Francesca Murri lidera el debut de la nueva era de Fiorucci. La base de la colección Primavera/Verano 2025 que presentó en la Semana de la Moda de Milán es una reflexión sobre el despertar. El primer desfile de la nueva dirección de la marca es una oda a la superación de los límites entre la realidad y el mundo de los sueños.

“Descubrí muchas cosas nuevas cuando estudié el archivo, y creo que era muy moderno en el pasado, así que creo que es muy, de hecho, muy importante respetar el ADN del pasado pero reinterpretado en una nueva clave, la nueva visión de Fiorucci”, dijo Murri al hablar de la nueva dirección de la marca.

Corría el año 1967 y con su enfoque irreverente, irónico y ecléctico, que hizo de la contaminación su nueva marca registrada, Elio Fiorucci reescribió nuevas reglas de la moda, creando la base de las tiendas conceptuales. Su enfoque innovador de la creatividad cambió la faz de la cultura pop en las décadas de 1970 y 1980.

Los diseños canaliza esta energía, aprovechando el legado de expresión libre de Fiorucci y añadiendo un toque fresco y moderno. Las prendas hablan del equilibrio entre la estructura y la fantasía. Francesca Murri trae una nueva reinterpretación del espíritu lúdico e imaginativo de la marca.

La colección reinventa el motivo de los ángeles, característico de la marca, y los entrelaza sutilmente en las piezas, adornando siluetas voluminosas y materiales transparentes.

Los vestidos aparecen delicadamente adornados con encaje, imitando la elegancia romántica de los camisones tradicionales, mientras que las prendas de abrigo que llegan hasta el suelo sustentan la colección.

Junto a piezas más sutiles y que incitan al sueño, la colección presenta el carácter jovial característico de Fiorucci, caracterizado por faldas y tops de piel, abrigos de tejidos acolchados y mullidos y minivestidos transparentes con logotipos clásicos.

Con una paleta de colores más delicada que las temporadas anteriores, la colección presenta tonos de blanco, azul bebé y beige, que juegan con el contraste entre la noche y el día.

El calzado (cuando se usa) complementa la colección, y llega en forma de chanclas de gran tamaño, sandalias plásticas y zapatos náuticos con motivos florales, combinados con accesorios distintivos como bolsos de crochet y el Mella inspirado en los malvaviscos.