Luego del brutal atentado en Pensilvania durante la tarde del sábado, Donald Trump brindó una entrevista exclusiva y habló acerca de cómo vivió el estremecedor momento en el que una bala le rozó la oreja. “Se supone que no debería estar aquí, se supone que debería estar muerto”, expresó.
El exmandatario y actual candidato presidencial estadounidense considera que está vivo “de milagro” luego de escuchar las palabras del personal de salud que lo asistió tras la agresión.
“El médico del hospital dijo que nunca había visto algo así, lo llamó un milagro”, dijo en diálogo con el diario The New York Post. El mismo expresidente fue el que manifestó que a pesar de su carácter “a veces desafiante”, hoy “se supone que debería estar muerto” por los disparos.
Durante la entrevista, el candidato republicano sostuvo que mientras los agentes del Servicio Secreto lo sacaban del escenario, él aún quería seguir hablando a sus seguidores, pero los guardias le dijeron que no era seguro y que tenían que llevarlo a un hospital.
“Los agentes me golpearon tan fuerte que se me cayeron los zapatos, y eso que mis zapatos están ajustados”, dijo en la entrevista con el diario neoyorquino. Además, elogió al personal del Servicio Secreto por matar al tirador. “Hicieron un trabajo fantástico”, añadió y sumó: “Es surrealista para todos nosotros”.
También habló de la foto que muestra el momento exacto en el que la bala continúa el trayecto tras rozarle la oreja. “Mucha gente dice que es la foto más icónica que jamás hayan visto. Tienen razón y no morí. Normalmente hay que morir para tener una imagen icónica”, manifestó.
Asimismo, insistió en que un médico le dijo que nunca había visto a nadie sobrevivir a un impacto de un arma como esa. “Por suerte o por Dios, mucha gente dice que por Dios sigo aquí”, afirmó.
En la entrevista, el candidato presidencial aseguró que su cercanía con la muerte le hizo cambiar su idea sobre el discurso que dará el jueves para aceptar la nominación del partido Republicano por tercera vez consecutiva. “Tenía todo preparado, un discurso extremadamente duro, realmente bueno, todo sobre la corrupta y horrible administración”, dijo y completó: “Pero lo tiré a la basura”.
En ese sentido, señaló que está preparando uno nuevo. “Quiero intentar unir a nuestro país, pero no sé si eso es posible porque la gente está muy dividida”. “Algunos quieren fronteras abiertas, otros no. Algunos quieren que los hombres puedan jugar en equipos deportivos femeninos, y otros no”, sostuvo. A pesar de ello, dijo que está convencido de que el éxito unirá al pueblo.
Por otra parte, habló sobre su llamada con el presidente Biden y la calificó como “estupenda”. Además, sostuvo que el demócrata fue “muy amable” y sugirió, sin dar detalles concretos, que la campaña entre ambos podría ser más civilizada a partir de ahora.
Al ser consultado acerca de si pensaba asistir al funeral del bombero que murió en el mitín tras recibir un disparo, Corey Comperatore, dijo que sí. Tras ello, se dirigió a sus asistentes y dijo: “Pidan los números, quiero ir al hospital y llamar a todas las familias”.
El FBI confirmó que el autor del atentado, Thomas Matthew Crooks, de 20 años, actuó solo y disparó al exmandatario desde la azotea de un tejado y usando un fusil AR-15 que había sido comprado legalmente por su padre.
Crooks, que fue abatido por agentes de la agencia federal de seguridad solo segundos después de abrir fuego contra Trump, estaba registrado como votante del Partido Republicano.
El expresidente viajó a Milwaukee, Wisconsin, donde este lunes se inicia la Convención Nacional Republicana que le confirmará como candidato presidencial y en donde se establecerá su compañero de fórmula.