No todo lo que toca Google se convierte en oro. Versátil en sus actividades e intereses, la compañía estadounidense tiene un extenso historial de servicios y productos que, simplemente, no engancharon a los consumidores. Ahora, el gigante tecnológico anunció el cierre de un sistema que solamente usa el 1% de sus usuarios. Se trata de los enlaces acortados con goo.gl, que dejarán de funcionar en agosto del próximo año.
Google cierra goo.gl, su servicio para acortar enlaces
Si casi nadie lo usa, ¿para qué seguir adelante con él? Este parece ser el pensamiento de Google, que ya informa a los usuarios la despedida de goo.gl. Aquel es un servicio que permite acortar links, haciendo que sean más amigables al momento de ser compartidos.
Según recoge PC Gamer, los enlaces goo.gl dejarán de funcionar el 25 de agosto de 2025. En la previa, Google muestra un aviso para advertir a los usuarios el cierre de este servicio. Las estadísticas explican la decisión: más del 99% de los links generados con esa herramienta no se usarán durante los últimos 30 días.
Como fuere, el cierre de goo.gl no sorprende. La firma de Mountain View, California, ya había manifestado esa intención en el 2018 cuando señaló la preferencia de los usuarios por otros servicios con esa misma función, además de cambios en la forma de compartir contenido en Internet.
Otros “fracasos” históricos de Google
Tal como señalamos anteriormente, a pesar de su poderío, Google también ha tropezado. Entre sus principales fracasos aparecen YouTube Originals —un servicio al estilo Netflix con el que intentó competir en el negocio del streaming—; la plataforma de videojuegos en la nube Stadia; y Google Podcasts.
El fiasco de Google más recordado es Glass, unas gafas inteligentes que emergieron con promesas de revolucionar la industria tecnológica y que, luego de varios intentos de revivirlas, fueron retiradas del mercado. Tal como señalamos anteriormente en TN Tecno, integrantes de la compañía, insiders y especialistas coinciden en la siguiente reflexión: el dispositivo —anteojos con realidad aumentada, que dotaban de “superpoderes” al usuario— no era malo per se y es posible que haya sido lanzado demasiado temprano, en una era en la que aún no estábamos preparados para ese tipo de equipos.