Karlie Kloss y Taylor Swift eran mejores amigas y lo demostraban en infinitas fotos en sus redes sociales con los hashtags #Kaylor y #BFF. Hasta que empezaron los rumores de bisexualidad y, mientras la top model se casaba con el empresario Joshua Kushner y la amistad se disolvía, la cantautora decidió negar esos rumores en un comunicado publicado junto a la nueva versión de su disco “1989″.
Nacida el 3 de agosto de 1992 en Chicago, los primeros pasos de Karlie fueron sobre las zapatillas de punta que usaba como bailarina de ballet. Ella siempre aseguró que entonces surgió su forma de caminar tan característica.
La chica de altura imponente (1.88 metro) fue “descubierta” a los 14 años en un desfile en San Luis, a orillas del río Misuri, a donde se había mudado con su familia. Enseguida firmó un contrato con la agencia IMG Models, en 2012, y cumplió su sueño de convertirse en un “ángel” de Victoria’s Secret.
En 2015 compartió su tiempo en las pasarelas para estudiar Programación en la Universidad de Nueva York y ese mismo año lanzó Kode with Klossy, un original campamento científico para chicas de 13 a 18 años. Y es tan apasionada por sus dos carreras, que solamente dejó de trabajar como modelo y programadora para el nacimiento de sus dos hijos.
Karlie Kloss y Taylor Swift, una gran amistad
La súper modelo y la cantautora se convirtieron en mejores amigas “para siempre”, según el hashtag #BFF que usaban en sus fotos, entre 2013 y 2015. Ese último año compartieron la portada de la revista Vogue y las red carpets en varios rincones del mundo, pero también hornearon cookies juntas, ya que Kloss tenía una habitación para ella en el coqueto departamento de Swift en Nueva York.
Había sido la cantante quien había posteado en 2012 que quería hornear galletas con la modelo, quien aceptó y preguntó: “¿Tu cocina o la mía?” Al año siguiente se conocieron en el Victoria’s Secret Show y se hicieron inseparables: fueron juntas a la Gala del Met y a otros muchísimos eventos en Nueva York.
Sin embargo, algo pasó en esa amistad que las fue distanciando. Algunos medios opinaban que era el noviazgo desde 2012 de Karlie con el empresario Joshua Kushner, el, hermano de Jared, casado con Ivanka Trump. La pareja se casó dos veces, en 2018 y 2019, pero Taylor Swift no fue a ninguna de las dos bodas.
La pelea definitiva fue en 2019, cuando Scooter Brown, el manager de Karlie Kloss desde 2015, compró la entonces discográfica de Taylor, Big Machine Records, y se convirtió en dueño de su catálogo musical. Fue entonces cuando la cantante decidió regrabar todos sus discos. ¿Qué tiene que ver la modelo? Su marido es socio en The Carlyle Group, una de las empresas que ayudó a comprar la disquera.
La desmentida de Taylor Swift
La modelo y la cantautora eran tan amigas, que se habló de su bisexualidad. Cuando salió la nueva versión de su disco “1989″, agregó un “prólogo” en el que aclaró: “En estos últimos años me he convertido en un blanco con tanta intensidad, que hoy podría ser denunciado: la cantidad de novios que tuve, la trivialización de mis letras, como si fueran de una niña psicópata”, escribió Taylor Swift.
“Me quedó claro que para mí no existían las citas casuales, ni siquiera con un amigo para pasar el rato. Si me veían con un amigo, ya suponían que me acostaba con él. Y por eso juré no salir con chicos ni coquetear ni hacer nada que pudiera ser usado en mi contra por una cultura que decía creer en la liberación de las mujeres, pero que me trataba como en la era victoriana”, agregó.
Acerca de su amistad tanto con Karlie Kloss como con Dianna Agron, concluyó: “Siendo optimista, pensé que podía solucionar ese escenario si cambiaba mi comportamiento. Renuncié a las citas y me centré en mí, mi música y mis amistades femeninas. Pensé que si solo saliera con mis amigas, no podrían sexualizar mis encuentros. Pero aprendí que la gente podía y efectivamente lo hizo.”