El papa Francisco llamó este viernes a “dialogar” y “hacer la paz” en Venezuela y añadió que las “dictaduras no sirven y tarde o temprano acaban mal”, al ser consultado sobre qué mensaje les daría a los venezolanos que sufren las consecuencias de la represión y las detenciones arbitrarias después de las elecciones presidenciales.
Su declaración fue parte de la rueda de prensa en el avión de regreso de su gira por Asia y Oceanía. De todos modos, fue cauto en su respuesta al asegurar que no había seguido el desarrollo de los acontecimientos en estos días.
“En Venezuela, como usted sabe, hay una situación dramática. En estos días en los que usted estaba de viaje, el presidente teóricamente electo (Edmundo González Urrutia) tuvo que exiliarse en España. ¿Qué mensaje le daría al pueblo de Venezuela?”, inquirió una periodista.
“No he seguido la situación de Venezuela, pero el mensaje que daré a los gobernantes es dialogar y hacer la paz. Las dictaduras no sirven y terminan mal, tarde o temprano. Lean la historia de la Iglesia”, dijo.
Además, reiteró su llamado para que “la gente haga de todo para encontrar un camino de paz en Venezuela” luego de la crisis desatada por las cuestionadas elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que el presidente Nicolás Maduro se proclamó ganador en medio de denuncias de fraude y sin mostrar los datos del escrutinio.
“No logro dar una opinión política porque no conozco los detalles, pero sé que los obispos han hablado y su mensaje es el que vale”, agregó el papa. Se refería a los obispos venezolanos, quienes difundieron el quinto comunicado en contra de la represión de Nicolás Maduro el 4 de septiembre. En su mensaje, calificaron de “moralmente inaceptable” que el Consejo Nacional electoral no haya dado los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio y que se desconociera la soberanía popular ejercida a través del voto, “ya que se aparta gravemente de la verdad y de la justicia”.
Sus líderes se enfrentan a lo mucho que subestimaron el resurgimiento de Donald Trump
Un Partido Demócrata deprimido y desmoralizado está iniciando el doloroso camino hacia un futuro en gran medida fuera del poder, mientras sus líderes se enfrentan a lo mucho que subestimaron el resurgimiento de Donald Trump en la nación.
El repudio nacional al partido dejó atónitos a muchos demócratas que habían expresado una confianza “nauseabunda” sobre sus posibilidades en las últimas semanas de la contienda. Mientras rebuscaban entre los restos de sus derrotas, no encontraron respuestas fáciles a por qué los votantes rechazaron tan decisivamente a sus candidatos.
En más de dos decenas de entrevistas, legisladores, estrategas y funcionarios ofrecieron una letanía de explicaciones sobre el fracaso de la vicepresidenta Kamala Harris, y casi todas ellas encajaban perfectamente en sus nociones preconcebidas de cómo ganar en política.
Joe Biden (Eric Lee/The New York Times)
Las críticas discretas, en llamadas telefónicas, chats grupales y sombrías reuniones de equipo, fueron un anticipo entre bastidores de la batalla intrapartidista que se avecina, una en la que los demócratas caerían rápidamente en las desavenencias ideológicas que han definido a su partido durante gran parte de la era Trump.
Lo indiscutible fue lo mal que les fue a los demócratas. Perdieron la Casa Blanca, cedieron el control del Senado y parecían abocados a la derrota en la Cámara de Representantes. Obtuvieron peores resultados que hace cuatro años en ciudades y suburbios, pueblos rurales y ciudades universitarias. Un primer análisis de los resultados realizado por el New York Times reveló que la inmensa mayoría de los más de 3100 condados del país se habían inclinado hacia la derecha desde la victoria del presidente Biden en 2020.
Los resultados mostraron que la campaña de Harris, y los demócratas en general, no habían logrado encontrar un mensaje eficaz contra Trump y sus aliados en las últimas elecciones, ni abordar el descontento de los votantes sobre la dirección de la nación con Biden al frente. Los temas que el partido decidió destacar –el derecho al aborto y la protección de la democracia– no resonaron tanto como la economía y la inmigración, que los estadounidenses destacaron a menudo como sus preocupaciones más acuciantes.
Kamala Harris junto a Joe Biden (REUTERS/Elizabeth Frantz)
Muchos demócratas se planteaban cómo transitar por un futuro oscuro, en que el partido sería incapaz de impedir que Trump llevara a cabo una transformación derechista del gobierno estadounidense. Otros miraron hacia dentro, buscando las razones por las que la nación les rechazó.
Hablaron de desinformación y de las dificultades para comunicar la visión del partido en un entorno informativo mermado e inundado de propaganda de derecha. Admitieron que Harris había pagado un precio por no romper con el apoyo de Biden a Israel en la guerra en Gaza, lo que enfureció a los votantes árabe-estadounidenses de Míchigan. Algunos consideraron que su partido se había desplazado demasiado a la izquierda en cuestiones sociales como los derechos de las personas trans. Otros argumentaron que, al desplazarse los demócratas hacia la derecha en cuestiones económicas, habían dejado de lado los intereses de la clase trabajadora.
Lamentaron que la marca del Partido Demócrata se haya vuelto tóxica en muchas partes del país. Varios señalaron que el candidato independiente al Senado en Nebraska aventajaba a Harris en 14 puntos porcentuales en el estado.
Simpatizantes demócratas reaccionan al resultado electoral (REUTERS/Isabel Infantes)
Y muchos dijeron que estaban esforzándose para procesar la magnitud de su derrota, describiendo sus sentimientos como una mezcla de conmoción, luto y pánico por lo que podría venir en un segundo gobierno de Trump.
“Estoy bastante devastada y preocupada”, dijo la representante por Texas, Veronica Escobar, quien fue copresidenta de la campaña de Harris. “Aquí hay un peligro real e inminente para la gente. Viene un peligro real para los estadounidenses, incluidos muchos estadounidenses que votaron por Trump”.
Reflexiones sobre estrategia y valores
Ciudadanos reaccionan al resultado electoral (REUTERS/Isabel Infantes)
No todo el mundo estaba tan afligido.
El senador por Vermont, Bernie Sanders, abanderado progresista desde hace mucho tiempo, culpó a lo que denominó un énfasis de todo el partido en la política de identidad a expensas de centrarse en las preocupaciones económicas de los votantes de la clase trabajadora.
“No se trata solo de Kamala”, dijo. “Es un Partido Demócrata que se ha convertido cada vez más en un partido de política identitaria, en lugar de comprender que la inmensa mayoría de la gente de este país es de clase trabajadora. Esta tendencia de los trabajadores a abandonar el Partido Demócrata empezó con los trabajadores blancos, y se ha acelerado hacia los latinos y los negros”.
Sanders, un político independiente que lleva mucho tiempo criticando la influencia de los mayores donantes y de los veteranos operativos del partido, ofreció un pronóstico pesimista: «Está por ver si el Partido Demócrata, teniendo en cuenta quién lo financia y su dependencia de asesores bien pagados, tiene o no la capacidad de transformarse».
Sanders no fue el único que diagnosticó que el problema del partido era que estaba demasiado en deuda con las necesidades de sus grupos identitarios. Trump gastó decenas de millones de dólares en publicidad televisiva en contra de las personas trans, la cual no tuvo respuesta por parte de la campaña de Harris y sus aliados.
El representante por Massachusetts, Seth Moulton, quien fue uno de las dos decenas de demócratas que aspiraron a la candidatura presidencial del partido en 2020, sugirió que el partido debería cambiar su enfoque de las cuestiones trans.
«Los demócratas pasan demasiado tiempo intentando no ofender a nadie en lugar de ser brutalmente honestos sobre los retos a los que se enfrentan muchos estadounidenses», dijo Moulton. «Tengo dos niñas pequeñas, no quiero que sean atropelladas en un campo de juego por un atleta varón o que fue varón, pero como demócrata se supone que debo tener miedo de decir eso».
Pero la representante por Washington, Pramila Jayapal, presidenta del grupo progresista del Congreso, dijo que los demócratas no deben ceder ante los prejuicios y la desinformación. Comparó la lucha por los derechos de las personas trans con la lucha por el matrimonio igualitario, en la que la opinión pública cambió rápidamente.
«Tenemos que crear un espacio para los miedos de la gente y dejar que conozcan a las personas», dijo Jayapal, que se describió a sí misma como «la orgullosa madre de una hija que resulta ser trans».
«Y tenemos que contrarrestar la idea de que mi hija es una amenaza para los hijos de los demás», dijo.
‘La dinámica de esta contienda ya estaba cocinada’
Una mujer mira la cobertura de las elecciones (REUTERS/Isabel Infantes)
Y además, estaba la culpa de Biden.
Incluso antes de que anunciara su candidatura a la reelección, los demócratas susurraban que el presidente, que ahora tiene 81 años, era demasiado mayor para presentarse a la reelección, y las encuestas confirmaban que los votantes tenían serias reservas.
Los demócratas que entonces estaban preocupados dicen ahora que Harris nunca tuvo realmente una oportunidad.
“La dinámica de esta contienda ya estaba cocinada antes de que Kamala Harris se convirtiera en candidata”, dijo Julián Castro, ex secretario de Vivienda, quien también se presentó a las elecciones presidenciales de 2020. “Le tocó una mala mano. Intentaba ser elegida a la sombra de un presidente que era impopular y de quien la opinión pública había dicho abrumadoramente que no debía presentarse a la reelección y tardó demasiado en apartarse”.
Una simpatizante demócrata antes de que se difundiera el resultado de las elecciones (REUTERS/Isabel Infantes)
Incluso David Plouffe, un veterano estratega demócrata a quien Harris incorporó a su operación tras la salida de Biden, pareció sugerir que el presidente la había puesto en una situación difícil.
“Hemos salido de un agujero profundo, pero no lo suficiente”, escribió Plouffe en X.
Los defensores de Biden dijeron que no era culpa suya.
El senador por Delaware, Chris Coons, uno de los principales aliados de Biden, dijo que no creía que el presidente hubiera sido un lastre para Harris. Ella hizo «una campaña magnífica», añadió.
«Hay un par de grupos en Estados Unidos, los jóvenes y los votantes latinos, que no respondieron de forma positiva a nuestra candidata, a nuestro mensaje y a nuestro historial», dijo. «Tuvimos una brecha que no cerramos».
Por su parte, Harris pronunció un discurso de concesión en el que instó a sus simpatizantes a permanecer vigilantes ante el presente y optimistas ante el futuro, y a seguir luchando por sus valores. No señaló a nadie ni culpó a nadie.
«Estoy muy orgullosa de la campaña que hemos hecho y de cómo la hemos hecho», dijo. «Escúchenme cuando digo que la luz de la promesa de Estados Unidos siempre brillará. Mientras nunca nos rindamos. Y mientras sigamos luchando».
El jueves, Biden se dirigió a la nación desde el Jardín de las Rosas, instando a sus partidarios a seguir siendo optimistas y tenaces.
“Los reveses son inevitables, pero rendirse es imperdonable”, dijo. “A todos nos derriban, pero la medida de nuestro carácter, como diría mi padre, es lo rápido que nos levantamos”.
Simpatizantes demócratas observan los resultados electorales durante la fiesta de la noche electoral de los demócratas de Nebraska en Omaha, Nebraska (REUTERS/Scott Morgan)
Mientras reflexionaban sobre las consecuencias, los funcionarios demócratas compararon notas sobre qué lugar ocupaba esta jornada electoral en su lista de experiencias horribles.
Matt Bennett, vicepresidente ejecutivo de asuntos públicos de Third Way, un centro de pensamiento centrista, dijo que el partido no se había enfrentado a una crisis tan grave desde la década de 1980, cuando los demócratas perdieron de manera abrumadora tres elecciones presidenciales seguidas.
Para recuperar su control del poder, los demócratas deben adoptar un enfoque más moderado, argumentó. Pero eso no será fácil, advirtió Bennett, ya que el partido se enfrenta a un vacío de liderazgo con un Biden debilitado y una Harris derrotada.
«La única forma de vencer a un populista de derecha es a través del centro», dijo Bennett. «Hay que convertirse en el partido más pragmático, razonable y cuerdo. Ahí es donde tenemos que ir».
Un vacío de liderazgo
Mini Timmaraju, directora ejecutiva de Libertad Reproductiva para Todos, dijo que los demócratas deben desarrollar un plan a largo plazo para enfrentarse directamente al sexismo –tanto dentro de su partido como en la nación– que obstaculizó a Harris y a Hillary Clinton, las únicas mujeres que han ganado la nominación presidencial de un partido importante.
“No podemos seguir escondiéndolo bajo la alfombra”, dijo. “La narrativa no puede ser: ‘Kamala Harris fracasó de alguna manera’. Aquí hay un fracaso mayor y tenemos que descubrirlo y asumirlo”.
Con Biden y Harris ahora cojos políticamente, habiendo perdido la mayoría del Senado y sin un probable presidente de la Cámara de Representantes en el partido, los demócratas en 2025 se encontrarán escasos de líderes claros, como les ocurrió tras la victoria de Trump en 2016.
La siguiente decisión a la que se enfrentan los líderes del partido es a quién elegir como próximo líder del Comité Nacional Demócrata, un puesto que era en gran medida ceremonial con Biden en el cargo, pero que incluirá muchas más responsabilidades y poder sin funcionarios de la Casa Blanca al mando.
Jaime Harrison, presidente del partido desde que Biden lo instaló en el cargo hace cuatro años, ha dicho durante meses que no se presentará a otro mandato. Está previsto que se celebren nuevas elecciones a principios del año próximo.
“A.I. God”, creada por la artista humanoide Ai-Da, fue vendida por Sotheby’s en una jornada de subastas de arte digital y abre el debate sobre la creación artística en manos de la inteligencia artificial
Una obra de la artista robot humanoide Ai-Da marca un hito al venderse en Sotheby’s por más de un millón de dólares
La obra de arte tituladaA.I. God, creada por la robot humanoide Ai-Da, ha marcado un hito en el mercado del arte al ser la primera pieza realizada por un robot en venderse por más de un millón de dólares. La subasta, que se llevó a cabo en la prestigiosa casa Sotheby’s de Londres, resultó en un precio final de 1,08 millones de dólares, una cifra que supera con creces la tasación inicial de 180.000 dólares. Esta venta se considera un momento crucial dentro de la historia del arte moderno y contemporáneo, resaltando la conexión creciente entre la inteligencia artificial y el arte.
Ai-Da, quien es descrita como “la artista perfecta para discutir los desarrollos actuales de la tecnología y su legado”, según comentó Aidan Meller, creador de la robot, es capaz de generar ideas y expresar sus pensamientos en obras de arte. La robot “invita a la audiencia a reflexionar sobre la naturaleza divina de la IA y la informática”, aludiendo al sujeto de su obra, el matemático inglés Alan Turing, cuya representación invita a un diálogo sobre las “implicaciones éticas y sociales” de la tecnología avanzada.
Esta pieza de 2,2 metros (7,2 pies) de altura no solo es un retrato de Turing, sino que también se integra en un políptico de cinco paneles que Ai-Da presentó a principios de 2024 en la Cumbre Global AI for Good en Ginebra, según recoge información adicional. En este evento, su trabajo incluyó también una pintura de Ada Lovelace y un autorretrato, situando su arte dentro de un linaje de pensadores visionarios como Turing y Lovelace. El objetivo era ilustrar cómo las ideas de estos pioneros tecnológicos continúan influyendo en la creatividad humana y la identidad en una sociedad impulsada por la inteligencia artificial.
Ai-Da explora las implicaciones éticas del arte creado por máquinas
La obra de Ai-Da también se inspira en influencias del siglo XX, como las de Pablo Picasso y Doris Salcedo, explorando cuestiones como la autoridad y la fragilidad de la agencia humana a través de su estilo visual fracturado. Meller destacó que los “tonos apagados y los planos faciales rotos” de la pieza evocan los desafíos anticipados por Turing en los años 1950 sobre la gestión de la inteligencia artificial.
Una parte crucial de este evento es la reflexión sobre “¿Pueden las máquinas pensar?”, una pregunta central que propuso Turing y que Ai-Da, como reflejo de su visión, explora a través de su obra. La venta de A.I. God no solo posiciona a Ai-Da junto a los artistas contemporáneos, sino que además, su obra nos “obliga a confrontar la evolución de la definición de lo que significa crear, pensar y ser”.
Este momento en el mercado del arte no se limita a una mera transacción económica; se abre un debate más amplio en torno a los roles que la inteligencia artificial podría asumir en el futuro del arte y la creatividad humana. El impacto potencial y las promesas de tal evolución tecnológica invitan a la sociedad a reconsiderar qué significa ser creativo y cómo podría redefinirse la agencia humana en un mundo donde las fronteras entre humano y máquina son cada vez más difusas.
El estilo visual de Ai-Da se muestra con influencias de Pablo Picasso
Ai-Da es el primer robot humanoide hiperrealista del mundo capaz de pintar y crear arte de forma autónoma, desarrollada por el especialista en arte Aidan Meller. Su creación representa un avance sin precedentes en la intersección entre tecnología y arte, utilizando algoritmos de inteligencia artificial que le permiten interrogar, seleccionar y tomar decisiones como un verdadero artista. Con una mano biónica que sostiene un pincel y ojos de cámara que capturan su entorno, Ai-Da puede observar y reproducir el mundo que la rodea en lienzos que requieren horas de trabajo meticuloso.
Más que un logro técnico, Ai-Da es también una reflexión ética. Meller destaca que su propósito no es simplemente crear un “pintor muy inteligente”, sino cuestionar el rol de la inteligencia artificial en el ámbito artístico. Según Meller, este proyecto surge como “comentario y crítica” frente al cambio tecnológico acelerado. La capacidad de Ai-Da para generar cuadros lleva a plantear una pregunta esencial: ¿queremos realmente que los robots creen arte? Este cuestionamiento se hizo evidente durante la primera demostración pública de Ai-Da pintando, en la que su creador desafió a los espectadores a reflexionar sobre la intromisión de la IA en esferas tradicionalmente humanas.
Ai-Da toma su nombre de Ada Lovelace, pionera de la informática, y fue concebida en Oxford por un equipo de programadores, robotistas, expertos en arte y psicólogos. Desde su presentación en 2019, la robot ha evolucionado de dibujar y escribir poesía a desarrollar complejas habilidades pictóricas, a través de una tecnología que se actualiza constantemente. Ai-Da incluso participó en la Bienal de Venecia de 2022 con una exhibición que exploró la relación entre experiencia humana y tecnología.
Investigadores españoles estudiaron los marcadores biológicos que indican el envejecimiento de las células en los anfibios expuestos a la radiación ionizante de la central nuclear que explotó en 1986. Cómo son los resultados que sorprendieron a los científicos
Un estudio revela que las ranas de Chernóbyl no muestran signos de envejecimiento acelerado ni altos niveles de estrés, a pesar de décadas de exposición a radiación (Universidad de Oviedo)
Más de tres décadas después del accidente nuclear de Chernóbyl, un grupo de investigadores liderado por la Universidad de Oviedo y la Estación Biológica de Doñana (CSIC) ha encontrado resultados sorprendentes sobre los efectos de la radiación en la fauna local.
Este equipo científico ha analizado cómo la exposición crónica a niveles actuales de radiación ha impactado en la edad y en el envejecimiento de la rana oriental Hyla orientalis, una especie que habita en zonas de alta y baja contaminación en el área afectada.
En un contexto donde se asumía que la radiación debería provocar efectos degenerativos, este estudio ofrece una perspectiva inesperada sobre la resiliencia biológica. Las ranas de Chernóbyl, expuestas por décadas a radiación ionizante, no presentan signos de envejecimiento acelerado ni alteraciones significativas en sus hormonas de estrés, según revelan los datos publicados en la revista Biology Letters.
El 26 de abril de 198 explotó el reactor 4 de la central nuclear de Chernobyl. (AP Photo/Volodymyr Repik, File)
Desde 2016, los investigadores han trabajado en Chernóbyl, evaluando diversas poblaciones de ranas a lo largo de un gradiente de radiación, desde áreas con altos niveles de contaminación hasta zonas sin radiación.
Los estudios de campo, realizados entre 2016 y 2018, abarcaron más de 200 individuos capturados en 14 puntos distintos de la zona, lo que representa uno de los análisis más exhaustivos sobre fauna en Chernóbil hasta la fecha.
Germán Orizaola, catedrático de zoología en la Universidad de Oviedo y líder del proyecto, explica que han medido la radiación absorbida por las ranas mediante la cuantificación de cesio en los músculos y de estroncio en los huesos de estos animales. Este proceso ha permitido a los científicos obtener un perfil preciso de la radiación acumulada, lo que les ha facilitado evaluar cualquier correlación entre los niveles de radiación y el envejecimiento en esta especie.
Percepción de los efectos de la radiación
Investigadores de la Universidad de Oviedo y la Estación Biológica de Doñana encontraron que la radiación en Chernóbyl no afecta la edad ni la salud de las ranas. (Universidad de Oviedo)
El análisis de los datos muestra que no existen diferencias significativas en la edad de las ranas expuestas a altos niveles de radiación en comparación con aquellas que habitan en áreas sin contaminación. Además, la longitud de los telómeros, marcadores biológicos que indican el envejecimiento de las células, tampoco varía entre las ranas de ambas zonas. Este hallazgo es clave, ya que los telómeros suelen acortarse con el tiempo y la exposición a condiciones adversas, lo que indica un envejecimiento acelerado o estrés en el organismo.
Otro de los marcadores evaluados fue la corticosterona, una hormona vinculada a la respuesta de estrés en los anfibios. Sorprendentemente, los investigadores no encontraron niveles elevados de esta hormona en las ranas expuestas a radiación, lo cual sugiere que estos animales no experimentan un aumento en el estrés fisiológico, a pesar de vivir en un entorno contaminado.
Pablo Burraco, coautor del estudio y experto de la Estación Biológica de Doñana, resaltó la importancia de estos resultados: “Esta ha sido una de las evaluaciones más precisas de radiación absorbida realizadas en un vertebrado en Chernóbyl”. Este trabajo sienta las bases para futuras investigaciones sobre el impacto de la radiación en otros organismos de la zona.
Los bajos niveles de radiación actuales en Chernóbyl permiten que diversas especies prosperen en esta inesperada reserva natural de vida silvestre ( BlackSky/Handout via REUTERS)
A lo largo de los años, Chernóbyl ha sido el foco de numerosos estudios que buscan comprender los efectos de la radiación en la ecología local. Desde la explosión en el reactor 4 de la central nuclear en 1986, la fauna de la región ha estado expuesta a distintos niveles de radiación ionizante.
Sin embargo, este accidente, que fue la mayor liberación de material radiactivo al ambiente registrada en la historia, no ha tenido los efectos a largo plazo en la fauna que se podrían haber anticipado.
Aunque el desastre tuvo un impacto devastador en la flora y fauna local en el corto plazo, la naturaleza parece haber encontrado un equilibrio.
Estudios recientes han demostrado que la zona de exclusión de Chernóbil alberga hoy una de las mayores reservas naturales de Europa, con poblaciones estables de lobos, osos y aves. Esta investigación sobre las ranas añade una pieza clave al rompecabezas, sugiriendo que ciertos organismos podrían adaptarse a los niveles actuales de radiación sin presentar efectos nocivos crónicos.
Trenches dug by the Russian military are seen in an area with high levels of radiation called the Red Forest, as Russia’s attack on Ukraine continues, near the Chernobyl Nuclear Power Plant, in Chernobyl, Ukraine April 7, 2022. REUTERS/Gleb Garanich REFILE-CORRECTING SPELLING OF CITY
La radiación ionizante puede tener efectos biológicos severos, como el daño directo al ADN y el compromiso de funciones vitales, ya que este tipo de radiación interactúa con moléculas dentro de la célula. Sin embargo, este estudio evidencia que los efectos a largo plazo de la radiación no son siempre lineales ni uniformes, y pueden variar entre especies y condiciones ambientales.
Una de las teorías que intentaron explicar esta situación sugiere que los organismos, al estar expuestos crónicamente a bajas dosis de radiación, pueden desarrollar mecanismos compensatorios que los ayudan a mitigar el impacto. Este proceso de adaptación incluiría una mayor eficiencia en las rutas de reparación de ADN y en los mecanismos antioxidantes que protegen contra los radicales libres. Aun así, estas respuestas suelen implicar un alto costo energético para los organismos y no siempre logran contrarrestar completamente los efectos de la radiación.
El rol de los telómeros y la corticosterona en la investigación
Los telómeros y la corticosterona han sido herramientas valiosas para este estudio, dado que ambos actúan como marcadores de envejecimiento y estrés. Los telómeros, ubicados en los extremos de los cromosomas, se acortan de forma natural con cada división celular, siendo una señal de envejecimiento acumulativo. En condiciones de estrés extremo, el desgaste de los telómeros puede acelerarse, y es aquí donde los resultados de Chernóbil resultan especialmente notables: a pesar de la radiación, las ranas no presentan una reducción significativa en la longitud de sus telómeros.
La investigación sugiere que los animales en Chernóbyl pueden desarrollar mecanismos de adaptación que les ayudan a resistir la exposición crónica a la radiación (Germán Orizaola)
Por su parte, la corticosterona se eleva típicamente en situaciones de estrés crónico y afecta diversas funciones fisiológicas, como la inmunidad y el metabolismo. Contrario a las predicciones, las ranas de Chernóbil no muestran niveles anormalmente altos de esta hormona, lo cual es un indicio de que no experimentan un estrés fisiológico elevado.
El estudio concluye que los niveles actuales de radiación en Chernóbyl no parecen ser perjudiciales para la longevidad ni para la salud fisiológica de estos anfibios. Esto representa un cambio en la percepción de las consecuencias ecológicas del desastre y refuerza la importancia de conservar esta área como un refugio natural para la vida silvestre.
La existencia de animales que sobreviven y prosperan en la zona plantea preguntas importantes sobre los límites de la adaptación biológica y el potencial de ciertos organismos para resistir condiciones adversas. Además, el trabajo invita a ampliar la investigación a otras especies y ecosistemas de Chernóbil para obtener una visión más completa sobre cómo interactúan la radiación y la biología en uno de los ambientes más extremos del mundo.
Este estudio pionero abre la puerta a una comprensión más profunda de los efectos de la radiación a largo plazo y sugiere que la naturaleza es capaz de encontrar formas de adaptarse incluso a niveles crónicos de exposición. Tal como destaca Germán Orizaola, “los niveles de radiación que sufren actualmente las ranas en Chernóbyl no serían suficientes para provocar daños crónicos a estos organismos”.