Dos hermanas que compartían el amor por el mismo hombre, decidieron mantener una relación poliamorosa y convertirse en un trio. Ananda Souza, de 29 años, Deica Souza, de 31, y Marcelo Oliveria, de 38, viven juntos en una comunidad rural de Manaos, en Brasil.
La lucha contra los prejuicios de los que los miran de costado y despiertan la curiosidad de quienes los rodean. Sin embargo, ellos están felices con su relación y comparten una vida en familia, como cualquier otra pareja.
Todo comenzó cuando Ananda, después de un tiempo de relación con Marcelo, le preguntó cuál era el mayor deseo de un hombre. “Tener una segunda esposa”, le respondió él con total sinceridad y ella en lugar de molestarse, tomó sus palabras y comenzaron a tener una vida no monógama.
Luego, decidieron sumar a Deica al matrimonio y hace ya cinco años que disfrutan de este particular romance que llama poderosamente la atención de todos en redes sociales, donde ellos comparten situaciones de su vida cotidiana.
El detallé que dio el puntapié a la “trieja”
La relación de Marcelo con las hermanas había comenzado antes de formalizar la trieja. Sucede que si bien él estaba con Ananda cuando decidieron sumar a su hermana a la pareja, Marcelo y Deica habían tenido una relación en el pasado.
Hace unos 14 años ellos habían comenzado un romance que duró poco tiempo y no prosperó por falta de tiempo. Años después, comenzó un vínculo con Ananda, sin saber que era hermana de Deica. Cuando ella lo presenta a su familia, se llevaron una gran sorpresa al enterarse de la coincidencia, contó el hombre en diálogo con G1.
“Le dijimos a Ananda que ya nos conocíamos, pero a ella no le importó. Tuvimos nuestra relación normal como monógamos durante nueve años juntos”, dijo y reveló que fue en 2019 cuando Ananda sugirió que Deica se uniera a ellos.
Los tres estuvieron de acuerdo y desde entonces viven en una trieja, comparten vida y cama, aunque ellas, al ser hermanas, no mantienen relaciones entre ellas. Según explican, mantienen una relación en forma de V, donde Marcelo se relaciona por separado con cada una de las hermanas en momentos distintos.
“En nuestra relación, Marcelo es la base y sólo interactuamos con él en momentos separados. Esto se debe a que somos hermanas, lo cual no podemos, porque es incesto”, contó Deica, quién también destacó que lo “acordado” entre ellos es mantener siempre el diálogo y el respeto.