome y sus implicaciones psicológicas hay que viajar a la mitología griega, a un historia que aborda temas como el destino, la verdad y la tragedia. Casandra era una princesa troyana, a quien el dios Apolo, enamorado de ella, le dio la capacidad de prever el futuro. Pero Casandra rechazó el amor de Apolo y este la maldijo: aunque Casandra mantendría el don de la profecía, nadie creería sus predicciones. Y esta maldición convirtió su don en una fuente de sufrimiento y de tragedias continuadas.

El Síndrome de Casandra es un concepto psicológico que hace referencia a una condición en la que una persona, generalmente en una relación cercana, percibe la sensación de ser ignorada o desestimada por los demás, y eso le causa un profundo sentimiento de frustración e impotencia.

La psicoterapeuta Amy Cameron explica: “Una de las mayores dificultades de este síndrome es que, al no ser comprendidos, las personas pueden llegar a cuestionar sus propias percepciones, lo que contribuye a un círculo vicioso de aislamiento emocional”.

Características del Síndrome de Casandra

Las personas que sufren el Síndrome de Casandra experimentan una serie de síntomas que van más allá de la frustración cotidiana. Estos pueden incluir:

  • Sentimientos de desesperanza: la incapacidad de ser comprendidos o de hacer que sus preocupaciones sean validadas por su pareja o entorno.
  • Ansiedad y depresión: la sensación constante de ser ignorados o desestimados puede llevar a niveles elevados de ansiedad y, en algunos casos, a episodios de depresión.
  • Aislamiento emocional: la persona afectada puede comenzar a desconectarse emocionalmente de su pareja, sintiendo que sus intentos de comunicación son inútiles.
  • Problemas de autoestima: la invalidez constante de sus emociones puede generar una percepción de baja autoestima o una sensación de que sus sentimientos no son importantes.

El síndrome de Casandra también puede tener connotaciones en situaciones de abuso emocional o psicológico, en las que la víctima percibe y señala el abuso, pero sus preocupaciones son minimizadas o desestimadas por otros, incluyendo a veces a terapeutas, amigos o familiares. Este fenómeno puede agravar el sufrimiento de la víctima y dificultar su recuperación y apoyo.

Un punto muy interesante es la relación que tiene dicho síndrome con las mujeres. (Foto: Adobe Stock)
Un punto muy interesante es la relación que tiene dicho síndrome con las mujeres. (Foto: Adobe Stock)

Es crucial distinguir el Síndrome de Casandra de otros trastornos. A diferencia de la ansiedad generalizada, donde las preocupaciones pueden no estar relacionadas con eventos específicos, el Síndrome de Casandra se caracteriza por la anticipación específica de eventos negativos y la consiguiente frustración por la falta de reconocimiento.

Abordar el Síndrome de Casandra de manera positiva implica un enfoque integral. La terapia cognitivo-conductual puede ser invaluable para cambiar patrones de pensamiento negativos y desarrollar habilidades para afrontar el estrés. Además, estrategias centradas en el autocuidado y la comunicación efectiva son esenciales.

Ejemplos de estrategias positivas:

  • Prácticas de mindfulness: Aprender a estar presente en el momento puede ayudar a reducir la ansiedad asociada con la anticipación constante de desafíos. Ejercicios simples de respiración y meditación pueden marcar una gran diferencia.
  • Desarrollo de redes: Construir redes de apoyo sólidas es fundamental. Compartir las preocupaciones con amigos o familiares de confianza puede proporcionar una perspectiva externa y aliviar el peso emocional.
  • Desarrollo de Resiliencia: Fomentar habilidades para afrontar el estrés, como establecer metas realistas y desarrollar un pensamiento positivo, puede fortalecer la resiliencia ante la incertidumbre.

Continue Reading

Bienestar

La acción correcta: una práctica espiritual necesaria para crear un mejor futuro

Hay una pregunta que puede guiarnos en nuestro camino cuando estamos tratando de lograr que nuestra vida sea mejor. ¿Es esto lo que yo quiero recibir en el futuro?

Published

on

Estamos experimentando un tiempo desafiante en el que convergen demasiadas situaciones personales y sociales que movilizan todo lo que somos. Si nos distraemos y nos dejamos arrastrar por la marea colectiva de emociones, de pensamientos y de conversaciones difíciles, caemos en un remolino de amargura y de sinsentido del que nos costará salir. ¿De qué manera podríamos sostenernos en la superficie? Desde hace tiempo vengo haciéndome esta pregunta y entiendo que la única forma de vivir en un mejor estado emocional, con claridad mental, en eje y con cierta armonía, es con la práctica espiritual de forma permanente. Necesitamos trabajar sin descanso en nosotros mismos. Todo lo que nos sucede es una experiencia que nos sirve para nuestra evolución. ¿Duele? Sí. ¿Nos abruma? Sí. ¿Nos llena de incertidumbre? Por supuesto. Es por eso que ahora más que nunca es tiempo de incorporar nuevas herramientas y de utilizar también las que hemos incorporado en los últimos años. Venimos de fuertes movimientos personales y colectivos desde hace mucho y todo el recorrido no ha sido en vano.

Es por eso que me parece oportuno compartir hoy un poco de información sobre una de las prácticas espirituales fundamentales que pueden ayudarnos a modificar el presente y nuestro futuro. Mientras hacemos nuestro trabajo personal, nos iremos dando cuenta también de qué forma logramos hacer un aporte para el resto de las personas y de los grupos de los que somos parte.

La acción correcta como práctica espiritual

Urgida por resolver estas preguntas y por ofrecer información valiosa a muchos más, hace un tiempo, le pedí ayuda a Monika Correia Nobre, una de las maestras en meditación (y otros saberes) más sabia que conozco. Hay muchas “cosas” que podemos hacer para estar más fuertes de espíritu de la misma manera en que entrenamos el cuerpo. Creamos algunas conversaciones muy profundas que se pueden escuchar en su podcast “Destino Astroflor”. Uno de esos episodios se lo dedicamos a la acción correcta como práctica espiritual. Cualquiera de nosotros puede ejercitar su ser mediante estos saberes y observar de qué manera, las experiencias se modifican.

Tenía muchas preguntas que ella con paciencia de maestra fue respondiendo de forma simple y clara. ¿Cómo podríamos discernir si lo que hacemos es correcto o no? ¿Hay decisiones y experiencias que pueden ser correctas para uno pero no para otras personas? ¿Por qué a veces, aun haciendo lo correcto, no vemos un resultado coherente de forma inmediata? ¿De qué forma la acción correcta transforma el presente? Estas son algunas de las explicaciones más importantes que ha compartido conmigo para que yo comparta a su vez, con otros más.

Confiar en uno mismo. (Foto: Adobe Stock)
Confiar en uno mismo. (Foto: Adobe Stock)

¿Esto es lo que yo quiero recibir en el futuro?

“Las acciones correctas son acciones conscientes, son acciones coherentes. Cuando somos coherentes se nos abre una ventana de oportunidad. Hay una pregunta que nos puede guiar a lo largo de la vida cuando estamos tratando de hacer esta acción correcta o encontrar esta coherencia personal. ‘¿Esto es lo que yo quiero recibir en el futuro?’. Desde la ley del karma todo lo que estoy creando, lo estoy co-creando conmigo misma para otro espacio tiempo por venir”, explica Mónica quien además es una de las astrólogas con orientación kármica más importantes de Argentina.

“La acción correcta tiene muchos niveles. El punto de inicio es la autobservación. Necesitamos aprender a observarnos y luego a tomar consciencia si eso que estamos pensando es coherente con lo que sentimos y con lo que deseamos. Los pensamientos son el primer nivel constructor de todas las formas y de todos los enlaces. Es entonces cuando nos podemos ayudar con las prácticas de meditación, de conciencia plena, de atención”, agrega.

“¿Esto que estoy pensando, sintiendo y juzgando del otro, es lo que yo quiero vivir? Uno de los ejemplos más claros es observar qué estamos pensando cuando nos sentimos enojados con otra persona. Si en nuestro interior la estamos insultando, aunque no hayamos dicho nada, el universo de alguna forma va a devolvernos algo de eso. Esta experiencia mínima puede ser un punto de partida porque se replica en todo lo demás”.

Autobservación: sólo de lo correcto nace lo correcto

“La autobservación es fundamental cuando estamos en el primer nivel de construcción de la realidad. El pensamiento es la base de la acción. De lo correcto nace lo correcto. Si uno está en un pensamiento de violencia, es eso lo que va a recibir”, explica Mónica y agrega una descripción más para que no nos queden dudas. “Es muy simple. Si yo no quiero que me mientan, no tengo que mentir. Cuando miento estoy construyendo la base para recibir en el futuro eso mismo. La incoherencia es pensar que voy a recibir otra cosa. Es ley. Vamos a recibir lo mismo y posiblemente suceda en reiteradas ocasiones, todas las veces que haga falta para que entendamos que no es necesario mentir, por seguir el ejemplo. Con la práctica también comprenderemos que cuando mentimos o ejercemos la violencia estamos divididos, porque todo está conectado, el otro también es un yo y lo que hago siempre regresa a mi, hasta que finalmente aprendemos”, especifica.

Un pequeño cambio puede representar un gran movimiento. (Foto: Adobe Stock)
Un pequeño cambio puede representar un gran movimiento. (Foto: Adobe Stock)

Los pequeños movimientos nos permiten acercarnos a nosotros mismos

Mónica, que es una reconocida maestra de meditación Antakarana y que dirige la Escuela de meditación Astroflor, nos ayuda a comprender de qué manera podemos iniciar un proceso de cambio interno. “Cuando nos entrenamos en el proceso de pensar, empezamos a poder frenar esos pensamientos. De esta forma creamos condiciones emocionales correctas, más felices y armoniosas. Las acciones que tomaremos desde esos pensamientos estarán en sincronía con esa vibración que es muy diferente a la de la violencia, la mentira y la división. Si nos detenemos un instante a observar el pensamiento y la emoción y podemos preguntarnos: ‘¿Es esto lo que yo quiero vivir?’. Es suficiente. De seguro lo vamos a poder modificar. En ocasiones los cambios no son instantáneos porque hay cosas que ya se estaban gestando anteriormente. En otras, sí. Para la mayoría de los procesos necesitamos un tiempo de gestación. Por eso es fundamental aprender a pensar a largo plazo. De alguna forma es como estar en un ‘sólo por hoy’ permanente”.

Con la certeza que tiene una persona que ha trabajado consigo misma y con miles de alumnos a lo largo de las décadas, ella asegura que sólo necesitamos detenernos. “Esperar, tomarnos un instante y observarnos puede lograr que cambiemos una elección incorrecta por una más coherente con quienes somos y con cómo queremos vivir el futuro. Poder elegir si decimos algo o no ya cambia el resultado. A veces nuestra vida no se transforma con base en grandes giros, sino que son pequeños movimientos los que nos permiten acercarnos a nosotros mismos.”

“Con el tiempo, la práctica de la acción correcta se naturaliza y ya no nos resulta difícil discernir si algo es correcto o no. Percibimos instantáneamente cuando no estamos siendo coherentes. Es como cuando aprendemos a leer. Ya nunca dejamos de hacerlo cuando las letras aparecen”, explica la astróloga.

Mónica Correia me comparte una última enseñanza a modo de recordatorio: “Construimos nuestro futuro en cada pensamiento que permitimos, en cada emoción que alimentamos y en cada paso que damos. El presente es lo mejor que tenemos, es nuestro mayor tesoro. Tenemos que hacer lo mejor que podamos con nuestra vida en la mayor coherencia posible”.

Que así sea.

Continue Reading

Bienestar

Ni azúcar ni edulcorante: qué se recomienda ponerle al café para cuidar el cerebro, según un experto en salud

A continuación, te contamos qué aditivos naturales y especias podés incorporar a tu café para convertirlo en una bebida no solo placentera, sino también beneficiosa para la salud mental y física.

Published

on

Para muchas personas, el café es un ritual matutino imprescindible. Sin embargo, la forma en que se consume puede marcar una gran diferencia en su impacto sobre la salud.

Aunque la mayoría suele añadir azúcar edulcorantes para mejorar el sabor, los expertos en salud, incluido el neurólogo Brandon Crawford, recomiendan evitar ambos ingredientes y optar por alternativas más saludables que pueden beneficiar al cerebro y la memoria.

1- Canela

La canela es una excelente opción para darle sabor al café sin necesidad de azúcar. Este popular condimento es rico en antioxidantes, que ayudan a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo, un factor clave en el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Además, la canela tiene la capacidad de regular los niveles de azúcar en sangre, lo cual es esencial para mantener un buen funcionamiento cognitivo. Al estabilizar el azúcar en sangre, también ayuda a prevenir los picos y caídas de energía, lo que mejora la concentración y la memoria.

Mezclá café con canela y aprovechá de todos sus beneficios. (Foto: Ilustrativa/Adobe Stock)
Mezclá café con canela y aprovechá de todos sus beneficios. (Foto: Ilustrativa/Adobe Stock)

2- Cúrcuma

La cúrcuma, con su activo principal, la curcumina, es conocida por sus propiedades antiinflamatorias antioxidantes. Este condimento amarillo no solo ayuda a reducir la inflamación en el cerebro, sino que también combate el daño celular, ambos factores que contribuyen a una mejor función cognitiva.

Agregar cúrcuma a tu café no solo le dará un toque exótico, sino que también favorecerá tu memoria y reducirá el riesgo de enfermedades neurodegenerativas. Además, al igual que la canela, la cúrcuma ayuda a regular el azúcar en sangre, lo que tiene un impacto positivo en la salud general del cerebro.

3- Pimienta negra

Para potenciar los efectos beneficiosos de la cúrcuma, es recomendable añadir una pizca de pimienta negra a tu café. La piperina, el compuesto activo de la pimienta, mejora la absorción de la curcumina en el cuerpo hasta en un 2000%, maximizando sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios.

Esta combinación no solo protege el cerebro, sino que también potencia la salud general al facilitar la desintoxicación y la reducción de inflamaciones en el cuerpo.

4- Jengibre

El jengibre es otro ingrediente recomendado para mejorar la salud cognitiva. Conocido por sus propiedades antioxidantesantimicrobianas antiinflamatorias, el jengibre ayuda a reducir el estrés oxidativo, un factor que impacta negativamente en el cerebro y el sistema nervioso.

Incorporar jengibre en tu café también favorece el equilibrio de neurotransmisores, lo que se traduce en una mejor concentración agilidad mental. Su consumo regular puede mejorar significativamente la función cognitiva, proporcionando una mente más clara y activa a lo largo del día.

5- Nuez moscada

La nuez moscada no solo le añade un toque especial al sabor de tu café, sino que también ofrece beneficios neuroprotectores. Sus compuestos activos demostraron ser eficaces en la mejora de la memoria y en la prevención de la degeneración neuronal, ayudando a mantener la mente joven y activa.

Además, la nuez moscada es conocida por sus propiedades calmantes, lo que puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, ambos factores que afectan negativamente la salud cognitiva.

¿Por qué evitar azúcar y edulcorantes?

El azúcar y los edulcorantes artificiales, aunque realzan el sabor del café, pueden tener efectos negativos en la salud cognitiva a largo plazo. El consumo excesivo de azúcar puede causar inflamación y desequilibrio en los niveles de insulina, afectando tanto el cerebro como el cuerpo.

Además, los edulcorantes artificiales, a pesar de tener cero calorías, fueron vinculados a problemas metabólicos y alteraciones en el equilibrio de neurotransmisores, lo que podría perjudicar la memoria y el aprendizaje.

(Foto: Adobe Stock)
(Foto: Adobe Stock)

Continue Reading

Bienestar

Las 5 señales que indican que estás comiendo demasiado azúcar

La mayor parte del azúcar que consumimos ni siquiera es intencional, ya que puede estar escondido en distintos alimentos y no siempre es fácil reconocerlo en las listas de ingredientes.

Published

on

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir un máximo de 50 gramos de azúcar al día para después no generar problemas de salud. En este marco, tenés que prestar atención a las cinco señales que indican que estás comiendo de más y prevenirlo a tiempo.

La mayor parte del azúcar que consumimos ni siquiera es intencional, ya que puede estar escondido en distintos alimentos y no siempre es fácil reconocerlo en las listas de ingredientes.

Las 5 señales que indican que estás comiendo demasiado azúcar

Algunos indicios para estar alerta sobre el excesivo consumo de azúcar, según la nutricionista Lela Ahlemann en diálogo con Vogue:

  • Aumento de peso y hambre constante: “Si comes demasiado azúcar, tienes hambre constantemente”, mencionó Ahlemann. En este sentido, afirmó que este alimento aumenta los niveles de glucosa en sangre a corto plazo pero no tiene un efecto saciante duradero por su falta de fibra. El hambre constante conlleva a consumir más alimentos, lo que finalmente concluye en un aumento de peso.
  • Acné: la hormona llamada factor de crecimiento aumenta estimula las glándulas sebáceas y la queratinización excesiva en la zona de las glándulas sebáceas, por lo que se obstruyen y generan la aparición de acné en la piel.
Las señales que indican que estás comiendo demasiado azúcar, (Freepik).
Las señales que indican que estás comiendo demasiado azúcar, (Freepik).
  • Antojos y cambios de humor: el aumento de los niveles de glucosa en sangre provoca una liberación de insulina, pero es tan fuerte que el azúcar en sangre no baja al nivel normal, sino que se mantiene por debajo del valor de referencia, por lo que se provoca una hipoglucemia relativa que culmina en antojos o mal humor en algunas personas.
  • Inflamación y sistema inmunológico débil: si la cantidad de azúcares simples, como la glucosa y la fructosa, que consumimos supera la capacidad del intestino delgado, siempre termina en el intestino grueso. En este sentido, se convierte en alimento para las bacterias que pertenecen al intestino grueso.
  • Envejecimiento acelerado: “En nuestro colágeno, lo ideal es que las fibras discurran en paralelo; cuando el tejido se saca, se producen enlaces cruzados en el tejido conectivo del colágeno, lo que lo hace rígido, quebradizo, más fácil de degenerar y, lo que es muy importante, el cuerpo también tiene menos capacidad de autorepararse. Esto significa que la calidad de nuestro colágeno se deteriora”, explicó la especialista.

Continue Reading

TENDENCIAS