Varios alimentos promueven la producción de colágeno, una de las proteínas esenciales en el cuerpo humano, que desempeña un papel importante en la formación y mantenimiento de los tejidos conectivos como la piel, los tendones, los ligamentos y los huesos.
La alimentación es un factor clave para el cuidado del cuerpo y existe una fruta catalizadora del colágeno que estimula su producción en el cuerpo. Se trata de la mora, que está llena de nutrientes y propiedades beneficiosas para la salud.
Además de ser bajas en calorías y grasas, están compuestas por vitamina A, C, E y K, que ayudan a fortalecer los músculos y las articulaciones. También permiten la rápida cicatrización de la piel y reforzar el sistema inmunológico.
Su alto contenido de pigmentos naturales antioxidantes reduce el riesgo de enfermedades degenerativas. Sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias permiten el crecimiento saludable del pelo y las uñas.
Cuáles son las propiedades de la mora, la fruta rica en colágeno que alivia el dolor de las articulaciones y reduce las arrugas
- Vitamina A: es importante para una buena visión, ayuda al sistema inmunitario, la reproducción, el crecimiento y desarrollo.
- Vitamina C: es esencial para la producción de colágeno Un consumo correcto de vitamina C ayuda a mantener la piel suave, reduce las arrugas y fortalece los tejidos conectivos. Las moras contienen un 40% del valor diario recomendado de vitamina C.
- Vitamina E: ayuda a fortalecer el sistema inmunitario ante un virus o bacterias, forma glóbulos rojos, ensancha los vasos sanguíneos y ayuda a la utilización de la vitamina K.
- Vitamina K: es un nutriente necesario para el cuerpo ya que permite la coagulación de la sangre y la fortaleza en los huesos.
- Antocianinas: son compuestos con potentes propiedades antiinflamatorias, que reducen la inflamación en el cuerpo y alivian los dolores musculares.
- Potasio: es un mineral esencial para la función muscular, ya que regula la contracción y la relajación muscular; además previene calambres. Las moras son una buena fuente de potasio, por lo que se recomienda consumirlas después de hacer ejercicio.
- Fibra: favorece a la digestión, regula el tránsito intestinal y controla los niveles de azúcar en sangre.
- Antioxidantes: protegen a las células del daño oxidativo causado por los radicales libres.