Dos hermanas de 79 y 85 años murieron este jueves tras caer por el hueco de un ascensor y luego ser aplastadas por el aparato en un edificio de la localidad de Uberaba, en Brasil. El caso provocó una fuerte conmoción en el vecino país.
Las víctimas fueron identificadas como Ana Maria Cunha Prata, de 79 años, y Sylvia Maria Prata Magalhães, de 85. Ambas eran profesoras y habían ido a almorzar a lo de una amiga cuando ocurrió la tragedia.
Vecinos alertados por sus gritos avisaron a las autoridades. Las mujeres fueron encontradas inconscientes y rescatadas por los Bomberos y el SAME local, pero no sobrevivieron a sus heridas.
Según informa la Policía, el ascensor estaba programado para permanecer siempre en el primer piso. Por algún problema técnico, la puerta de la planta baja se abrió antes de tiempo y las dos mujeres entraron sin darse cuenta de que el ascensor no estaba. Cayeron al pozo y el ascensor las aplastó.
Según medios locales, Ana Maria Cunha Prata era directora de la escuela primaria pública Miguel Laterza. Fue enterrada esta mañana en Uberaba. Los restos de su hermana, en tanto, fueron trasladados a la ciudad de Araraquara, donde será incinerada.
La Policía Civil de Minas Gerais indicó en un comunicado que investiga si el trágico accidente se debió a una falla técnica en el ascensor o si hubo negligencia en el mantenimiento del aparato.
Tragedia en Bariloche: un hombre murió frente a su papá tras caer por el hueco de un ascensor
A principios de mes, un hombre de 36 años murió luego de caer por el hueco de un ascensor de un edificio en la ciudad de Bariloche.
La víctima, identificada como Nicolás Autore, se encontraba realizando tareas de mantenimiento junto a su papá en un edificio céntrico, ubicado en la calle Beschedt al 165.
Los medios locales precisaron que Autore cayó desde el sexto piso luego de ser convocado, junto a su padre, por los responsables del edificio, quienes buscaban reparar el ascensor que había quedado inutilizado luego de una sobrecarga de pasajeros.
El diario LMNeuquén precisó que “un grupo de ocho turistas lo habría utilizado para bajar hasta la planta baja del edificio y, producto del exceso de peso, quedó inutilizado en la planta baja”.
Autore y su papá llegaron al lugar y se dividieron las tareas: se cree que el padre trabajaba en un piso superior y la víctima en el sexto, desde donde se habría caído a través del hueco. Los rescatistas confirmaron que el cuerpo quedó en el techo de la cabina del ascensor.
La fiscal Silvia Paolini, a cargo de la investigación, trabajó en el lugar del accidente junto a personal de la Policía de Río Negro, Bomberos y personal de salud del Hospital Regional.