Un avión de la Fuerza Área Boliviana que depende de la Vicepresidencia fue utilizado para llevar autoridades y dirigentes sociales a presenciar las elecciones de Venezuela el pasado 28 de julio. La delegación la encabezó la ministra de la Presidencia, Marianela Prada.
Según la investigación realizada por el periódico El Deber, el avión con matrícula FAB 002, que es de uso exclusivo de la Vicepresidencia, voló en la ruta La Paz – Cobija – Caracas el 27 de julio, un día antes de los comicios. En varias imágenes se observó a dirigentes sindicales afines al Gobierno participando como veedores de las polémicas elecciones que dieron por vencedor a Nicolás Maduro en medio de acusaciones de fraude y falta de transparencia.
El Falcon 50X salió de La Paz el 27 de julio a las 23:15 y tras hacer una escala en la ciudad boliviana de Cobija, llegó a Caracas en la madrugada del 28, según los registros del portal Flightradar. Un día después, el 29 de julio a las 10:41, partió en un vuelo directo hasta la ciudad de La Paz.
En declaraciones a El Deber, funcionarios del Gobierno confirmaron que se utilizó la aeronave y que viajaron algunos dirigentes pero que “no fueron muchos por el espacio limitado” que tenía el avión.
Los presidentes de Bolivia y Venezuela se saludan en la apertura de la cumbre del Alba en Caracas, Venezuela. April 24, 2024. REUTERS THIS IMAGE HAS BEEN SUPPLIED BY A THIRD PARTY. EDITORIAL USE ONLY. NO RESALES. NO ARCHIVES.
Según reportes de la prensa local, la comitiva boliviana estuvo integrada por 40 personas entre autoridades, exautoridades, legisladores y representantes de movimientos sociales. Guillermina Kuno, dirigente de la organización de mujeres Bartolina Sisa, informó que tanto ella como otras personas, realizaron el viaje por una invitación del Consejo Nacional Electoral de Venezuela.
La visita de organizaciones afines al Gobierno generó polémica cuando se conoció que otros líderes políticos de la región, como el expresidente boliviano Tuto Quiroga, fueron impedidos de llegar a Caracas para presenciar los comicios.
Bolivia respalda las elecciones
El Gobierno de Bolivia es uno de los pocos que respalda a Nicolás Maduro y valida las elecciones presidenciales de Venezuela del 28 de julio, que han sido cuestionadas por indicios de fraude electoral por varios organismos y gobiernos.
Luego de que el 22 de agosto el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela emitiera un fallo que dio por válido el triunfo de Maduro, once países de la región (Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay) firmaron un documento en el que rechazan “categóricamente” el anuncio del TSJ.
La sentencia, con la que concluye de manera “inequívoca e irrestricta” la revisión de las elecciones, según dice el texto, se produjo 22 días después de que el propio Nicolás Maduro solicitase este proceso, a través de un recurso de amparo que nunca se conoció y por el que fueron convocados al TSJ los 10 excandidatos presidenciales.
Manifestación en contra de las elecciones venezolanas en L aPaz. Bolivia, el 17 de agosto de 2024. REUTERS/Claudia Morales
El Gobierno de Luis Arce, a diferencia de los líderes de la región, ha manifestado su apoyo al líder chavista. En una cumbre virtual de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), el presidente Luis Arce le expresó directamente su respaldo al “hermano” Nicolás Maduro a quien calificó como “presidente electo de la República Bolivariana de Venezuela”.
Actores de la oposición en Bolivia como los expresidentes Carlos Mesa, Tuto Quiroga y Jeanine Añez, o el gobernador Luis Fernando Camacho, han manifestado su rechazo a las elecciones venezolanas y al gobierno de Maduro con el cual los gobiernos bolivianos del Movimiento Al Socialismo -Evo Morales primero y Luis Arce después- son aliados.
Es la primera vez que la ciudad norteña es atacada por fuerzas de la oposición desde 2016, cuando fueron expulsados tras una agotadora campaña militar en la que las fuerzas gubernamentales contaron con el apoyo de Rusia, Irán y Hezbollah
Insurgentes sirios irrumpieron en la segunda ciudad más poblada de Siria, Alepo, tras detonar dos coches bomba el viernes, y se enfrentaron con las fuerzas gubernamentales en el límite occidental de la ciudad, según un observador de guerra sirio y combatientes.
Según el director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman, milicianos de la organización yihadista Hayat Tahrir al Sham y sus aliados “han entrado en los barrios del oeste y el suroeste” de la ciudad.
Los combatientes “tomaron el control de cinco barrios” de Alepo y las fuerzas del régimen de Bashar al Asad “no opusieron gran resistencia”, explicó la fuente.
El OSDH tiene su sede en el Reino Unido pero cuenta con una extensa red de informadores en Siria.
Dos testigos confirmaron a AFP que vieron hombres armados y escenas de pánico en esta gran ciudad del norte de Siria.
Es la primera vez que la ciudad es atacada por fuerzas de oposición desde 2016, cuando fueron expulsados de los barrios orientales de Alepo tras una agotadora campaña militar en la que las fuerzas gubernamentales sirias contaron con el apoyo de Rusia, Irán y sus grupos aliados.
Al mismo tiempo, la represalia de las fuerzas de Al Assad consistió en un ataque aéreo secundado por fuerzas rusas, aliadas del régimen de Damasco, sobre el bastión rebelde de Idlib.
Yihadistas posan sobre un tanque de las Fuerzas Armadas de Siria en la autopista internacional M5 en la zona de Zarbah (Photo by Rami al SAYED / AFP)
Miles de insurgentes han avanzado hacia la ciudad de Alepo desde una ofensiva sorpresa que lanzaron el miércoles. Han tomado varios pueblos y aldeas en el camino.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un monitor de guerra, dijo que los insurgentes detonaron dos coches bomba en el límite occidental de la ciudad el viernes.
Un comandante insurgente emitió un mensaje grabado publicado en redes sociales instando a los residentes de la ciudad a cooperar con las fuerzas avanzadas.
La agencia estatal turca Anadolu informó que los insurgentes de la oposición entraron en el centro de la ciudad de Alepo el viernes, pero no ofreció más detalles.
Yihadistas se dirigen a Aleppo a través de la autopista M5 en la zona de Zarbah (Photo by Rami al SAYED / AFP)
Luego de tomar un poblado de Aleppo, los milicianos queman un retrato del dictador Bashar Al Assad (Photo by AAREF WATAD / AFP)
Los medios estatales sirios informaron anteriormente el viernes que proyectiles de los insurgentes cayeron en los alojamientos estudiantiles de la universidad de Alepo en el centro de la ciudad, matando a cuatro personas, incluidos dos estudiantes. El transporte público hacia la ciudad también había sido desviado de la principal autopista que conecta Alepo con la capital, Damasco, para evitar enfrentamientos, informaron medios controlados por el estado.
Los residentes en Alepo informaron haber escuchado sonidos de misiles en las afueras de la ciudad.
Combatientes de la oposición siria junto a un letrero del gobierno tras ingresar a la localidad de Anjara, en las afueras de Alepo, Siria, el jueves 28 de noviembre de 2024. (AP Foto/Omar Albam)
Los combatientes también avanzaron sobre la ciudad de Saraqab, en la provincia noroccidental de Idlib, una zona estratégica que aseguraría las líneas de suministro hacia Alepo.
Los avances de esta semana fueron uno de los mayores por parte de las facciones de la oposición, lideradas por Hayat Tahrir al-Sham, o HTS, y se producen después de semanas de violencia en bajo perfil. Es el combate más intenso en el noroeste de Siria desde 2020, cuando las fuerzas gubernamentales tomaron áreas previamente controladas por los combatientes de la oposición.
Bomberos trabajan en extinguir un incendio provocado por las bombas arrojadas por el régimen de Bashar Al Assad en Idlib (Photo by MUHAMMAD HAJ KADOUR / AFP)
Dos yihadistas en Zarbah, horas después de arrasar al Ejército de Al Assad en la zona (Photo by Rami al SAYED / AFP)
Las Fuerzas Armadas de Siria dijeron que los insurgentes están violando un acuerdo de 2019 que redujo la intensidad de los combates en la zona, que ha sido el último bastión de la oposición durante años.
Los medios de comunicación estatales informaron que se habían perpetrado ataques aéreos en posiciones de los insurgentes en Alepo y el campo de Idlib.
El observatorio dijo que decenas de combatientes de ambos lados han muerto en las batallas que comenzaron el miércoles. Los insurgentes han tomado el control de más de 50 localidades en su avance, que parece haber tomado desprevenidas a las fuerzas gubernamentales.
La ofensiva se produjo mientras los grupos vinculados a Irán, que habían respaldado a las fuerzas gubernamentales sirias desde 2015, han estado ocupados con su propia batalla en casa.
Aviones de guerra sirios y rusos lanzaron intensos ataques aéreos contra el enclave rebelde alrededor de Idlib el viernes, mientras los yihadistas y sus aliados respaldados por Turquía lanzaban un asalto sorpresa contra Aleppo.
“Las fuerzas aéreas rusas y sirias llevaron a cabo 23 incursiones en la región de Idlib”, afirmó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El presidente ruso recordó una anécdota ocurrida durante una reunión bilateral que tensionó a la entonces canciller alemana en 2007.
Vladimir Putin afirmó le pidió disculpas a la excanciller alemana Angela Merkel, y aseguró que no sabía que ella le tenía “miedo a los perros”, al recordar un célebre incidente ocurrido en 2007, cuando el presidente ruso la asustó al dejar entrar a su labrador en la sala durante una reunión bilateral.
En una visita a Kazajistán, Putin fue interrogado por un periodista sobre este episodio, que Merkel describió en sus memorias publicadas esta semana como una “demostración de poder”.
“Como le dije a Merkel, no sabía que tenía miedo a los perros”, aseguró Putin. “Si lo hubiera sabido, nunca lo habría hecho. Mi intención era, al contrario, crear un ambiente relajado y agradable”, insistió el presidente ruso, entre las sonrisas de algunos de los periodistas presentes.
“Vuelvo a dirigirme a ella: Angela, perdóname, no quería causarte incomodidad”, añadió Putin.
Cómo fue el incidente que incomodó a Angela Merkel
En 2007, durante conversaciones con la entonces canciller alemán en Sochi, en el sur de Rusia, Putin permitió que su labrador negro entrara repentinamente en la sala.
El perro, llamado Konni, se acercó a Merkel para olfatearla. La conocida fobia de la Merkel a los perros, que se remonta a su juventud cuando fue mordida, era ampliamente conocida.
Una fotografía de esa reunión, que se volvió icónica, mostró al gran perro negro en medio de la sala, mientras Merkel, visiblemente inquieta, fijó la mirada en el animal y Putin observó la escena con una sonrisa en los labios.
Merkel no guarda el mismo recuerdo de este encuentro. En sus memorias aseguró que Putin “disfrutaba la situación” y posiblemente quería “mostrar su poder” o ponerla “bajo presión”.
“Quédate tranquila, concéntrate en los fotógrafos, esto no durará mucho”, decía que se repetía a sí misma en ese momento. También insistió en que Putin sabía perfectamente que tenía miedo a los perros.
Por el contrario, el presidente ruso es un gran amante de los animales. Según Merkel, su equipo había pedido expresamente al Kremlin que Putin no llevara a su perro durante sus reuniones.
En su primera reunión en Moscú, en 2006, Putin habría respetado esta solicitud y, en lugar de llevarlo, le regaló un peluche de perro blanco y negro. “Me dijo que no mordía”, recordó Merkel .
Además, impone inhabilitaciones por 60 años contra dirigentes que apoyen este tipo de medidas. Prevén multas de hasta un millón de dólares.
El Parlamento de Venezuela, controlado por el chavismo, aprobó este jueves una ley que castiga con penas de 25 a 30 años de cárcel a quienes respalden sanciones internacionales contra el país y establece inhabilitaciones de 60 años contra dirigentes que las apoyen.
“Toda persona que promueva, instigue, solicite, invoque, favorezca, facilite, respalde o participe en la adopción de medidas coercitivas (…) será sancionada con prisión de 25 a 30 años”, según uno de los artículos de la ley, aprobada por la Asamblea Nacional en respuesta a una iniciativa en el Congreso de Estados Unidos para reforzar las sanciones. El texto estipula multas que sobrepasan el millón de dólares.
La aprobación de la ley se conoció un día después que Estados Unidos sancionara a 21 funcionarios del aparato de seguridad y miembros del gabinete de Nicolás Maduro, incluidos algunos ministros, por encabezar la represión para que el presidente venezolano se declarara “fraudulentamente ganador” de las elecciones del 28 de julio.
La ley también impone penas severas de prisión a quien favorezca acciones armadas
La ley castiga también con idénticas penas a “toda persona que promueva, instigue, solicita, invoque, favorezca, facilite, respalde, financie o participe en acciones armadas o de fuerza” contra el país.
La norma considera crímenes de lesa humanidad a las sanciones internacionales, luego de que el país recibió más de 900 medidas de este tipo en la última década, principalmente por parte de Estados Unidos, según los datos del Gobierno.
Este nuevo marco legal también define como “acciones que ponen en riesgo la soberanía” el desconocimiento a (la legitimidad de los) poderes públicos o el reconocimiento de inversiones a sujetos que “simulen” representan el poder público, en un país que celebró elecciones presidenciales en julio y cuyo resultado oficial no es reconocido por numerosos Gobiernos, entre ellos el de Javier Milei.
Además, se crea un registro nacional de personas bajo “presunción fundada” de incurrir en todas estas acciones, quienes corren el riesgo de que sus activos sean congelados, que se les prohíba hacer operaciones de compra y venta o, en el caso de extranjeros, de ser expulsados del país y sometidos a una “extinción de dominio” para que el Estado le despoje de bienes en el territorio nacional.
La legislación venezolana responde así a un proyecto de ley bipartidista aprobado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos el 18 de noviembre para fortalecer las sanciones contra Caracas. El texto necesita la aprobación del Senado y la firma del presidente para entrar con vigor.
La legislación en discusión en el Congreso estadounidense, denominada oficialmente Prohibición de Operaciones y Arrendamientos con el Régimen Autoritario Venezolano Ilegítimo (BOLIVAR por sus siglas en inglés), veta la firma de contratos con personas que tengan negocios con el gobierno de Nicolás Maduro, considerado “ilegítimo” por Washington, o con cualquier otro “no reconocido como legítimo”.
Estados Unidos impuso sanciones financieras a Venezuela en su intento por sacar del poder a Maduro, reelecto el 28 de julio para un tercer mandato entre denuncias de fraude de la oposición.