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Bienestar

El condimento de uso diario que ayuda a calmar el malestar menstrual y el dolor articular

Se trata de una reconocida especia que puede utilizarse para condimentar diversas comidas.

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Las especias son ideales para condimentar las comidas y muchas tienen propiedades que benefician a la salud. Una de ellas, el orégano es una hierba aromática que tiene varios compuestos antioxidantes y antimicrobianos que demostraron ser útiles en el tratamiento de diversas afecciones y en el refuerzo del sistema inmunológico.

En un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, se comprobó que el orégano posee varias propiedades bioactivas, entre ellas antioxidantes, antimicrobianas, antiinflamatorias y analgésicas y esto se debe a que contiene compuestos como el carvacrol y el timol, tanto en sus hojas como en su aceite esencial derivado.

El orégano tiene múltiples propiedades. (Foto: Adobe Stock)
El orégano tiene múltiples propiedades. (Foto: Adobe Stock)

Su función es la de proteger a las células de los radicales libres resultantes de los procesos metabólicos, que generan un estrés oxidativo y, en consecuencia, el envejecimiento prematuro de los tejidos, mientras que, al prevenir la oxidación, también ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.

El carvacrol presente en el aceite del orégano tiene propiedades antimicrobianas que pueden apoyar la salud digestiva y combatir infecciones bacterianas, de acuerdo a otra investigación de la mencionada Biblioteca Nacional de Medicina. Además, la especia posee 4,2 miligramos de potasio por cada ración de 0,25 gramos de hojas, según la Fundación Española de la Nutrición, y este mineral es esencial para el correcto funcionamiento de los nervios, la contracción de los músculos y para que el corazón mantenga latidos constantes.

El orégano, las articulaciones y el dolor menstrual

Los flavonoides y ácidos fenólicos que se encuentran en el orégano, además de tener una acción antioxidante, son especialmente beneficiosos para reducir la reacción inflamatoria del cuerpo causada por sustancias llamadas “mediadores” ante la presencia de agentes nocivos, según se encuentra detallado en un estudio realizado por expertos mexicanos.

“Cuando la respuesta inflamatoria no está bien regulada, se desencadena una sobreproducción de estos mediadores, causando procesos patológicos asociados a enfermedades como artritis, aterosclerosis y cáncer, entre otras”, explicaron los científicos, por lo cual esta especia puede disminuir las molestias causadas por la inflamación en las articulaciones.

Siguiendo con su importante efecto antiinflamatorio, algunas mujeres experimentaron una mejora en los dolores menstruales. Los calambres que se producen durante el Síndrome Premenstrual (SPM) y durante los cólicos del período pueden tener mejoría debido también a su efecto analgésico y antiespasmódicos.

Por otro lado, la producción de colágeno es un proceso esencial para mantener la salud y la elasticidad de la piel, los tejidos conectivos y los huesos en el cuerpo humano. La vitamina C, en tanto, es uno de los compuestos que estimula la síntesis de colágeno en el cuerpo y, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, cada 100 gramos de orégano se encuentran 2,3 miligramos de este nutriente.

Otros beneficios del orégano

  • Alivia la congestión nasal. Debido a sus propiedades antiinflamatorias, el orégano es muy recomendable en procesos de alergias. Muchas veces, esta afección puede afectar a nuestros senos nasales provocando una fuerte congestión, al igual que un resfriado o gripe. Por ello, se pueden encontrar aceites destinados a ser mucolíticos y expectorantes para ayudar a cualquier infección respiratoria.
  • Previene las enfermedades cardiovasculares. Dentro de su valor nutricional, el orégano destaca por tener potasio. Este es primordial para prevenir enfermedades cardiovasculares. Con el consumo de esta hierba, los fluidos tienden a tener un movimiento más regular y a mantener así la presión cardíaca. Además, su efecto antioxidante hace que el colesterol LDL (conocido como “el malo”) reduzca su oxidación.
  • Aliado contra el acné y otro tipo de pieles. El orégano es una hierba con propiedades antimicrobianas. También en su formato de aceite puede calmar reacciones cutáneas alérgicas y sus síntomas de picor y ardor.
  • Control en el peso corporal y la diabetes. Esta hierba también presentó beneficios en el metabolismo de la grasa. Por eso, se dice que el orégano ayuda a un control del peso corporal, ya que evita que esta llegue a acumularse en zonas como el hígado. Además, también ayuda a controlar el azúcar en sangre, lo que podría ser en cierta medida más beneficioso para personas con diabetes. Cabe recordar que todas las enfermedades deben ser tratadas por un especialista: el orégano no es un complemento sustitutivo de los tratamientos comunes.
  • Alivia problemas digestivos. Para aliviar el estreñimiento, el orégano es tu aliado. Se demostró que por su poder antiinflamatorio ayuda a calmar algunos problemas digestivos molestos. Indigestiones o problemas de gases puede ser tratados con infusiones a base de esta hierba aromática, ya que ayudan al correcto funcionamiento del intestino.
  • Alivia el dolor articular. Si se sufre de artritis, esta hierba también presenta beneficios. En este caso, vuelve a actuar como un antiinflamatorio, reduciendo el dolor y la hinchazón que esta puede provocar. Esto es debido a que tiene también de principio activo beta-cariofilina (E-BCP), con las que se han hecho estudios demostrando su poder en esta dolencia.
  • Beneficioso para el dolor de muelas. El aceite de orégano demostró poder antiinflamatorio y analgésico también en los dolores de muelas. Estos, que pueden ser usados dentro de la boca, pueden aliviar los síntomas de infecciones con unas pocas gotas sobre los dientes. Puedes consultar a tu dentista lo que es recomendable, ya que los efectos pueden variar según la persona.

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Bienestar

La neurociencia del bienestar: 5 prácticas claves en épocas de estrés y ansiedad

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Un año intenso puede desafiar al cerebro, pero con las estrategias adecuadas, es posible minimizar los efectos negativos y fortalecer la resiliencia emocional

Según investigaciones asociadas a la Universidad de Harvard, un año cargado de emociones intensas donde estemos constantemente generando cortisol, puede tener un impacto negativo importante en nuestro cerebro. El estrés prolongado afecta la corteza prefrontal del cerebro, responsable de la toma de decisiones, el autocontrol y la planificación. Esto puede dificultar la capacidad de regular las respuestas emocionales y tomar decisiones racionales. A su vez, puede reducir el volumen del hipocampo, una región crucial para la memoria y el aprendizaje. Esto nos puede traer dificultad en la capacidad de recordar y aprender nueva información.

El contexto socioeconómico del país donde vivimos, cómo nos va en nuestro trabajo o profesión; de qué vínculos humanos nos nutrimos; qué relación tenemos con nuestra economía personal o familiar; qué estilo de vida llevamos; cuánto nos afectan las cosas que nos suceden y cuánto las que nos preocupan; cómo descansamos, cómo nos nutrimos y qué tipo de pensamientos tenemos a diario, son varios de los factores que impactan fuertemente en nuestra vida cotidiana.

Joe Dispenza explica, a su vez, que el cerebro no distingue entre lo real y lo imaginario. Sostiene que los pensamientos, pueden generar cambios físicos y emocionales, incluso si no corresponden a experiencias reales, y que el cerebro reacciona a los pensamientos y las imágenes mentales de manera similar a como lo haría frente a eventos reales. Es decir, que nuestras redes neuronales se activarán de igual manera si vivís una experiencia real o si la visualizas con tus cinco sentidos en detalle cada día. Entonces, para tu cerebro es exactamente igual a los efectos de generar cortisol si te imaginas algo terrible que pudiese pasarte (por ejemplo que te van a despedir de tu trabajo, que la plata no te va a alcanzar para llegar a fin de mes, que podés enfermarte gravemente) o si esto en realidad ocurriese. Esto está científicamente comprobado con estudios de resonancia magnética funcional que muestran que las áreas cerebrales activadas durante una experiencia real también se activan cuando las personas la imaginan con detalle. Es por ello que hay que cuidar qué estilo de vida llevamos y también qué tipo de pensamientos tenemos, ya que los mismos nos afectan y mucho en nuestra calidad de vida. Debemos conocer nuestro cerebro y aprender a entrenarlo de igual manera que entrenamos nuestro cuerpo en el gimnasio, para vivir y pensar de una manera óptima que nos lleve a vivir de una forma más plena, calma y feliz.

Todo esto que parece ciencia ficción y opera con un efecto negativo para nuestra mente, también opera de modo inverso. Es decir, la neuroplasticidad de nuestro cerebro existe y puede darse a cualquier edad. Si trabajamos desde el córtex prefrontal del cerebro a través de la meditación, la visualización y la respiración consciente, somos capaces de lograr con pensamientos repetidos y visualizaciones positivas fortalecer conexiones neuronales, similar a lo que ocurre con experiencias reales. La clave está en generar el hábito de entrenar el cerebro al menos 10 minutos cada día. Y de este modo obtendremos lo mejor de él.

Es decir, somos capaces de reprogramar nuestro cerebro para vivir de una manera mucho más plena, armoniosa y equilibrada. El Método N.A.M. (Neurociencia, Autoconciencia y Meditación), que combina técnicas avanzadas de neurociencia aplicada con prácticas de meditación, mindfulness y respiración consciente, diseñados específicamente para mejorar el rendimiento y bienestar de ejecutivos, líderes y equipos corporativos tanto en sus vidas personales como en sus trabajos. Partiendo de la premisa que el conocimiento nos empodera, conocer desde la neurociencia aplicada cómo funciona nuestro cerebro nos da la gran posibilidad de saber, como afirma la doctora Marian Rojas Estapé, que aproximadamente el 90% de las cosas que nos preocupan no suceden. Esta afirmación se basa en estudios que indican que la mayoría de nuestras inquietudes no llegan a concretarse, lo que sugiere que muchas de nuestras preocupaciones son imaginarias. Y aunque preocuparse es una respuesta natural del ser humano, es fundamental aprender a gestionar nuestras emociones para evitar que afecten negativamente nuestra salud mental y bienestar general. Y en este caso, esta certeza da paz.

Por otro lado, es importante saber que a nuestro cerebro le gusta funcionar siempre de la misma manera, y ante lo novedoso o desconocido, automáticamente entra en modo supervivencia, activando el sistema simpático de lucha, huida o congelamiento. Y es desde este estado de alarma desde donde tomamos las peores decisiones, ya que estamos bajo el efecto del exceso de cortisol que estamos segregando. Solemos llegar a fin de año en este estado, sin saber cómo ni hacia dónde vamos. Perdemos un poco el foco y el propósito del porqué elegimos dedicarnos a nuestra profesión, del porqué trabajamos tantas horas y por qué elegimos el trabajo que tenemos y todo comienza a perder sentido. No conectamos con el disfrute y lo único que queremos es que llegue el fin del día, de mes, de año. No valoramos nada de lo que nos sucede y tenemos, y nos cuesta conectar con el disfrutar de las pequeñas cosas.

Por eso, aquí considero súper importante hacer una pausa e ir hacia dentro para comenzar a conectarnos con lo genuino y lo que sí nos hace bien y desde este lugar poder cultivar la autoconciencia. Empezar a tomar conocimiento de lo que queremos y poder prestar atención a lo que nos gusta y hace bien y elegir ir hacia ese lugar tomando nuevamente el control e ir por más y mejor. Propongo utilizar la escritura como el cable a tierra de nuestras emociones más profundas. Poder poner palabras a lo que sentimos nos calma, nos permite entender y buscar herramientas para gestionarnos. Hacer listados de agradecimiento de todo lo que tenemos, es una herramienta poderosísima para generar oxitocina y conectarnos con la posibilidad de estar bien. Agradecer a diario nos cambia la mente de tal modo que al cabo de 25 días agradeciendo nuestro cerebro comienza cada vez más a conectar con lo bonito de la vida. Ser conscientes de lo que nos hace bien, pero también de lo que nos hace mal, es la clave para poder salir de esos lugares oscuros a los que muchas veces llegamos solo con nuestros pensamientos.

Por último, es importante saber que el subconsciente desempeña un papel crucial en la formación de nuestros hábitos, comportamientos y creencias. El 95% de nuestras acciones y pensamientos diarios son automáticos. Es decir que el 95% del cerebro funciona de manera inconsciente, mientras que solo el 5% lo hace de forma consciente y es ello lo que podemos reprogramar a través de la meditación.

En suma, entrenar tu mente cambiará tu cerebro. Te dejo aquí 5 prácticas que debes incorporar a tus hábitos diarios para lograr cambiar tu camino neuronal y vivir de un modo más pleno y feliz. Para terminar un año con paz y comenzar el nuevo lleno de energía y creatividad.

  1. Meditar para reprogramar el cerebro. Está comprobado científicamente que la práctica repetitiva de la meditación ayuda a mantener la concentración en el ahora y reducir los pensamientos negativos y rumiantes. Trabajar en el córtex prefrontal desde la meditación va a permitir al cerebro llegar a la frecuencia theta de calma e ir construyendo un cerebro inconsciente (95%) que por sí solo trabaje de un modo calmo y positivo. Somos capaces de reconfigurar nuestra mente hacia donde queramos yendo a momentos especiales, de luz y de calma, de nuestra vida desde la meditación y cambiar frecuencias cerebrales donde se conecta el inconsciente con el consciente.
  2. La visualización, respaldada por la neurociencia, es una forma muy efectiva de agudizar tu enfoque, mantener tu motivación y crear los resultados en el mundo real que deseas. Como el cerebro no distingue entre lo real e imaginario, la visualización positiva, desde la meditación, activa ciertas hormonas que contribuyen a la reparación celular en el cuerpo y genera oxitocina. Alineá tu mente con tus acciones para obtener resultados exitosos.
  3. Practicar el mindfulness diariamente. La práctica de mindfulness, o atención plena, es un ejercicio de concentración y conciencia que implica enfocar la atención en el momento presente de manera intencional y sin juicios. La clave del mindfulness es observar los pensamientos, emociones y sensaciones corporales tal como son, sin reaccionar ni dejarse llevar por ellos. Este enfoque ayuda a reducir el estrés, mejorar el bienestar y fortalecer la capacidad de concentración. Se ejercita mediante: la meditación plena, concentrándose en la respiración y/o en las sensaciones del cuerpo; mediante el escaneo corporal que motiva conectar la mente y cuerpo a través de la observación sin intentar cambiarlas, y el mindfulness en las actividades diarias, que consiste en prestar atención plena a cada actividad diaria, como comer, caminar, poniendo toda la atención en los detalles y sensaciones de la actividad.
  4. Agradecer a diario. Conectarnos cada día con las cosas buenas que nos suceden nos brinda satisfacción y bienestar. Al apreciar lo que tenemos, cultivamos un pensamiento optimista y una visión más armoniosa de la vida.
  5. Practicar respiraciones diafragmáticas diariamente. Son ideales para pasar en 5 minutos de una situación de estrés a una de calma. Consiste en Inhalar por la nariz y expandir el abdomen durante 4 segundos, luego exhalar por la boca o la nariz y contraer el abdomen durante 6 segundos. Repetir de 8 a 10 veces. Esto ayuda a calmar la mente, reducir la frecuencia cardíaca y las pulsaciones y promover estados de placer y calma duraderos.

En síntesis, un año intenso puede desafiar al cerebro, pero con las estrategias adecuadas, es posible minimizar los efectos negativos y fortalecer la resiliencia emocional, priorizando el equilibrio y el bienestar.

La autora es abogada y especialista en neurociencia, bienestar y alto rendimiento

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Bienestar

Los hijos del medio son los conciliadores por naturaleza, según un nuevo estudio

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Una reciente investigación analizó datos de más de 700.000 personas y ofreció respuestas sorprendentes sobre cómo el lugar que se ocupa en el grupo familiar influye en el carácter. Qué hallaron

Durante más de un siglo, expertos en psicología y ciencias discutieron el posible impacto del lugar que se ocupa dentro de una familia en el desarrollo de la personalidad.

Si bien investigaciones anteriores ofrecieron resultados diversos, un reciente análisis basado en información de más de 700.000 individuos presentó nuevas pruebas sobre la influencia del tamaño del grupo familiar y la posición de nacimiento en los rasgos caracterológicos.

Un debate que perdura en la psicología

El interés por el impacto del orden de nacimiento en la personalidad comenzó en 1874 con las observaciones del antropólogo y psicólogo británico Francis Galton, quien sospechaba que los hijos mayores recibían mayor atención de sus padres, lo que los llevaba a desarrollar un mayor potencial intelectual.

El orden de nacimiento yEl orden de nacimiento y el tamaño de familia; ambos influyen, pero el tamaño de la hermandad tiene mayor peso (Freepik)

Este erudito, el más joven de nueve hermanos, analizó las historias de un grupo de científicos ingleses y descubrió que una gran proporción de ellos eran primogénitos.

Décadas más tarde, el psicólogo austriaco Alfred Adler popularizó la idea de que los primogénitos tienden a ser más responsables y concienzudos, mientras que los hijos menores desarrollan una mayor independencia y creatividad en su esfuerzo por destacarse dentro de la familia. Adler también identificó a los hijos del medio como conciliadores naturales, aunque otros los etiquetaron como los “niños olvidados”.

Pese a estas hipótesis, investigaciones más recientes cuestionaron la validez de estas afirmaciones, y sugirieron que las diferencias observadas son mínimas y que otros factores, como el ambiente familiar o la genética, podrían tener mayor influencia.

Sin embargo, el estudio más reciente, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, ofrece un nuevo enfoque sobre cómo la dinámica familiar puede afectar ciertos rasgos de personalidad.

Qué dice la nueva evidencia sobre la cooperación y dinámica familiar

El mito de los hijosEl mito de los hijos del medio: históricamente subestimados, este grupo muestra mayores habilidades de cooperación (Imagen Ilustrativa Infobae)

El reciente estudio realizado por los psicólogos Michael Ashton y Kibeom Lee analizó los rasgos de personalidad de más de 700.000 personas angloparlantes, quienes proporcionaron datos sobre su posición en el orden de nacimiento, el tamaño de su familia y sus características personales.

Los resultados revelaron que los hijos del medio puntuaron consistentemente más alto en dos dimensiones claves relacionadas con la cooperación: honestidad-humildad y amabilidad. Estas características, según los autores, son fundamentales para mantener relaciones saludables y efectivas en un entorno social.

Además, el estudio descubrió que estas valoraciones aumentaban en familias con un mayor número de hijos. Esto sugiere que crecer en un grupo más grande podría fomentar habilidades cooperativas debido a las dinámicas de compartir recursos, negociar y resolver conflictos dentro del hogar.

“El peso de la evidencia ahora indica que los niveles de rasgos de personalidad difieren en función del orden de nacimiento y el tamaño de la hermandad”, concluyeron Ashton y Lee.

Diferencias notables pero sutiles

Los hijos del medio debenLos hijos del medio deben vincularse con hermanos mayores y menores, lo que fomenta habilidades sociales (Imagen Ilustrativa Infobae)

Aunque los efectos identificados en el estudio son relativamente pequeños, los hallazgos desafían la idea de que el orden de nacimiento no tiene un impacto significativo en la personalidad. Por ejemplo, las personas con más hermanos tienden a puntuar más alto en honestidad-humildad y amabilidad en comparación con los hijos únicos. En promedio, los hijos del medio destacaron ligeramente por encima de los primogénitos y los hermanos menores en estas dimensiones.

Los investigadores también observaron que los primogénitos mostraron una ventaja leve en rasgos relacionados con el intelecto, un hallazgo que coincide con estudios previos. Sin embargo, esta ventaja no eliminó las diferencias observadas en términos de cooperación, lo que sugiere que tanto el orden de nacimiento como el tamaño de la familia contribuyen de manera independiente al desarrollo de ciertos rasgos de personalidad.

Un dato interesante del estudio es que, si se elige al azar a un hijo único de una persona de una familia con seis miembros, existe un 60% de probabilidad de que el individuo de la familia numerosa sea más cooperativo. Aunque estas probabilidades no permiten predecir la personalidad de un individuo en particular, refuerzan la idea de que las dinámicas familiares tienen un impacto a nivel poblacional.

Cómo influye la dinámica familiar en la personalidad

Las personas de familias grandesLas personas de familias grandes tienen un 60% más de probabilidades de ser cooperativas (Freepik)

Los autores del estudio especulan que ciertos aspectos de la vida en familias numerosas pueden fomentar una personalidad más cooperativa. Tener más hermanos implica compartir recursos, resolver conflictos y adaptarse a las necesidades de los demás, habilidades que son esenciales para la convivencia en un grupo grande. En el caso de los hijos del medio, su posición intermedia dentro de la familia podría requerir que desarrollen vínculos tanto con los hermanos mayores como con los menores, promoviendo así habilidades sociales más desarrolladas.

Por otro lado, los primogénitos podrían beneficiarse de la atención inicial exclusiva de sus padres, lo que podría explicar su leve ventaja en rasgos intelectuales. Sin embargo, a medida que nacen nuevos hermanos, esta atención se distribuye, y los primogénitos pueden asumir roles más responsables dentro de la familia.

Implicaciones y limitaciones del estudio

Si bien los hallazgos del estudio ofrecen una nueva perspectiva sobre el impacto del orden de nacimiento y el tamaño de la familia en la personalidad, los autores enfatizan que estas diferencias son relativamente pequeñas y no permiten predecir con precisión la personalidad de un individuo basada únicamente en su posición dentro de la familia. Además, factores como el entorno cultural, las experiencias individuales y la crianza también desempeñan un papel crucial en el desarrollo de la personalidad.

Los psicólogos exploran las experienciasLos psicólogos exploran las experiencias tempranas en el núcleo familiar VisualesIA (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ashton y Lee destacan que, aunque el tamaño de la familia fue el factor principal que explicó las diferencias observadas, el orden de nacimiento también tuvo un efecto menor pero significativo. “Estas diferencias se explicaron en gran medida por los efectos del tamaño de la hermandad, pero no completamente, lo que indica que también hay un pequeño efecto del orden de nacimiento”, señalaron los investigadores.

Como se ve, el estudio más reciente sobre el orden de nacimiento y la personalidad reaviva un debate que persiste durante décadas en la psicología. Aunque los efectos son pequeños, los hallazgos sugieren que la posición dentro de la familia y el tamaño de esta pueden influir en la forma en que las personas desarrollan rasgos cooperativos como la honestidad-humildad y la amabilidad. En un mundo donde las relaciones interpersonales son fundamentales, comprender cómo las dinámicas familiares moldean estos aspectos puede ofrecer una nueva perspectiva sobre el desarrollo humano.

El debate, sin embargo, está lejos de resolverse. A medida que se realicen más investigaciones sobre el tema, los psicólogos continuarán explorando cómo las experiencias tempranas en el núcleo familiar contribuyen a formar quiénes somos como individuos.

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Bienestar

Cuántos pasos diarios hay que dar para mejorar la salud mental, según un nuevo estudio

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La depresión afecta a millones de personas en el mundo, pero el ejercicio físico ofrece una herramienta poderosa para combatirla. Qué descubrieron sobre la manera en que incluso niveles moderados de actividad física puede ayudar a las personas con esta condición

En un mundo donde la depresión afecta a más de 280 millones de personas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), encontrar formas efectivas de prevenir y tratar este trastorno se convirtió en una prioridad global.

Entre las estrategias disponibles, el ejercicio físico destaca como un aliado poderoso en la mejora de la salud mental. Investigaciones recientes subrayan que actividades como caminar, practicar yoga o realizar ejercicios aeróbicos no sólo contribuyen al bienestar físico, sino que también desempeñan un papel crucial en la reducción de los síntomas depresivos.

Un metaanálisis reciente, publicado en JAMA Network Open, analizó los datos de 33 estudios con más de 96 mil adultos y encontró que aumentar el número de pasos diarios está asociado con menos síntomas de depresión. Incluso un incremento modesto, como caminar 1000 pasos adicionales al día, puede reducir el riesgo de depresión en un 9%.

Según el doctor Bruno Bizzozero-Peroni, investigador del Centro de Investigación Social y Sanitaria de la Universidad de Castilla-La Mancha en España y autor principal de este estudio, “animar a la gente a ser activa, independientemente del tipo o la intensidad de la actividad, es una estrategia eficaz para prevenir la depresión”.

Los beneficios probados del ejercicio físico

La actividad física regula losLa actividad física regula los ritmos circadianos y mejora el sueño (Imagen Ilustrativa Infobae)

El ejercicio físico no es una cura mágica para la depresión, pero actúa como un complemento esencial en el tratamiento integral del trastorno. Los beneficios documentados incluyen la liberación de neurotransmisores como las endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad” y la serotonina, que mejoran el estado de ánimo.

Además, actividades como caminar a paso moderado durante 150 minutos semanales contribuyen a la regulación de los ritmos circadianos, favoreciendo un sueño más reparador, según explicó a Infobae el neurólogo Alejandro Andersson. La doctora María Teresa Calabrese, endocrinóloga y psiquiatra, destacó a en una nota a este medio que “hace ya bastante tiempo que está probado con evidencias los beneficios de la actividad física en el organismo, tanto para prevenir enfermedades metabólicas como para abordar problemas de salud mental”. Subrayó que el ejercicio, junto con la psicoterapia y el apoyo social, forma un andamiaje fundamental para la recuperación.

Por otro lado, un estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine concluyó que el ejercicio es 1,5 veces más efectivo que los medicamentos y la terapia para mejorar los síntomas de depresión, especialmente cuando se realiza en intervenciones de 12 semanas o menos. Entre los tipos de ejercicio, las actividades de mayor intensidad, como el aeróbico vigoroso, mostrarán los mejores resultados.

El camino hacia la actividad física personalizada

La motivación y el apoyoLa motivación y el apoyo social son claves para incorporar el ejercicio (Imagen ilustrativa Infobae)

La clave del éxito del ejercicio como herramienta contra la depresión radica en adaptarlo a las preferencias y capacidades de cada individuo. Según el psicólogo clínico doctor Karmel Choi, de la Facultad de Medicina de Harvard, es importante que las personas elijan la métrica que les resulta más motivadora, ya sean pasos diarios u horas de actividad.

“La actividad física debe ser placentera y no sentirse como una carga”, explicó Calabrese, quien sugirió actividades variadas como caminar, nadar, practicar yoga o incluso bailar. Este enfoque flexible puede facilitar que las personas adopten el ejercicio como un hábito sostenible.

Además, para aquellos que enfrentan barreras emocionales o logísticas, como la falta de motivación, se recomienda buscar apoyo externo. Unirse a grupos de fitness, caminar con amigos o contratar a un entrenador personal son estrategias que aumentan la probabilidad de adherirse a un plan de ejercicio. El doctor Michael Noetel, de la Universidad de Queensland, resaltó que “dar algunos pasos para obtener apoyo aumenta la probabilidad de seguir adelante”.

Superando los desafíos: el papel del apoyo social

Las endorfinas y la serotoninaLas endorfinas y la serotonina son liberadas durante el ejercicio, mejorando el estado de ánimo (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para muchas personas, la depresión puede ser un obstáculo significativo para comenzar cualquier forma de actividad física. La fatiga, la falta de energía o los sentimientos de inutilidad suelen impedir dar los primeros pasos. En estos casos, el apoyo social puede ser decisivo.

Contar con amigos o familiares que alienten y acompañen en actividades físicas no solo incrementa la motivación, sino que también fomenta la conexión emocional, un factor esencial para superar el aislamiento que a menudo acompaña a la depresión.

Las investigaciones también señalan que el ejercicio en grupo puede ser especialmente beneficioso, ya que combina la actividad física con oportunidades para socializar. Actividades como clases de yoga o deportes en equipo proporcionan un doble beneficio: alivian los síntomas depresivos y promueven relaciones interpersonales positivas.

¿Cuánto ejercicio es suficiente?

El ejercicio es 1,5 vecesEl ejercicio es 1,5 veces más efectivo que los medicamentos para tratar la depresión (Imagen Ilustrativa Infobae)

La OMS recomienda realizar al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada o 75 minutos de actividad vigorosa. Sin embargo, estudios recientes demuestran que incluso niveles más bajos de ejercicio pueden marcar una diferencia. Un ensayo controlado publicado en la Revista Europea de Ciencias del Deporte encontró que tanto caminar a un ritmo moderado durante 150 minutos como caminar vigorosamente durante 75 minutos a la semana redujeron significativamente los niveles de depresión en adultos de mediana edad y mayores.

Andersson enfatizó que la regularidad es más importante que la intensidad. “Es mejor repartir los 150 minutos en varias sesiones a lo largo de la semana que concentrarlos en un solo día”, afirmó. También destacó la importancia de comenzar con metas alcanzables y ajustar el nivel de actividad progresivamente para evitar el agotamiento o las lesiones.

En la lucha contra la depresión, el ejercicio físico representa una herramienta accesible y efectiva que cualquier persona puede incorporar a su vida diaria. Ya sea caminando, bailando o practicando yoga, cada movimiento cuenta. Como señalan los expertos, “no se necesita mucho ejercicio para lograr un cambio positivo en la salud mental”.

Dar un paso hacia adelante puede parecer difícil, especialmente para quienes enfrentan los desafíos de la depresión. Sin embargo, con el apoyo adecuado y un enfoque personalizado, estos pasos pueden convertirse en el comienzo de un camino hacia una vida más saludable y equilibrada.

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