Hoy, luego de firmar el Pacto de Mayo y después del Tedeum, el presidente dedicó unos minutos a responder preguntas de sus seguidores en Twitter (ahora X) y dijo cómo iba a levantar el cepo. También remarcó que la inflación tenía que llegar al 0%.
Para lograr eliminar el control cambiario, Javier Milei enumeró tres puntos necesarios: “Se tienen que dar tres condiciones en conjunto… Terminar con los pasivos remunerados, terminar con los PUT y convergencia de la inflación con la de devaluación en un entorno cercano a cero mensual…”.
Por esta afirmación, es importante el dato de inflación que va a salir el viernes. Se habla de que la inflación de junio aumentará. La proyección que el INDEC le elevó al ministro de Economía, Luis Caputo, se ubicaría entre el 4,6% y el 5%. Es decir, por encima del 4,2% de mayo.
Sería la primera vez, desde que asumió Javier Milei, que la inflación sube en lugar de bajar. A pesar de que no subiría tanto, rompe esa tendencia hacia la baja de los meses anteriores.
¿De qué manera influye este porcentaje en la sociedad? Si la inflación se estanca entre 4,5% y 5%, como advierten las proyecciones de todos los economistas, los bancos, los economistas privados, va a ser muy difícil que aumente el salario real. En otras palabras, afecta a las paritarias e impide que los salarios le ganen a la inflación.
Aunque la cifra sea de un dígito, hay que recordar que una inflación de estos niveles, que nos parece baja ahora -o que el Gobierno promociona como baja- causó, por ejemplo, la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía. En ese momento, se dio una situación de escalada inflacionaria importante.
Estos datos demuestran que es la primera vez que la curva, que iba bajando, sube. El escenario se está observando con mucho detenimiento porque, si la inflación no mejora el salario, la reactivación económica se va a demorar.