Un nuevo estudio realizado por investigadores del Instituto de Geología y Mineralogía de la Universidad de Colonia, en Alemania, revela detalles hasta ahora desconocidos acerca del asteroide que impactó la Tierra hace 66 millones de años y exterminó a los dinosaurios. La conclusión más sustanciosa apunta que ese cuerpo espacial provino de nuestro propio Sistema Solar, más precisamente de las vecindades del planeta Júpiter.
¿Qué produjo el cráter de Chicxulub?
Al noroeste de la península de Yucatán, en México, se encuentra en centro del cráter de Chicxulub, que tiene unos 145 kilómetros de ancho y se considera que fue generado por el asteroide mencionado. El nuevo estudio procura determinar el origen preciso de esa roca, un paso relevante para pronosticar posibles nuevos impactos en la Tierra.
Siguiendo a la publicación Space, la mayoría de las investigaciones coinciden en que el asteroide provino de nuestro Sistema Solar. Sin embargo, el origen exacto sigue siendo un misterio debido a la falta de evidencias químicas no contaminadas. Con técnicas hasta ahora inéditas, los especialistas encontraron en las muestras un elemento llamado rutenio, similar a la composición de los cuerpos presentes en las órbitas de Marte y Júpiter.
Según explicó a Live Science el científico Mario Fischer-Gödde, de la mencionada universidad alemana y líder del nuevo estudio, aquel elemento es una “huella genética” de las rocas del cinturón principal de asteroides, donde se encontraba aquella que mató a los dinosaurios al chocar contra la Tierra.
El experto observó que es posible que el asteroide haya sido empujado en dirección a nuestro planeta por colisiones con otras rocas espaciales o por influencias en el Sistema Solar, donde los planetas gaseosos como Júpiter tienen la fuerza para perturbar las órbitas de otros cuerpos.
Conocer el pasado para evaluar los peligros del futuro
Gracias a los modelos de fusión nuclear, los científicos espaciales determinaron que el rutenio se forjó en el interior de generaciones anteriores de estrellas y que se arrojó al Universo cercano tras su muerte explosiva. “Ese raro elemento acabó siendo absorbido por los planetas y asteroides que se fusionaron en nuestro Sistema Solar”, observa la fuente.
Conocer detalles acerca del asteroide que golpeó la Tierra hace 66 millones de años es más que una mera curiosidad en la ciencia espacial. Según comentó David King, del Instituto Lunar y Planetario de Texas, Estados Unidos, e integrante de la presente investigación, “es necesario comprender el origen de objetos como este si se quieren evaluar adecuadamente los peligros futuros”.
Por otra parte, aquel asteroide tiene una especial importancia debido a las consecuencias que derivaron de su impacto. Cuando eso ocurrió, exterminó a más del 70% de todas las especies. A ese evento se atribuye la desaparición de los dinosaurios, además de un cambio climático que preparó la escena para la evolución de los mamíferos.
El estudio sobre el asteroide mortal fue recientemente publicado en la revista Science.