La pérdida de audición es un problema que suele desarrollarse de forma gradual. A pesar de su impacto potencial en la vida cotidiana, muchas personas posponen la visita al especialista hasta que la dificultad para oír afecta seriamente sus actividades diarias. Sin embargo, esta situación podría evitarse gracias a los avances en tecnología auditiva, que hoy ofrecen soluciones eficaces y discretas para personas de todas las edades y grados de pérdida auditiva.
Según el Dr. John Kveton, jefe de Otología y Neurotología en Yale Medicine, EE.UU., es crucial cuidar el sentido del oído con la misma atención que se presta a la vista. “Es importante que el oído sea tan fuerte como la vista”, afirma. Además, advierte que la pérdida auditiva no solo afecta la capacidad de comunicarse, sino que también se relaciona con:
- aislamiento social.
- deterioro cognitivo.
- demencia.
“La progresión de la pérdida auditiva es impredecible, pero cuanto antes podamos intervenir, mayores serán las posibilidades de mejorar la calidad de vida del paciente”, explica Kveton, subrayando la importancia de consultar a un especialista incluso en casos leves de pérdida auditiva.
El Bluetooth y las personas con capacidad auditiva reducida
En los últimos cinco años, los dispositivos auditivos han experimentado grandes avances en calidad y tamaño. La audióloga clínica Arielle Feiman, también de Yale Medicine, destaca los beneficios de la tecnología Bluetooth, que permite a los usuarios de audífonos conectarse directamente a teléfonos, parlantes y televisores.
“Los usuarios pueden transmitir sonidos a sus audífonos”, comenta Feiman. Este avance facilita la vida de las personas con pérdida auditiva, permitiéndoles realizar actividades que antes resultaban difíciles.
La conectividad Bluetooth también mejora la experiencia auditiva en diversas situaciones: escuchar música, ver televisión o seguir conversaciones en reuniones y aulas, actividades que suelen ser desafiantes para quienes padecen pérdida auditiva. Esta tecnología permite a las personas mantenerse activas en su vida diaria, sin perder detalles en sus interacciones sociales.
Para facilitar el acceso a estas soluciones, los médicos de Yale Medicine han categorizado los dispositivos auditivos en tres grupos, de acuerdo con los tipos y niveles de pérdida auditiva, permitiendo que cada paciente pueda recibir el apoyo que mejor se adapte a su situación. Gracias a estos avances tecnológicos, las personas con pérdida auditiva ahora pueden preservar su calidad de vida y mantenerse conectadas con su entorno, sin importar el grado de su condición.
La tecnología en audición ha abierto una nueva era en la que el bienestar y la inclusión social son accesibles para todos, mejorando la calidad de vida y desarrollando a muchas personas la capacidad de escuchar y conectarse.